Jugones junto al Rin

Muchos est¨¢n impacientes desde hace d¨ªas. Las filtraciones, con cuentagotas, los rumores y las novedades no han dejado de asaltar blogs y p¨¢ginas webs con noticias sobre mandos nuevos, 3D o tecnolog¨ªa rompedora. La feria europea del videojuego Gamescom abri¨® sus puertas el mi¨¦rcoles al gran p¨²blico. En la entrada, colas para ser el primero en jugar a Halo, conocer las novedades de Diablo o poder sentir la libertad de jugar con el cuerpo que propone Kinect. Entre los hardcore gamers, jugones de toda la vida, aparecen lolitas japonesas, familias, punkis y alguna que otra explosiva Lara Croft. La partida comienza.

"?Te animas a cantar?", pregunta una explosiva azafata junto a una decena de Play Station. Est¨¢ presentando las ¨²ltimas novedades de Singstar. A Barbara y a Meike, de 11 y 13 a?os respectivamente, no hace falta convencerlas. Nada m¨¢s ver a Rhiana en la pantalla se han puesto a entonar. Al principio con timidez, acaban emocionadas en las estrofas finales. Como ellas, se espera que m¨¢s de 250.000 personas visiten los cuatro pabellones de Gamescom hasta el 22 de agosto. Aunque tiene una larga tradici¨®n, desde su traslado a Colonia el a?o pasado -antes se hac¨ªa en Lepizig- todo ha cambiado. Ahora la cita intenta consolidarse como la respuesta europea al E3, el evento de jugones y geeks (adictos a la tecnolog¨ªa) m¨¢s importante del mundo, que se celebra en California. Para Oliver Kuhr, director del recinto de congresos de la ciudad alemana, ya lo ha conseguido. "Es uno de los eventos m¨¢s importantes que se celebran en Colonia. De los que m¨¢s dinero mueve", asegura sin dar cifras exactas.

A sus 24 a?os, Bernadette Floer quiere convertirse en una jugona de primera. "Estudio animaci¨®n y arte de videojuegos, as¨ª que vengo a probar las ¨²ltimas novedades", explica desde la fila que espera para testar el nuevo Zelda, uno de los t¨ªtulos m¨¢s emblem¨¢ticos de Nintendo, que presenta su ¨²ltima aventura en la feria. Para deleite del p¨²blico, en la cita se realizan m¨¢s de 200 premi¨¨re, el doble que el a?o pasado. Estas ferias, dominadas tradicionalmente por adictos a los videojuegos, empiezan a cambiar su p¨²blico. Los hardcore gamers siguen siendo mayor¨ªa, pero el sector femenino consolida su vicio a las maquinitas; atra¨ªdas por los juegos sociales, las familias tambi¨¦n curiosean con las consolas y los gafapastas y alternativos se acercan para mantenerse a la ¨²ltima. Los videojuegos est¨¢n de moda. En 2009 representaron el 53% del mercado del entretenimiento dejando muy atr¨¢s el cine, la m¨²sica o el teatro.

Han pasado 20 minutos y Bernadette sigue esperando con indulgencia. "Tengo que verlo porque Zelda vuelve a sus or¨ªgenes, a los ochenta, pero con la tecnolog¨ªa de ahora. Y despu¨¦s, Kinect", concluye. Con ese nombre se define el ¨²ltimo invento de Microsoft: un dispositivo que reconoce tu cuerpo y tu voz de manera que juegas con gestos, movimientos y ¨®rdenes. Puedes escuchar m¨²sica desde el sof¨¢ y pasar de canci¨®n con un grito o gestionar la bandeja de entrada del correo con las manos. Est¨¢ en boca de todo el mundo. "Me llama mucho la atenci¨®n pero creo que se han centrado mucho en jugadores primigenios, en los primeros t¨ªtulos han dejado de lado al jugador tradicional, pero igual lo desarrollan m¨¢s adelante. Un Halo con esta tecnolog¨ªa debe ser acojonante", explica Miguel ?ngel, de 23 a?os. Por ahora parece que no importa. Todos quieren entrar en la central de baile para ver si son capaces de imitar a la entrenadora digital o de hacerse la mejor puntuaci¨®n en Adventures y saltar, correr o esquivar obst¨¢culos.

Aunque todo parezca muy novedoso, el punto vintage tambi¨¦n se lleva en los videojuegos y los cl¨¢sicos son los cl¨¢sicos. Por el recinto se pasea una imponente Lara Croft, una imagen de un orco gigante recuerda a El Se?or de los Anillos e incluso hay tiendas de merchandising< con figuras de Mario y Luigi. Al fin y al cabo, la pareja de fontaneros fue la causante de todo esto.