"La 'ley Sinde' es tan injusta que deber¨ªa ser desobedecida"
Uno de los activistas por los derechos y libertades en la Red m¨¢s influyentes participa en Focus 2011, la reuni¨®n de 200 expertos para analizar el futuro del libro celebrada en Monza
Nacido en Nueva York en 1953, licenciado en F¨ªsica por Harvard y ex desarrollador de programas para el Instituto Tecnol¨®gico de Massachusetts (MIT), Richard Matthew Stallman ejerce hoy un oficio que es m¨¢s bien una misi¨®n: libertador de Internet. RMS, como prefiere ser llamado, es probablemente el activista por los derechos y libertades en la Red m¨¢s influyente del mundo. Honoris causa por varias universidades, autor del proyecto GNU, que se completar¨ªa con Linux en 1991, fundador del Movimiento por el Software Libre, azote de las multinacionales e inventor del concepto copyleft (un m¨¦todo para licenciar programas libres), RMS ha sido una de las estrellas del Focus 2011, el encuentro organizado por la Unesco con 200 profesionales y expertos para analizar el futuro del libro que se ha cerrado hoy en Monza, cerca de Mil¨¢n.
En calcetines, con una barriga prominente, su mochila y su aspecto de gur¨² jipi, Stallman ha atacado a los Gobiernos que "impulsan leyes restrictivas para tratar de controlar Internet", y ha acusado a Apple, Microsoft y Amazon de "vigilar a los usuarios y negar su libertad y su privacidad". En una entrevista con este diario, con su espa?ol casi perfecto RMS alerta de los peligros del libro electr¨®nico, llama a "desobedecer la injusta ley Sinde" y propone una curiosa alternativa al canon de la SGAE: "Un impuesto a repartir entre los artistas seg¨²n su popularidad, pero que premie m¨¢s, aplicando una ra¨ªz c¨²bica, a los que tienen un ¨¦xito mediano".
Pregunta. ?Por qu¨¦ dedica su vida a esta misi¨®n?
Respuesta. Comparto con los hippies el desprecio por el dinero. Dejarme el pelo largo fue una decisi¨®n pol¨ªtica. No tengo familia y no quise tener hijos porque los hijos te empujan a buscar desesperadamente m¨¢s dinero. Mi hijo es el Movimiento por el Software Libre, y creo que ha contribuido m¨¢s que otros ni?os humanos a hacer un poco mejor el mundo. Es verdad que el copyright es solo una de las ¨¢reas secundarias donde se ve que las democracias est¨¢n enfermas porque se venden a las corporaciones. Pero es un ¨¢rea importante porque est¨¢ en juego la libertad de mucha gente.
P. ?Los libros electr¨®nicos amenazan nuestra libertad?
R. Respecto al libro cl¨¢sico restringen varias libertades: se publican en formato secreto con el prop¨®sito de limitar la libertad del lector: no puedes comprarlos de forma an¨®nima, debes identificarte y usar una tarjeta de cr¨¦dito. Yo no quiero que el Gran Hermano sepa qu¨¦ compro. Adem¨¢s, no puedes prestarlo, venderlo, regalarlo, copiarlo ni leg¨¢rselo a tus herederos. Amazon no te deja. Tiene una puerta trasera, unas esposas llamadas kindle, que le permiten, si quiere, borrar tu ejemplar de tu tableta. Ya lo hizo en 2009 con miles de copias de 1984, la novela de George Orwell. Y podr¨ªa volver a hacerlo. Kindle quiere decir incendiar. Piras de libros electr¨®nicos... Todo eso supone un gran paso atr¨¢s respecto a los libros de papel.
P. ?Qu¨¦ sugiere para frenar esos abusos?
R. Amazon dice que restringe nuestras libertades tradicionales porque es la ¨²nica forma de pagar a los autores. Es necesario apoyar a los autores, pero defender las libertades fundamentales es m¨¢s importante. Compartir una obra, conservarla y poder acceder a ella sin limitaciones son derechos humanos. Muchos Estados est¨¢n intentando convertir Internet en un sistema de control y censura.
P. Dicen que lo hacen para defender la propiedad intelectual.
R. No es verdad porque el actual sistema del copyright es un desastre. Por ejemplo el canon de la SGAE premia sobre todo a las estrellas y se reparte de forma ineficaz e injusta. Ser¨ªa mejor habilitar un nuevo impuesto y distribuir ese dinero entre los autores seg¨²n su popularidad. Otra opci¨®n es habilitar un sistema de donaciones an¨®nimas.
P. ?No le gusta tampoco la ley Sinde?
R. Es tan injusta como las de Sarkozy y Berlusconi, y deber¨ªa ser desobedecida por los usuarios. Escudarse en que los autores est¨¢n en peligro es absurdo. Con millones de parados unos cuantos m¨¢s tampoco son una cuesti¨®n de vida o muerte. ?Cu¨¢ntos autores ganan dinero escribiendo para pagarse sus gastos? ?Cien, quinientos? ?Eso es suficiente para limitar la libertad de todos? Guardar los datos privados del usuario solo deber¨ªa ser legal con una orden de un juez cuando haya sospechas de que alguien est¨¢ preparando un delito. Y es necesario legalizar la copia compartida para distribuirla sin ¨¢nimo de lucro. Es otra libertad fundamental.
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