El sabor tr¨¢gico del fin de una era
Hay algo reconfortante en los rituales. Por eso, cuando la ¨²ltima modelo de Dior desaparec¨ªa en las sombras de la pasarela, se produc¨ªa un momento de comuni¨®n. Cuatro veces al a?o -desde hace 15-, la industria de la moda se preparaba para sonre¨ªr. ?Qu¨¦ disfraz habr¨ªa inventado esa vez John Galliano para salir a saludar? Le vimos de pirata, de Napole¨®n o de torero. Esas locuras de genio d¨ªscolo fueron aplaudidas. La caracterizaci¨®n que ayer vol¨® por la Red, no. Un v¨ªdeo que deja su futuro profesional en manos de una investigaci¨®n policial.
El lamentable episodio que ha provocado el cese de Galliano en Dior tiene el sabor tr¨¢gico del fin de una era. Aquella en la que una generaci¨®n salvaje sacudi¨® las conservadoras casas francesas. El incidente que dispar¨® la alarma se produjo un a?o y 13 d¨ªas despu¨¦s de la muerte de Alexander McQueen. No son, por supuesto, acontecimientos equivalentes. Pero s¨ª obligan a enfrentarse a la cara oscura de dos personalidades que, con caminos paralelos, definieron la moda en el cambio de siglo. Lo hicieron con una pasi¨®n y visceralidad que acaso sea mejor para el arte que para la vida. Porque el comportamiento de Galliano es ofensivo para la dignidad humana.
La f¨¦rtil imaginaci¨®n de Galliano ha creado fantas¨ªas rom¨¢nticas, a veces controvertidas, pero extremadamente rentables. En 1996 reemplaz¨® a Gianfranco Ferr¨¦ al frente de Dior. Un movimiento que caus¨® estupor e, incluso, indignaci¨®n. Su fascinaci¨®n por la historia llam¨® la atenci¨®n desde su desfile de graduaci¨®n en Saint Martins en 1984. Su experiencia era inversamente proporcional a su rebeld¨ªa. Tal vez por eso, Bernard Arnault lo fogue¨® en otra de sus firmas. Estuvo en Givenchy a?o y medio y, despu¨¦s, fue llamado a uno de los m¨¢s altos p¨²lpitos de la moda. El objetivo era rejuvenecer una marca nacida en 1947 por la que pasaron Yves Saint Laurent y Marc Bohan tras la muerte de su creador, en 1957.
En este tiempo, Galliano no solo ha proporcionado riqueza a sus patronos. A los dem¨¢s nos ha regalado momentos m¨¢gicos e innovaciones estil¨ªsticas que han pasado a formar parte de nuestro lenguaje cotidiano. No est¨¢ claro que pueda seguir dise?ando con la marca que lleva su nombre ya que tambi¨¦n forma parte del grupo LVMH. Nadie se ha pronunciado sobre el futuro de esta empresa, aunque se mantiene la presentaci¨®n de la colecci¨®n oto?o-invierno 2011 prevista para el domingo en Par¨ªs. Por supuesto, antes de que acabe de cerrarse la cortina de este espect¨¢culo se levanta la del siguiente. En Par¨ªs, la especulaci¨®n sobre qui¨¦n le suceder¨¢ en Dior ya ha empezado.
Babelia
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