Duelo a muerte en HBO
Hay un chiste que desde hace unos a?os se ha convertido en una rutina recurrente en los mentideros de Hollywood: "en una habitaci¨®n tienes encerrados a Michael Bay, James Cameron y Michael Mann. El problema es que tu pistola solo tiene dos balas. ?A qui¨¦n disparas?... A Michael Mann. Dos veces".
Con la sorna por montera se presenta al que muchos consideran no solo uno de los directores m¨¢s brillantes de las ¨²ltimas d¨¦cadas sino a uno de los maniacos (cinematogr¨¢ficamente hablando) m¨¢s obsesivos de la historia del cine. Mann tiene fama de trabajar 26 horas al d¨ªa y de controlar a su equipo con una variaci¨®n de lo del palo y la zanahoria: el palo y el palo.
Como el hombre es poderoso nadie se atreve a levantar la voz y es que el director de Heat, El dilema, El ¨²ltimo mohicano o Collateral es un personaje que se parece mucho a Freddy Kruger pero al que ves cuando no est¨¢s dormido (porque con ¨¦l no duermes nunca).
Presentado Mann, talento donde lo haya (que quede claro) debo decir que este post iba a girar en torno a la que considero una de las mejores series de todos los tiempos: Deadwood. Un show que retorci¨® de forma tan magistral el lenguaje del western que ahora, cuando uno mira una pel¨ªcula del oeste, se pregunta porque los tipos que salen por all¨ª no hablan como en Deadwood.
El responsable de este diamante (pulido) era David Milch. Milch pertenec¨ªa a la Sant¨ªsima Trinidad de HBO (David Milch, David Simon y David Chase) y despu¨¦s de que le cancelaran la serie, algo que los presidentes de la cadena han lamentado privada y p¨²blicamente en varias ocasiones, decidi¨® que iba a perder la chaveta un rato y se iba a volver m¨ªstico. As¨ª naci¨® John from Cincinnati, una de las chifladuras m¨¢s fascinantemente ininteligibles que ha parido la caja tonta en lustros. Una serie sobre nada en absoluto que no iba a ninguna parte y que acab¨® desconcertando incluso a los que cre¨ªan que todo el sin sentido acabar¨ªa encajando. Obviamente, se equivocaban.
La verdad es que Deadwood iba a ser la protagonista de este post pero al final he decidido que era m¨¢s divertido hablar de Milch y justo al mismo tiempo (casualidades de la vida) se ha dado a conocer el comunicado conjunto que ¨¦ste y Michael Mann han firmado para afirmar que no se est¨¢n despellejando en un plat¨®.
Para que nos entendamos: Milch ha vuelto a HBO. Su proyecto se llama Luck (se hablaba de ¨¦l en este blog hace apenas unos d¨ªas) y retrata una de las grandes pasiones de Milch: los caballos. La serie mostrar¨¢ el oscuro batiburrillo que se cuece en los hip¨®dromos y habr¨¢ gansters, jockeys, entrenadores y un mont¨®n de caballos y sus protagonistas ser¨¢n Dustin Hoffman y Nick Nolte.
Queriendo empezar con buen pie al creador de Deadwood se le ocurri¨® que ser¨ªa buena idea llamar a un grande para firmar el piloto. El escogido fue una persona llamada Michael Mann.
En principio todo ten¨ªa que ser una colaboraci¨®n ideal, llena de complicidad, vino y buenos ratos. Lamentablemente Mann no est¨¢ hecho as¨ª (y parece que Milch tampoco) con lo cual la batalla en el plat¨® empez¨® el d¨ªa 1 con rumores de que el director invitado no dejaba entrar en el rodaje a Milch y que adem¨¢s hab¨ªa reescrito el gui¨®n, que hab¨ªa protestado por la escenograf¨ªa y que pensaba hacer lo que le diera la gana, incluyendo el montaje de la criatura. A tanto fue la cosa que muchos pensaron que la serie se iba a suspender y el propio Michael Lombardo (presidente de programaci¨®n de HBO) tuvo que desmentir que la cosa se fuera a pique.
El comunicado conjunto entre realizador y creador, escrito con el cuidado que uno pondr¨ªa en quitar el detonador de una bomba nuclear, se limita a decir que "no hay problema", que la colaboraci¨®n va viento en popa y que el que no se lo crea peor para ¨¦l. El resultado (seguro) ser¨¢ impresionante. Por fortuna (o no, qui¨¦n sabe) Mann solo dirige el piloto.
Con un poco de suerte Milch saldr¨¢ del atolladero. O no.
(Seguiremos informando)
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