Anish Kapoor lleva a Bilbao sus ganas de jugar con el espectador

"Soy escultor, no tengo elecci¨®n. Me interesan los objetos", responde el artista Anish Kapoor (Bombay, 1954) cuando escucha que le definen como un pintor que hace esculturas al presentar la veintena de obras creadas en los ¨²ltimos 30 a?os que componen la exposici¨®n que ma?ana abre al p¨²blico en el Museo Guggenheim Bilbao.

Son esculturas marcadas por su inter¨¦s por los materiales, los pigmentos en polvo que recubren con colores intensos sus obras de los a?os 70, las superficies pulidas como espejos en las que juega con el reflejo de los espectadores, el cemento o la cera de color rojo intenso con las que ha creado sus obras m¨¢s recientes. "El material no es s¨®lo la parte f¨ªsica de la obra, tiene algo de emocional, algo relacionado con la percepci¨®n", dijo el escultor. Y algo de espect¨¢culo, como el que ofrece la pieza Disparos en el rinc¨®n (2008-2009) en la que un ca?¨®n dispara cada 20 minutos una carga de cera contra la pared. Cada disparo, 10 kilos de cera, de un rojo oscuro que el artista relaciona con el color de la sangre, que se escurren por la pared y se acumulan en el suelo. En total se utilizar¨¢n a lo largo de la exposici¨®n 30 toneladas de material.

Coorganizada por la Royal Academy de Londres, la muestra permanecera en el Guggenheim hasta el pr¨®ximo mes de octubre.