Galliano pide perd¨®n
El dise?ador alega en su defensa su dependencia de las drogas y el alcohol.- "No recuerdo nada pero esas no son mis opiniones"
El exmodista de la casa Dior, John Galliano, compareci¨® esta tarde para ser juzgado por las acusaciones de insultos antisemitas y racistas que pesan sobre ¨¦l. El dise?ador brit¨¢nico, que permanec¨ªa oculto desde que estall¨® el esc¨¢ndalo a finales de febrero, apareci¨® visiblemente desmejorado. Durante la audiencia pidi¨® perd¨®n por sus posibles declaraciones, aunque asegur¨® no recordar lo ocurrido durante los altercados, debido a una triple adicci¨®n al alcohol, los somn¨ªferos y el valium. Reconoci¨® estar siguiendo una cura de desintoxicaci¨®n. El juicio ha quedado visto para sentencia.
"Me disculpo por los hechos de los que estoy acusado, no son mis opiniones", declar¨® Galliano ante una sala llena a reventar. Dej¨® a un lado sus extravagantes looks y apareci¨® con un traje oscuro. No lleg¨® a negar ni a confirmar las acusaciones. Aleg¨® no recordar con exactitud lo ocurrido. Para explicar su p¨¦rdida de memoria, Galliano describi¨® una verdadera ca¨ªda libre iniciada en 2007, cuando empez¨® a beber en exceso. "He pasado los dos ¨²ltimos meses en Arizona y en Suiza en curas de desintoxicaci¨®n", explic¨®, confirmando as¨ª las informaciones que le situaban tras el estallido del esc¨¢ndalo en la cl¨ªnica estadounidense de The Meadows. Una espiral de trabajo y de presi¨®n, a la que se sum¨® la p¨¦rdida de su compa?ero Steve Robinson, fallecido en 2007, dice que le llevaron a caer en los excesos. "Sigo recuper¨¢ndome, pero estoy mucho mejor".
Algunas de sus palabras m¨¢s desgarradas las pronunci¨® tras proyectarse en el juicio el ya tristemente v¨ªdeo difundido por The Sun en el que se le ve diciendo: "Amo a Hitler". Aunque estas declaraciones no son las que han motivado el juicio, dado que la v¨ªctima no ha demandado al modisto, formaba parte de los elementos aportados por la fiscal¨ªa. "Lo que se ve es la c¨¢scara vac¨ªa de un John Galliano llevado al extremo", reaccion¨®. "Veo a alguien que necesita ayuda, que es vulnerable, es la sombra de Galliano".
Los dos altercados por los que se juzg¨® se remontan a febrero de 2011 y a octubre de 2010. Ambos ocurrieron en el caf¨¦ La Perle, un local del barrio parisiense de Le Marais. Los demandantes, una pareja para los hechos de febrero y una mujer para los de octubre, relatan situaciones similares: una disputa con el modisto en el local que acaba con insultos antisemitas y raciales como: "Sucia cara jud¨ªa, te voy a matar" y "puto cabr¨®n asi¨¢tico".
La expectaci¨®n era m¨¢xima. Cerca de un centenar de periodistas estaban acreditados para el juicio, el 40% de los cuales extranjeros. A estos se suman los decenas de profesionales que esperaban en los pasillos del imponente palacio de justicia de Par¨ªs la llegada del modisto. Pero este esquiv¨® la nube de periodistas que le esperan a la entrada de la XVII sala correccional del palacio de justicia de Par¨ªs y entr¨® por la puerta lateral reservada a los testigos unos minutos antes del inicio del juicio. Dos testigos confirmaron haber oido insultos racistas contra un cliente asi¨¢tico que se encintraba en el bar, pero negaron escuchar descalificaciones antisemitas, al igual que un tercer testigo. Otros dos, aportados esta vez por la acusaci¨®n, confirmaron sin embargo haberlos o¨ªdo injurias. La Fiscal¨ªa pide una pena que no sea inferior a 5.000 euros de multa por cada una de las dos infracciones. El juicio ha quedado visto para sentencia. Esta se har¨¢ p¨²blica el 8 de septiembre.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.