Las problem¨¢ticas sociales llenan el segundo d¨ªa de competici¨®n de la Berlinale

Las problem¨¢ticas sociales, en ¨¢mbitos y desde puntos de vistas muy distintos, son las protagonistas de las pel¨ªculas que se presentan hoy a competici¨®n en la Berlinale, el festival de cine de invierno de la capital alemana. Schlafkrankheit (la enfermedad del sue?o), del alem¨¢n Ulrich K?ler, es un filme que se adentra en el terreno insidioso de la cooperaci¨®n internacional en ?frica. Almanya (Alemania), de la directora turco-alemana Yasemin Samedrelies, es una comedia acerca de una familia de inmigrantes turcos en la Alemania actual. Y Yelling to the sky, ¨®pera prima de la actriz Victoria Mahoney, con Z?e Kravitz, hija de Lenny, habla de los contrastes sociales en un barrio problem¨¢tico de Nueva York.

Schlafkrankheit se centra en la experiencia del m¨¦dico alem¨¢n Ebbo Velten en Camer¨²n, quien al principio de la pel¨ªcula tiene que separarse de su mujer y su hija que deciden volver a Alemania. A?os m¨¢s tarde, pese a haber prometido a su familia que ¨¦l tambi¨¦n volver¨ªa, Velten sigue en Camer¨²n y acaba aceptando muchas de las cosas que antes condenaba. La pel¨ªcula plantea varias preguntas acerca de la utilidad de la cooperaci¨®n internacional, de la corrupci¨®n de quienes reciben las ayudas, de los misioneros blancos quienes tampoco son nada buenos, incluso cuando desemplean tareas tan nobles como la de m¨¦dico.

"Pedimos trabajadores y llegaron personas", son las c¨¦lebres palabras del escritor suizo Max Frisch, acerca de los inmigrantes invitados a Alemania en los a?os '50 y '60, y tambi¨¦n las palabras con las que se cierran los t¨ªtulos de cola de Almanya, cuyo subtitulo es "bienvenidos a Alemania". Es una comedia que retrata con humor la realidad actual de las familias de esos inmigrantes.

H¨¹seyin Yilmaz, llegado a Alemania como inmigrante n¨²mero un mill¨®n y uno, es ahora el abuelo de una familia turco-alemana. Todo cambia cuando ¨¦l y su mujer reciben de la Republica Federal su pasaporte alem¨¢n y dejan as¨ª de ser turcos (la ley de este pa¨ªs proh¨ªbe el doble pasaporte). Psicol¨®gicamente afectado por el acontecimiento simb¨®lico, el abuelo quiere sin embargo que sus nietos conozcan sus ra¨ªces en Anatolia y organiza un viaje para toda la familia a Turqu¨ªa, donde todo cambiar¨¢ de manera irreversible.

La comedia reflexiona acerca de algunos temas muy de actualidad en Alemania, sin ir mucho m¨¢s all¨¢ de los estereotipos pero con un humor inteligente que caus¨® ruidosas carcajadas entre el p¨²blico de la querm¨¦s berlinesa. Se trata de una pel¨ªcula autobiogr¨¢fica, contada con gracia por las hermanas Yasemin y Nersin (guionista) Samdereli, en homenaje a su propio abuelo, "Es una historia llena de an¨¦cdotas reales, como el miedo al crucifijo o la sorpresa de los ni?os, llegados de Anatolia, ante esos alemanes que sacan a pasear al perro atado a una cadena", explic¨® la directora en una rueda de prensa, tras la proyecci¨®n del filme.

En su tercer d¨ªa y por primera vez en tres a?os, en la experiencia de esta periodista, la organizaci¨®n de la Berlinale, normalmente impecable, colaps¨® antes de la proyecci¨®n de Yelling to The Sky (gritando hacia el cielo), debut de la directora Victoria Mahoney. La organizaci¨®n dej¨® a los periodistas amontonados en un pasillo claustrof¨®bico de la sala Cinemaxx durante 20 minutos y hubo momentos de tensi¨®n entre los acreditados y la organizaci¨®n con gritos e insultos. Aunque todo se solucion¨® pronto y la proyecci¨®n arranc¨® con otros tantos minutos de retraso.

La pel¨ªcula de Mahoney relata el pasaje de la adolescencia a la madurez de una joven que vive en un barrio problem¨¢tico de Nueva York. El mensaje de la pel¨ªcula parece ser que la violencia trae nada m¨¢s que otra violencia en una cadena inexorable.

Sweetness O'Hara, interpretada por Zo? Kravitz, busca alejarse de su familia, compuesta por un padre blanco violento, una madre afroamericana psicol¨®gicamente inestable y una hermana amiga-enemiga. Para hacerlo toma sin embargo el camino de las drogas y de la criminalidad, que acaban generando m¨¢s odio y m¨¢s violencia en su vida.

Entre los actores est¨¢ tambi¨¦n Gabourey Sidibe, protagonista de Precious, en el papel de mala. La comparaci¨®n con esa pel¨ªcula es casi obligada, aunque en la rueda de prensa sucesiva a la proyecci¨®n, la directora intent¨® esquivar las preguntas a ¨¦ste prop¨®sito: "Hay historias que est¨¢n ah¨ª para ser contadas, y la diferencia depende simplemente de cu¨¢ndo obtienes el dinero para poderlas contar".