"El barrio ser¨¢ el coraz¨®n cultural vasco"

Gonzalo Arroita, gerente de la Agencia de Renovaci¨®n Urbana del Casco Hist¨®rico (ARUCH) de Vitoria, muestra la satisfacci¨®n porque, en plena crisis, el barrio medieval de la capital alavesa comienza a recuperarse de una ruina que parec¨ªa irreparable.

Pregunta. A?o y medio despu¨¦s de su nombramiento, en pocas palabras, ?c¨®mo calificar¨ªa su gesti¨®n al frente de la agencia?

Respuesta. En la primera entrevista que me hicieron cuando llegu¨¦, me preguntaron: "?Usted sabe que el 70% de los vitorianos considera irrecuperable el casco hist¨®rico de Vitoria?". Ahora, 15 meses despu¨¦s, en los mismos micr¨®fonos me han presentado otra encuesta seg¨²n la cual el 60% de los comerciantes estar¨ªa dispuesto a abrir un comercio en la almendra medieval. De 207 lonjas vac¨ªas que nos encontramos al llegar, ya hay 107 activadas, y en plena crisis econ¨®mica. La ciudad ha cambiado de mentalidad.

"Los vecinos son nuestra prioridad. Lo primero es mejorar la habitabilidad"

P. Esa es una de las claves con la que afront¨® el proyecto: la de trabajar en cuestiones que se puede definir como "intangibles".

R. Desde el principio estaba en nuestro programa el dar la vuelta a la consideraci¨®n del Casco Hist¨®rico por parte de la ciudadan¨ªa vitoriana y alavesa. Por supuesto, hemos conseguido que todas las instituciones se hayan volcado en el proyecto, desde la mejora de las calles por parte del ayuntamiento, al establecimiento de nuevas infraestructuras, como el museo Bibat de la Diputaci¨®n o la Fundaci¨®n Mejora de la Caja Vital. Se busca que los vitorianos se sientan orgullosos de su ciudad, porque muchas veces son muy esc¨¦pticos con sus cosas.

P. Esa l¨ªnea de trabajo de implicar a las instituciones y a los ciudadanos ya caracteriz¨® su labor al frente del proyecto de la catedral de Santa Mar¨ªa.

R. Cuando la catedral recibi¨® el reconocimiento internacional, la gente de Vitoria comenz¨® a valorar su patrimonio, al que no hab¨ªa prestado atenci¨®n hasta entonces. Si conseguimos que se reivindicara una ruina, ahora ser¨¢ mucho m¨¢s f¨¢cil, porque tenemos un tesoro excepcional en todo el norte de Espa?a: una catedral ¨²nica, una trama medieval de la que V¨ªctor Hugo dijo que s¨®lo hay en Europa cuatro ciudades de similar belleza, veinte palacios renacentistas, una intervenci¨®n urban¨ªstica de Olagu¨ªbel en el XVIII que se estudia en las escuelas de arquitectura de toda Europa...

P. ?Cu¨¢les son sus prioridades en la renovaci¨®n del Casco Hist¨®rico?

R. Lo primero, mejorar la habitabilidad y la accesibilidad de todo el barrio. Estamos realizando una de las mayores transformaciones urban¨ªsticas del casco hist¨®rico desde Olagu¨ªbel. Los vecinos son la prioridad, no s¨®lo por nuestra voluntad sino porque as¨ª lo exige el plan Urban [financia buena parte de la rehabilitaci¨®n del casco hist¨®rico]: la mejora de la vida de quienes viven en zonas que no est¨¢n a la altura del resto de la ciudad. Y en segundo lugar, que todos los vitorianos recuperen su casco medieval como parte de sus vidas.

P. ?En qu¨¦ sentido?

R. En que acudan con cari?o y sin temor al n¨²cleo hist¨®rico de su ciudad. Ya lo estamos viendo: la Cuchiller¨ªa, que era una calle muy dif¨ªcil para nosotros [en ella se concentra el n¨²cleo duro del ambiente radical de Vitoria], ha visto c¨®mo se abr¨ªan 10 comercios, el Bibat, la Fundaci¨®n Mejora o un albergue para peregrinos.

P. Pero tienen a parte del vecindario en contra.

R. En democracia, los grupos municipales son los que representan a los vecinos y hemos conseguido que la mayor parte de los planes se aprueben en el consejo del ARUCH por unanimidad. Respeto todas las opiniones, pero pongamos medida a esa oposici¨®n. Esas voces, pocas, est¨¢n preocupadas porque hasta ahora han mantenido un gueto que se va a convertir en una ciudad para todos.

P. Hablando de minor¨ªas, es reconocida en el barrio una importante presencia de inmigrantes y en m¨¢s de una ocasi¨®n se ha hablado de posibles focos de marginalidad.

R. La marginalidad ha caracterizado la inercia hist¨®rica del barrio en el ¨²ltimo siglo, pero creo que llega a su fin, y sin echar mano ni de medidas dr¨¢sticas ni de subsidios, pol¨ªticas en las que no creo. La transformaci¨®n social viene dada por las mejoras econ¨®micas, culturales y de la habitabilidad. Con la transformaci¨®n de estos tres aspectos, el casco medieval se llenar¨¢ de vida.

P. ?La apuesta por el turismo puede ser compatible con la mejora de la calidad de vida del vecindario?

R. ?Ojo! El casco hist¨®rico de Vitoria ofrece unos recursos en patrimonio cultural ¨²nicos en Euskadi. Se tiene que convertir en el coraz¨®n cultural vasco, y considero que se debe considerar como un proyecto estrat¨¦gico en la pol¨ªtica vasca.