Villoro defiende el periodismo ¨¦tico y combativo

El periodismo no debe bajar los brazos. Tampoco debe abandonar su funci¨®n de veedor y de servir de contrapeso a los poderes, a los Gobiernos, a las grandes empresas. A¨²n menos, en un mundo globalizado donde las noticias viajan de manera instant¨¢nea. En torno a estas dos reflexiones gir¨® el coloquio celebrado en el C¨ªrculo de Bellas Artes de Madrid, en el que participaron el escritor mexicano Juan Villoro, que recibi¨® ayer mismo el premio de Periodismo Rey de Espa?a en su apartado Iberoamericano por su trabajo La alfombra roja, el imperio del narcoterrorismo, el fil¨®sofo espa?ol Fernando Savater y el periodista de EL PA?S Jes¨²s Ruiz Mantilla, quien se encarg¨® de guiar la conversaci¨®n. La organizaci¨®n corri¨® a cargo de la Fundaci¨®n Lydia Cacho, dedicada a la defensa de los derechos humanos y que recoge su nombre de una valiente periodista mexicana asediada por la violencia del narcotr¨¢fico consecuencia de sus valientes denuncias.

"Tristemente se est¨¢ cumpliendo una predicci¨®n que sostengo desde hace treinta a?os: el narcotr¨¢fico y la ilegalidad de la droga est¨¢n acabando con las democracias en Am¨¦rica Latina", afirm¨® Savater. Para el autor de ?tica para Amador, la funci¨®n de los reporteros no se debe limitar exclusivamente a contar las tragedias de las v¨ªctimas, los allanamientos y la guerra entre los narcos y las autoridades, sino adem¨¢s deber¨ªa tratar de desgranar el entramado pol¨ªtico y econ¨®mico que se esconde detr¨¢s de este problema. Si hasta ahora la guerra contra las drogas ha sido un rotundo fracaso, ?por qu¨¦ se siguen invirtiendo sumas ingentes de dinero en una lucha que ha mostrado muy pocos resultados?, ?hay otros actores de las sociedad que se est¨¢n lucrando del negocio?, ?c¨®mo se maneja el debate desde la pol¨ªtica? Esas son cuestiones, a juicio de Savater, en las que el periodismo debe insistir e investigar.

Juan Villoro, por su parte, anot¨® que la informaci¨®n es un "arma necesaria contra la impunidad, contra el despotismo del poder". La informaci¨®n, dijo el escritor mexicano, tiene un compromiso fundamental dentro de las democracias. Y cit¨® el caso de la periodista mexicana Lydia Cacho, quien tras haber destapado una red de pederastia que implicaba a empresarios y pol¨ªticos de su pa¨ªs, ha sido v¨ªctima de amenazas de muerte. "La red de abusos de menores no ha sido sentenciada a¨²n. Y Lydia sigue recibiendo amenazas. La m¨¢s reciente fue en Canc¨²n, donde encontr¨® su camioneta cubierta de folios de su libro empapados en sangre".

El autor mexicano tambi¨¦n denunci¨® el doble rasero con el que los Gobiernos de Estados Unidos han manejado hist¨®ricamente el problema del narcotr¨¢fico. "La palabra cartel es un invento de la CIA para describir ¨²nicamente a los delincuentes latinoamericanos o a los mafiosos italianos, pero hasta el momento no se tienen noticias del primer cartel de la droga estadounidense". Las desigualdades sociales, la inoperancia de los jueces y la ausencia de un sentido de lo ¨¦tico en la sociedad mexicana fueron otros puntos que trat¨® el autor de El testigo.