El culebr¨®n de Supertramp
Roger Hodgson y Rick Davies, los cabecillas de la banda brit¨¢nica se distancian mientras act¨²an en Espa?a por separado
Si cada periodista o pol¨ªtico donara un euro cada vez que ha (hemos) utilizado en un titular el nombre de su disco m¨¢s conocido -Crisis? What Crisis?-, Supertramp superar¨ªa en fondos a Bill Gates. "No es mala idea", bromea al tel¨¦fono desde su casa de California (EEUU) Roger Hodgson , ex cantante y ex 50% del grupo brit¨¢nico. "D¨¦jame que lo proponga..."
La historia de Supertramp , uno de los grandes grupos de los setenta, es una golosina. Un culebr¨®n de principio a fin. En 1969 un empresario millonario holand¨¦s, Stanley August Miesegaes, alucinado con el talento musical del joven pianista Rick Davies, se convierte en su mecenas. Davies pone un anuncio en una revista musical brit¨¢nica al que responde Roger Hodgson y juntos forman lo que un a?o despu¨¦s, en 1970, se convertir¨ªa en Supertramp. Una fruct¨ªfera mezcla de rock progresivo, pop, pelos largos y ¨¦xito comercial. Sus canciones The logical song, Dreamer, School o Breakfast in America se convierten en parte del subconsciente colectivo de varias generaciones, incluida la del presidente Zapatero, que ha reconocido a Supertramp como su grupo favorito. "S¨ª, lo s¨¦, alguien me lo dijo", confirma Hodgson. "Se nota que vuestro presidente tiene, por lo menos, buen gusto musical".
Hodgson y Davies formaron un t¨¢ndem perfecto. Un interesante contrapunto entre la sensibilidad y la voz aguda del primero con la armon¨ªa del segundo. Pero tras el ¨¦xito de los setenta, los a?os ochenta se presentaban cuesta arriba. Sobre todo para Roger que dej¨® el grupo. "Fue una aventura maravillosa. Aprend¨ª mucho de la vida", recuerda. "Estoy muy orgulloso de Supertramp. Puse todo mi coraz¨®n y alma en aquello. Fue un viaje m¨¢gico. Pero lleg¨® un momento en el que el cuerpo me ped¨ªa un descanso de la industria musical. Lo Necesitaba. Quer¨ªa ser padre (tengo dos hijos). No fue f¨¢cil ni popular pero fue la decisi¨®n correcta". Tambi¨¦n fue una decisi¨®n que sent¨® mal a su compa?ero Rick, que sigui¨® con el grupo mientras Hodgson se marchaba a vivir a una casa en el campo, en California, a poner en orden su relaci¨®n "con la naturaleza y con Dios".
Hodgson dej¨® la m¨²sica durante 20 a?os. "Casi no tocaba la guitarra. Fue un cambio total. Me convert¨ª en un hombre de familia. Y lo que me gustaba era ver crecer a mis hijos y llenar mi casa de buena energ¨ªa. Perd¨ª la relaci¨®n con Rick". ?Y ahora? ?C¨®mo es esa relaci¨®n? "Nos comunicamos, pero no tenemos relaci¨®n", responde Roger. "He intentado que volvi¨¦semos a girar juntos pero ¨¦l no quiere. Me alegra que haya vuelto a la carretera pero no de la forma que lo ha hecho: utilizando el reclamo de mi voz y mis canciones para promocional su gira actual".
Aqu¨ª empieza realmente el culebr¨®n. Roger Hodgson est¨¢ haciendo una gira mundial donde canta muchos grandes ¨¦xitos de la banda, que en realidad eran sus composiciones como The logical song o Dreamer. Esta noche act¨²a en Madrid (Veranos de la Villa) y el 2 de agosto en Gerona. Al mismo tiempo Rick Davies sigue actuando con el nombre de Supertramp, y tambi¨¦n estar¨¢ en Espa?a: el 11 de septiembre en La Coru?a; el 15, en Madrid; el 17, en Bilbao y el 18, en Barcelona.
"Cuando me fui del grupo llegamos a un acuerdo: Supertramp ser¨ªa el veh¨ªculo de su m¨²sica y yo ir¨ªa en solitario", quiere dejar claro Roger. "Quedamos en que ¨¦l no cantar¨ªa mis canciones. Fue un pacto entre caballeros. En aquel momento ¨¦ramos amigos y confi¨¦ en ¨¦l. Ahora ha traicionado ese acuerdo y canta las canciones que yo compuse. Soy un hombre de naturaleza pac¨ªfica, pero Rick est¨¢ equivocado. Supertramp es su banda ahora y deber¨ªa utilizar s¨®lo sus canciones, que son maravillosas, y no enga?ar a los fans con mis temas. Lo curioso m¨¢s curioso es que a Rick nunca le gustaron mis canciones", a?ade con pac¨ªfica sorna Roger. "Y ahora las utiliza".
Babelia
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