Paisaje y arquitectura de los dos lados del Estrecho

Ya se han puesto de acuerdo: arquitectos e ingenieros crean paisajes. Entran en el territorio y en la ciudad para completar el espacio, dejar una huella contempor¨¢nea de realidad. "El paisaje es una construcci¨®n intelectual que permite un acercamiento l¨²cido a la configuraci¨®n del entorno", definen tres miembros del Grupo de Investigaci¨®n Paisaje Cultural, de la Universidad Polit¨¦cnica de Madrid, que han comisariado esta exposici¨®n, organizada por la Asociaci¨®n Cultural del Mediterr¨¢neo Occidental y el Ministerio de Vivienda, dentro del programa de la presidencia espa?ola de la Uni¨®n Europea 2010.

Para acercar las culturas del Mediterr¨¢neo, en las zonas vecinas del Estrecho, han montado esta muestra itinerante (despu¨¦s viajar¨¢ a M¨¢laga y Rabat) que establece un mapa com¨²n de itinerarios de paisajes construidos en los ¨²ltimos a?os en Espa?a y Marruecos. Un montaje austero para convivir con la crisis, apretado de im¨¢genes, con flechas en el suelo para no desviarse, descubre intervenciones en lugares naturales y urbanos de los dos pa¨ªses. Se establecen parejas de proyectos que no desequilibren demasiado los presupuestos y tecnolog¨ªas, aunque las ciudades presentan diversos grados de progreso y sus habitantes se sientan en las mismas plazas duras.

Se han establecido seis recorridos por paisajes de gran escala urbana, de interior, de ciudad, de comunicaci¨®n, de barrio y de costa, que se alejan de las tipolog¨ªas arquitect¨®nicas para ofrecer una mayor riqueza y complejidad de las obras seleccionadas. Junto a fotograf¨ªas, planos y v¨ªdeos aparecen textos de diversos autores, sobre todo de "Las ciudades invisibles", de Italo Calvino, unas cr¨®nicas de fantas¨ªa que se utilizan con frecuencia para presentar el urbanismo actual. Hay otras lecturas de ciudades paseadas por Caballero Bonald, Moneo, Pallasmaa, Zambrano, Pla, Machado, Morris.

Junto a las obras m¨¢s divulgadas de Espa?a despierta el inter¨¦s los proyectos similares de Marruecos, que no participan del espect¨¢culo de la arquitectura. En el orden del montaje, como paisajes de gran escala urbana se contrastan la operaci¨®n del r¨ªo Manzanares, de Madrid, con la ordenaci¨®n del valle de L/Oved Bouregreg, que comunica Rabat y Sal¨¦. En los paisajes de interior, las arquitecturas de la comarca de Olot y del valle de A?t Bougmez se identifican con la naturaleza como otras piezas a?adidas. Los paisajes de ciudad se reflejan en M¨¢laga y Tetu¨¢n, con los nuevos usos de sus cascos hist¨®ricos para espacios p¨²blicos, con los inevitables museos.

Las obras p¨²blicas son comunicaci¨®n, y nuestras l¨ªneas de alta velocidad (estaciones de Zaragoza, Puente Genil y Antequera) se codean con el puerto de T¨¢nger-Med, el para¨ªso de los contenedores. A menor escala, hay paisajes de barrio frente al mar, como las transformaciones de Cimadevilla, en Gij¨®n, y la kasba de los Udayas, en Rabat, unos bordes urbanos que no se detienen en pintar las fachadas de rojo y azul. Los paisajes de costa observan la bah¨ªa de C¨¢diz, con el parque de los Toru?os y el pinar de la Algaida, senderos sobre la marisma, y Arcila con el milagro de playas y paseos mar¨ªtimos.

Yusur-Puentes. En la Sala de la Arquer¨ªa de Nuevos Ministerios, Madrid, hasta el 13 de junio.