Cuatro autores en busca de identidad
Jos¨¦ Carlos Somoza descubre su conexi¨®n caribe?a en el Festival de la Palabra, que traslada sus actividades a Nueva York
Identidad. Menudo fest¨ªn para Freud. El Festival de la Palabra ha arrancado en Nueva York con un debate sobre los problemas de pulular por la vida con la "identidad a cuestas". Qued¨® claro que nada est¨¢ claro. Hablaron los escritores Antonio Mu?oz Molina, Jos¨¦ Carlos Somoza, Magali Garc¨ªa Ramos y Alfredo Villanueva, cuyos viajes interiores son tan ricos como heterog¨¦neos. Incluso un antiguo psiquiatra como Somoza, que niega tajantemente que a¨²n lo siga siendo, logra psicoanalizar la propia. ?Cubano criado en Espa?a? ?Espa?ol con ra¨ªces cubanas? ?Ninguna de las dos cosas, las dos a la vez? Para echar m¨¢s le?a al fuego, este viaje a Puerto Rico para participar en el festival le ha conectado con unas ra¨ªces caribe?as, un mundo en el que, en realidad, nunca ha estado. "No toda la vida es lo que uno vive, tambi¨¦n es lo que a uno le cuentan. De alguna forma heredamos cosas que no nos pertenecen", plante¨® en el centro cultural Clemente Soto V¨¦lez, un espacio construido por los puertorrique?os para canalizar proyectos art¨ªsticos latinos.
Somoza es hijo de exiliados cubanos y jam¨¢s pis¨® la isla de origen de la familia. Es el viaje inverso al que buscaba Antonio Mu?oz Molina, nacido en ?beda (Ja¨¦n) en tiempos de dictadura y hermetismo. "Cuando era ni?o me quer¨ªa hacer extranjero", confes¨® arrancando las risas del p¨²blico. "La libertad era el mar, las extranjeras, el ingl¨¦s del pop, la vida estaba en otra parte", cont¨®. El resultado de su evoluci¨®n es una defensa a machamartillo del derecho a cambiar. "No creo que nadie sea de verdad cosmopolita, uno lleva consigo todos los lugares y las cosas que ha sido. La identidad es porosa y fluida. A todos nos vendr¨ªa muy bien un 30% menos de identidad", propuso.
Contra la familia
La novelista y periodista Magali Garc¨ªa Ramis, por el contrario, hizo un viaje de afuera adentro. Una puertorrique?a que se construye por elecci¨®n contra la familia: "Cuando vine a Nueva York a estudiar despreciaba muchas cosas de ser puertorrique?a. Llegu¨¦ aqu¨ª convencida de que era estadounidense, era blanca, hablaba ingl¨¦s y dec¨ªa 'con permiso' y 'por favor', pero aqu¨ª descubres que no lo eres y entonces empec¨¦ el viaje de regreso para saber que era ser puertorrique?a". Uno de sus ensayos m¨¢s conocidos tiene un t¨ªtulo clarificador: El cerebro que se va y el coraz¨®n que se queda.
Compartir el origen no garantiza la repetici¨®n de experiencias. El poeta puertorrique?o Alfredo Villanueva (Santurce, 1944) fue un extranjero en Venezuela y un extranjero en Puerto Rico. "Yo vengo de una familia independentista que sufri¨® persecuci¨®n. Llegu¨¦ a la conclusi¨®n de que no pod¨ªa ser puertorrique?o en Puerto Rico", explica. Su llegada a Nueva York para doctorarse fue bals¨¢mica hasta que se le ech¨® encima la di¨¢spora. "Solo me sent¨ª mal en Nueva York cuando empezaron a llegar los neoyorican (puertorrique?os neoyorquinos). Yo era demasiado blanco, hablaba ingl¨¦s demasiado bien y no me comportaba como ellos".
Babelia
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