'The Bukowski Project': verdades y mentiras
Lo malo de la velada The Bukowski Project es que la primera y prescindible parte, dura hora y media, y ya sabemos que hora y media puede ser una eternidad cuando la cosa no va, y aqu¨ª est¨¢ claro que no va. Lo bueno de esta misma velada es que el espectador que quiera ir al grano en esto de la b¨²squeda de emociones y carnes de gallina puede hacer tranquilamente sus planes de cena y llegar a las diez menos cuarto de la noche, justo despu¨¦s del descanso, en vez de a las ocho, que es cuando arranca el espect¨¢culo. Nadie le ver¨¢ y, si le ven, nadie se lo recriminar¨¢. As¨ª aterrizar¨¢ en su butaca justo cuando Ute Lemper ataque los primeros compases de Bilbao Song, pretexto lo suficientemente poderoso como para que cualquier espectador dotado de sentido com¨²n salga de su guarida y se plante en un teatro.
The Bukowski Project, programado en los madrile?os Teatros del Canal dentro del Festival de Oto?o en Primavera (?nunca se cansar¨¢ el aficionado de agradecer esta denominaci¨®n tan fresca y dada¨ªsta para un festival!) es un encomiable y fallido intento de rendir homenaje a la poes¨ªa de Charles Bukowski y, a trav¨¦s de ella, a la propia figura del bardo barbudo m¨¢s borracho de la Historia. L¨¢stima: ni el vitivin¨ªcola autor de La m¨¢quina de follar ni sus aullidos l¨ªricos en busca de un mundo mejor merec¨ªan que se les aplicaran estratagemas efectistas del calibre de este show. Mario Gas es un grand¨ªsimo director de escena, un actor m¨¢s que digno y un muy buen gestor, como est¨¢ demostrando al frente del Teatro Espa?ol: eso es tan verdad como que su aparici¨®n junto a la Lemper encarnando a ese remedo de Bukowski es forzada, repetitiva, bienintencionada y olvidable. En el teatro, es sabido, cuando algo funciona, conmueve, pero cuando algo se tuerce, molesta. Y el realismo sucio no es buen contexto para formatos extravagantes. He aqu¨ª la demostraci¨®n. Corre el riesgo este espect¨¢culo de incumplir con sus tres potenciales clientelas: los seguidores de la poes¨ªa de Bukowski preferir¨¢n de largo sus libros, los de la Lemper buscar¨¢n m¨¢s largas y coherentes ocasiones de verla y o¨ªrla sobre un escenario, y los asiduos del Festival se estar¨¢n todav¨ªa haciendo preguntas.
La idea de origen, obra de la propia Ute Lemper, era defendible: entreverar el recitado en castellano de los poemas de Bukowski (Gas) con los canturreos en ingl¨¦s sobre esos mismos versos (Lemper). Pero ?ay! Si la teor¨ªa y la pr¨¢ctica casaran siempre, esto de los continentes esc¨¦nicos y sus contenidos ser¨ªa Jauja. Canta la Lemper con su boca torcida e inmensa, con su voz inacabable y poderosa, y el actor-r¨¦plica, Mario Gas, r¨ªe y bebe, bebe y r¨ªe, fuma y fuma, y a la tercera o cuarta vez el muelle de la causa y el efecto deja de rular. Llega el vac¨ªo, estalla la impostura y se masca la tragedia, y no precisamente griega, esta vez.
Pasado el mal trago y el deseado descanso (visite nuestro ambig¨²), surge en escena Ute Lemper, embutida en otro vestido (en un espectacular vestido plisado negro) y m¨¢s sola que la una, para dicha de su parroquia, que ya intuye el milagro. Y el milagro llega en forma de ese embudo donde se confunden sin tregua los graves y los agudos, de esa gestualidad plagada de dramatismo y 'vis c¨®mica' que habla de espl¨¦ndidas mujeres malas, de esos chistes sobre Espa?a y la crisis, de ese rostro que nos recuerda a Greta Garbo y de esa est¨¦tica que nos retrotrae a las viejas pel¨ªculas de Wiene y Murnau. Entre el piano de Vana Gierig, el contrabajo de Steve Millhouse y la percusi¨®n de Todd Turkisher estallan Bertolt Brecht y Kurt Weill en la voz, en el rostro y en el cuerpo de Ute Lemper, estalla la desesperaci¨®n de Brel, el cuero negro y el cuchillo entre las manos, la melancol¨ªa y la oscuridad, el humor y la tragedia. El milagro se llama Ne me quitte pas o Dans le port d' Amsterdam. El milagro dura tres cuartos de hora y es suficiente para demostrar una vez m¨¢s la ley no escrita: la ambros¨ªa y los manjares, en dosis leves. As¨ª volvemos la pr¨®xima. Y la otra. Y la otra. Volver a Ute Lemper: el eterno retorno.
'The Bukowski Project', con Ute Lemper y Mario Gas. Festival de Oto?o en Primavera . Teatros del Canal. Madrid. 1, 2 y 3 de junio. 20 horas.
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