Libros que burlaron a la Inquisici¨®n

Estaban en el punto de mira de la Inquisici¨®n, con una amenazadora orden de expulsi¨®n que les obligababa a despedirse de sus casas, sus vecinos y sus vidas. Pero confiaban en que no fuese para siempre. As¨ª que los ¨²ltimos musulmanes espa?oles escondieron sus manuscritos en huecos abiertos entre los muros de sus viviendas, les a?adieron piedras de sal y sacos de espliego para protegerlos de la humedad y los envolvieron en pa?os de lino.

Entre 1609 y 1610, acosados por el decreto de expulsi¨®n del rey Felipe III, salieron los ¨²ltimos moriscos del valle del Jal¨®n, en Arag¨®n. El final de la historia ya se conoce: no volvieron, se fusionaron con las comunidades musulmanes de los pa¨ªses de acogida (sobre todo el Norte de ?frica) y, en muchos casos, desplegaron una activa campa?a contra el cristianismo. Aunque conociendo su historia, semejante resentimiento resulta irremediable.

Cuando aquellas casas del valle aragon¨¦s comenzaron a derribarse afloraron los manuscritos escritos en algo parecido al ¨¢rabe. Los expertos tardaron a?os en descubrir que en realidad era lengua castellana escrita con graf¨ªa ¨¢rabe (se conoce como escritura aljamiada) y es la ¨²nica herencia cultural de los ¨²ltimos musulmanes espa?oles que, a diferencia de los andalus¨ªes, no legaron un patrimonio monumental.

Apenas hay 250 libros aljamiados en el mundo. Y desde hoy m¨¢s de un centenar pueden verse en la Biblioteca Nacional de Espa?a (BNE) en la exposici¨®n Memoria de los moriscos. Escritos y relatos de una di¨¢spora cultural, nutrida con fondos aportados por la Biblioteca Nacional de Par¨ªs, la Biblioteca Real o el Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC), entre otras instituciones. "La cultura aljamiada es menos conocida que la andalus¨ª", afirm¨® el comisario de la muestra, Alfredo Mateos Paramio.

Su origen, a?ade el comisario, arranca del deseo de los musulmanes de no perder su cultura en unos a?os dif¨ªciles de acoso a todo lo relacionado con el islam, desde la lengua a la religi¨®n. "La escritura aljamiada es un invento de los moriscos del interior que est¨¢n olvidando el ¨¢rabe", sostuvo Mateos. Gracias a ellos se tradujo el Cor¨¢n al castellano por decisi¨®n de de I?a de Gebir, que reclam¨® un islam en su lengua natal. Este original, cedido por la Biblioteca de Toledo, puede verse en la exposici¨®n junto a manuscritos literarios -con narraciones orales al estilo de Las mil y una noches-, recetas de cocina, c¨®digos jur¨ªdicos, textos m¨¦dicos, poes¨ªa morisca dedicada a Al¨¢ o testimonios de los moriscos expulsados al exilio. Tambi¨¦n se expone el texto escrito por Puey Mon?on tras su viaje a La Meca, que se puede descargar en el portal de la Biblioteca Digital Hisp¨¢nica.

"La expulsi¨®n morisca es una etapa m¨¢s de la etapa m¨¢s oscura de la historia de Espa?a especializada en expulsar el talento y la inteligencia", indic¨® la subsecretaria de Cultura, Mercedes del Palacio. "Es un proyecto de recuperaci¨®n de la memoria de quienes se vieron obligados a abandonar Espa?a", a?adi¨® Soledad L¨®pez, presidenta de la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales (SECC), que ha organizado la muestra, que podr¨¢ visitarse hasta el 26 de septiembre. Unos 45 expertos han colaborado en la exposici¨®n, cuyo asesor literario ha sido el Premio Cervantes Jos¨¦ Jim¨¦nez Lozano.