"La mujer de Johnny Cash le cogi¨® de la oreja y le sac¨® del camerino"

M¨¢s de 200 conciertos al a?o durante m¨¢s de 20 a?os de carrera dan para muchas an¨¦cdotas y, sobre todo, para muchas buenas canciones. "Ahora estamos casados, hemos aparcado esas historias de sexo y drogas, pero seguimos con el mismo esp¨ªritu", explica Jimbo Wallace, el contrabajista de Reverend Horton Heat, una banda que combina el rockabilly, el punk, el surf o el country con unas letras cargadas de iron¨ªa y humor. "Creo que gustamos a tanta gente porque abarcamos muchos estilos. Tenemos ese punto agresivo pero en cualquier momento podemos bajar la intensidad". Su ¨²ltima entrega, Laughing and crying with Reverend Horton Heat, es una buena muestra de lo que son capaces: "Es un poco m¨¢s tranquilo que los anteriores, pero sigue siendo nuestro estilo".

Por eso no es raro que estos veteranos puedan hacer una gira junto a los contundentes Motorhead, o toquen con Johnny Cash en San Francisco, y meterse al p¨²blico en el bolsillo en ambas ocasiones. Jimbo se r¨ªe con ganas cuando recuerda una de aquellas noches: "Cash era un gran tipo. Est¨¢bamos en el camerino con ¨¦l y apareci¨® su mujer. Cuando vio todo el alcohol y la juerga que hab¨ªa all¨ª, se lo llev¨® de la oreja". Estrellas como James Hetfield de Metallica admiran a este grupo y los tienen por amigos. El reverendo James Heath, cantante y guitarrista, no ha podido asistir-"se encuentra realmente mal, ni siquiera va a hacer la prueba de sonido"- pero Jimbo se encarga de confirmar la fama de gente cercana que tienen: sonr¨ªe, ofrece comida y bebida, suelta una carcajada de vez en cuando. Si este hombre no es feliz con su trabajo, lo disimula muy bien.

La vida de este fan de los Ramones cambi¨® cuando vio a los Stray Cats. Decidi¨® entonces que ¨¦l se encargar¨ªa de las notas m¨¢s graves. "Rob¨¦ un bajo de la escuela. Creo que alg¨²n d¨ªa repondr¨¦ ese bajo.... No podr¨ªa decirte cuando fue, siendo muy joven". A finales de los ochenta, se uni¨® a Reverend Horton Heat, la banda de Jim Heath, que llevaba funcionando desde mediados de la d¨¦cada. El nombre art¨ªstico hab¨ªa sido impuesto por un tipo para el que toc¨® en sus inicios, seg¨²n explica el m¨²sico. "El gran salto lleg¨® cuando firmamos para nuestro primer disco, con Sub Pop. Era la discogr¨¢fica de grupos de Seattle, como Nirvana, o Soundgarden", comenta Jimbo, que viste de negro de pies a cabeza y luce con orgullo su camiseta de The Cramps.

"Estamos orgullosos de ser de Texas, pero sin exageraciones"

La banda tiene una intensa actividad en EE UU. Son considerados una banda de culto, y han participado en pel¨ªculas como Love and a .45, con Ren¨¦e Zellweger. "Sal¨ªamos tocando en un local de striptease". Tambi¨¦n se usan sus canciones en videojuegos, como Guitar Hero II. ?Han conseguido cambiar el estereotipo que el mundo tiene de la gente de Texas? En ello est¨¢n, aunque siempre con un punto de humor. "En este disco nos re¨ªmos de que todo el mundo nos asocia a un tipo de cactus que realmente no es t¨ªpico nuestro. Se tiende a creer que all¨ª todo con cowboys, coches grandes, ya sabes. Nosotros estamos orgullosos de ser tejanos, pero sin exageraciones. Nuestro Estado combina culturas distintas: tenemos una comunidad importante de alemanes, mucha influencia de M¨¦xico..." enumera, sin perder nunca la sonrisa. Aunque cuando m¨¢s entusiasmado se muestra es cuando se le pregunta por Jim. "Mira, a¨²n se me pone la piel de gallina cuando le oigo tocar. Es genial, abarca el jazz, m¨²sica de los a?os veinte, que a ¨¦l le encanta, tambi¨¦n blues. Es ¨¦l el que compone las canciones".

Tambi¨¦n habr¨¢ esta noche un tema que escribi¨® Jimbo, Please don't take the baby to the liquor store. "Es una canci¨®n basada en una historia real que me pas¨® en una licorer¨ªa. Nuestras canciones, aunque a veces quieran hacer re¨ªr, siempre tienen algo que es real. La m¨²sica es de Jim". Fuera del camerino, en el escenario de la madrile?a sala Pen¨¦lope, la prueba de sonido sigue. Alguien est¨¢ tocando su contrabajo, pero ¨¦l no se impacienta. Necesita escribir y saca un rotulador negro de sus vaqueros. "Es para cuando alguien me pide un aut¨®grafo y no lleva bol¨ªgrafo", explica. En cuanto la banda est¨¦ sobre el escenario, est¨¢ claro que el objetivo de Jimbo, el Reverendo y Paul Simmons, el bater¨ªa, ser¨¢ dejar satisfechos a sus incondicionales.