El pintor de la guerra de Vietnam
El Museo Reina Sof¨ªa trae por primera vez a Espa?a la pintura de historia del estadounidense Leon Golub
Por primera vez se expone en Espa?a la obra del pintor Leon Golub. Este poco conocido artista estadounidense (Chicago, 1922- Nueva York, 2004) os¨® pintar lo que la sociedad de su pa¨ªs no quer¨ªa ver: Vietnam, los mercenarios, los interrogatorios, es decir, los excesos de su pol¨ªtica exterior, unos temas que la muerte de Osama bin Laden devuelve a la actualidad. El Museo Reina Sof¨ªa acoge en el palacio de Vel¨¢zquez, en el Retiro madrile?o, esta exposici¨®n, un centenar de obras de un pintor inc¨®modo, que podr¨¢n contemplarse hasta el 12 de septiembre.
Golub no solo desafi¨® al pensamiento dominante en su pa¨ªs, sino tambi¨¦n al modelo de arte que imperaba cuando se dio a conocer, en los cincuenta. ?l apost¨® por una nueva pintura de historia, con referencias a personajes y sucesos reales. Una obra que, como dej¨® dicho, "es una invitaci¨®n a un lugar en el que nadie querr¨ªa estar". El director del Reina Sof¨ªa, Manuel Borja-Villel, ha destacado hoy, en la presentaci¨®n de la muestra, que "los personajes de Golub miran al espectador y este siente cercano su dolor". "Es un arte en el que la figura es muy importante, son formas toscas, rudas", ha se?alado. El director de la pinacoteca ha explicado que ese estilo le granje¨® cr¨ªticas, "hubo quien dec¨ªa que no sab¨ªa pintar, cuando era un dibujante buen¨ªsimo".
La opresi¨®n pol¨ªtica y militar, "el abuso del poder", est¨¢n de manera constante en las pinturas de Golub, como ha subrayado su amigo Jon Bird, profesor de la Universidad Middlesex de Londres y comisario de la exposici¨®n Leon Golub.
Los abusos
Qu¨¦ mejor ejemplo de esos abusos y violaciones de derechos que Vietnam, matriz de esta muestra. Golub, muy influido por Los desastres de la guerra, de Goya y el Guernica, de Picasso -que vio de adolescente-, respondi¨® al cuadro del malague?o con otro alegato antiguerra, Vietnam II. En su serie sobre este asunto se aprecia que Golub era "un consumidor masivo de informaci¨®n", se?ala Bird, era un artista muy pendiente de lo que ocurr¨ªa a su alrededor. Sigui¨® esa l¨ªnea con la serie Napalm, de la que tambi¨¦n hay un ejemplo en el palacio de Vel¨¢zquez. En sus cuadros del conflicto que perdi¨® EE UU en el sudeste asi¨¢tico "hay trozos de lienzo cortados, lo que era una forma de acercar al espectador a la obra".
La muestra tambi¨¦n recorre otras etapas de Golub. Entre ellas sobresale la de los Retratos pol¨ªticos: Franco, con seis cuadros -incluido uno del dictador en el ata¨²d-, Pinochet, Mao Tse-Dong, Fidel Castro... Bustos a tama?o natural que surgen como m¨¢scaras, sin apenas vida, en colores apagados. Bird ha explicado que su amigo pint¨® "unos cien retratos entre 1976 y 1979, tomados sobre todo de fotograf¨ªas publicadas en los peri¨®dicos. Para ¨¦l eran ejemplos de la representaci¨®n medi¨¢tica del poder".
Influencia de lo cl¨¢sico
Sin embargo, el artista hab¨ªa comenzado con obras de influencia cl¨¢sica, como su revisi¨®n del tema mitol¨®gico de la lucha entre dioses y gigantes, la Gigantomaquia II, de 1966. Fue en los ochenta -ya ten¨ªa un importante reconocimiento en su pa¨ªs-, cuando se centr¨® en pinturas como Mercenarios, Interrogatorios o El prisionero, denuncias de la actuaci¨®n de EE UU en Centroam¨¦rica. "Cuando empezaron a aparecer las fotos de la c¨¢rcel de Abu Ghraib, en Irak, era imposible no asociarlas a esos cuadros", ha destacado Bird.
El artista evolucion¨® y en los noventa dej¨® paso a la ciudad, poblada en sus lienzos por perros rabiosos y leones que merodean, son pinturas que incluyen textos ir¨®nicos, "lo que recuerda a los grafitis", seg¨²n Bird. "Golub refleja la vida de la calle" en esos cuadros, ha agregado su amigo. Para acabar, en los ¨²ltimos a?os de su vida, cuando su quebrada salud no le permit¨ªa hacer m¨¢s grandes lienzos, se despidi¨® con una serie en formato peque?o de dibujos carnavalescos llenos de personajes mitol¨®gicos. Bird ha finalizado su presentaci¨®n remarcando el que fue siempre motivo central de la obra de su a?orado compa?ero: "Decirle la verdad al poder".
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