Ventanas para un nuevo cine

"Corren tiempos dif¨ªciles". Adem¨¢s de una sentencia de la situaci¨®n econ¨®mica actual, es tambi¨¦n el lema del Festivalito 2010 que este s¨¢bado se clausura en la isla de La Palma. El encuentro, que celebra su novena edici¨®n, abri¨® el lunes la veda de la marat¨®n de rodajes expr¨¦s "La Palma rueda" con el anuncio del tema de los cortometrajes. A partir de ese momento, los directores tomaban los escenarios de la isla que el director del festival, Jos¨¦ V¨ªctor Fuentes, llama "el plat¨® natural m¨¢s grande del mundo" por la variedad de paisajes y contrastes.

Lo cierto es que este a?o corr¨ªan tambi¨¦n tiempos dif¨ªciles para el Festivalito. Para esta edici¨®n, las ayudas de las instituciones se han reducido a una tercera parte comparado con el mejor a?o del festival, y el presupuesto para que la gente se desplazara hasta la isla y participara en el encuentro daba s¨®lo para 30 asistentes. Sin embargo, contra todo pron¨®stico, el festival arranc¨® con m¨¢s de 150 entre actores, directores y t¨¦cnicos. "Estamos desbordados", dec¨ªa Fuentes, quien est¨¢ sorprendido y orgulloso de haber triplicado el n¨²mero de asistentes en comparaci¨®n con la edici¨®n anterior, a pesar de que la gente ha tenido que costearse el viaje y el alojamiento.

El modelo de negocio es el campo en el que las series web tienen menos experiencia

La televisi¨®n sigue de cerca los pasos de estas producciones por sus buenas cifras en la red

Las series web han centrado la atenci¨®n de los organizadores en esta edici¨®n, despu¨¦s de la buena acogida del experimento de a?o pasado con la secci¨®n de cine digital. La importancia que el Festivalito ha dado a este g¨¦nero queda patente en la programaci¨®n. Este a?o, el lugar predominante de los cortos y los largometrajes ha sido ocupado por las series web, producciones de bajo presupuesto y muchos seguidores que tienen en la web su soporte predilecto. Para los organizadores del festival, lo que m¨¢s le interesa ahora al Festivalito ya no est¨¢ en los formatos de cine tradicional, sino que lo que les parece "m¨¢s interesante, est¨¢ ahora en la web".

Las series web, a debate

Los creadores de siete series de ¨¦xito en la red se sentaron el pasado mi¨¦rcoles en la sede del Club N¨¢utico de Santa Cruz de La Palma para debatir sobre el auge de este nuevo g¨¦nero, para el que la organizaci¨®n pronostica una secci¨®n propia a concurso en el pr¨®ximo Festivalito.

Algunas de esas series superan el mill¨®n de visitas, como es el caso de Malviviendo. Los sevillanos, que acaban de concluir su primera temporada y ya piensan en la segunda, comenzaron con la serie "para ocupar el tiempo", porque estaban en paro. La serie, a modo de curr¨ªculum, tiene ahora una media de 1.000 comentarios por cap¨ªtulo y se subvenciona gracias a las donaciones. Aunque no confiaban en este sistema, el director de la serie, David Sainz, confiesa que "la gente fue implic¨¢ndose" y subieron de los 40 euros de presupuesto de los primeros cap¨ªtulos "a unos 200 pavos".

El modelo de negocio es el campo en el que las series web tienen menos experiencia, y por eso tantean cu¨¢l puede ser la opci¨®n para sacar m¨¢s rentabilidad a sus productos. ?lex Ortiz y Julio Garma son los creadores de la serie de animaci¨®n Freaklances, una serie corta "por si ven¨ªa el jefe", ya que sus espectadores suelen consumirla en su tiempo de trabajo. Ellos optaron por meter publicidad en los cap¨ªtulos, aunque por ahora sacan "muy poco" por esa v¨ªa. Ahora han decidido optar por el merchandising, como las camisetas que el propio ?lex Ortiz llevaba puestas en La Palma con el t¨ªtulo de su creaci¨®n. Otros como Marc Crehuet, uno de los creadores de la comedia Green Power, proponen la soluci¨®n de hacer series por encargo para poder mantener proyectos m¨¢s personales y dif¨ªciles de vender. En su caso, trabaja junto a su socio Pedro Ribosa en una serie para Banesto, lo que le garantizar¨¢ poder seguir con Green Power, una serie web sobre tres empleados de una ONG ecologista catalana con muchos gui?os a The Office, que ya lleva 41 cap¨ªtulos.

Tampoco parece que el tema de las licencias sea una manera de rentabilizar las series. La mayor¨ªa de los creadores se muestran despreocupados, como los chicos de Venga Monjas, que a pesar de tener bastante ¨¦xito en la web con Doctor Beirut, una serie disparatada sobre un dermat¨®logo, siguen apoyando que la gente lleve hasta sus blogs y sus p¨¢ginas personales los v¨ªdeos "sin tener que pagar por ello".

Lo m¨¢s atractivo de estas series suele ser que ocupan un vac¨ªo tem¨¢tico, como en el caso de Malviviendo, que parodia los bajos fondos de Sevilla a trav¨¦s del barrio imaginario de Los Banderilleros. Su secreto est¨¢ en reflejar un segmento social que no aparece nunca en las series. "Hemos vivido viendo M¨¦dico de familia y Los Serrano, que viven en casas con cuatro y cinco ba?os, que yo creo que ninguno hemos visto nunca", explica David Sainz.

La televisi¨®n sigue de cerca los pasos de estas producciones. Sus buenas cifras en la red suponen un aviso para los creadores, alerta de nuevas rutinas en el consumo del entretenimiento y un cambio decisivo en los formatos cada vez m¨¢s cercanos a la pantalla del ordenador. David Sainz lo tiene bastante claro: "Internet cada vez se va a imponer m¨¢s, pero las series web no acabar¨¢n con la televisi¨®n, igual que la televisi¨®n no acab¨® en su d¨ªa con la radio".