Las series ya no se silban
POR TOM C. AVENDA?O Y SANTIAGO GIMENO
Bastan dos acordes de guitarra y cuatro palmadas para saber que est¨¢n poniendo Friends. O unos redobles de esa marcha entre lo militar y lo macarra ochentero para reconocer al Equipo A. O un par de pellizcos a un instrumento de cuerda para asociarlo con Los Simpson. Hubo una ¨¦poca en que toda serie arrancaba con una declaraci¨®n de intenciones de unos 40 segundos conocida como cabecera: una secuencia dise?ada alrededor de una sinton¨ªa propia, pegadiza, y que m¨¢s de una vez se ha colado en las listas de lo m¨¢s vendido.
Pero esos tiempos pasaron. Perdidoslleg¨® con su simple r¨®tulo sobre fondo negro, a lo pel¨ªcula de Woody Allen, y sent¨® una c¨¢tedra que hoy han seguido desde Gleehasta Falling Skies; desde batacazos pasados como elremake deV a nuevas apuestas como Friends With Benefits, entre otros muchos. Y los Emmy no han sido ajenos a esta tendencia. De hecho, el que este a?o siga vigente la categor¨ªa de Mejor M¨²sica Original* para una Cabecera es un aut¨¦ntico milagro.
"Una cabecera roba un tiempo precioso que pod¨ªa dedicarse a la historia",explica el compositor Douglas Cuomo. "Y crea un margen que el espectador puede aprovechar para cambiar de canal. Eso es algo que ya atajaron las cadenas quitando los anuncios entre un cap¨ªtulo y otro. Con lo cual, tener una cabecera que dure lo que dos, tres anuncios, resulta contradictorio". Cuomo firm¨® uno de los ¨²ltimos temas ic¨®nicos de la peque?a pantalla, el de Sexo en Nueva York. Pero hoy, su negocio se tambalea ante la pragm¨¢tica realidad de que, en televisi¨®n, cada segundo cuesta dinero.
"He o¨ªdo que a lo que hacemos se le llama tiempo perdido, que es algo horrible. Y por cada serie sin cabecera, hay un compositor perdiendo dinero". Blake Neely (autor de t¨ªtulos de prestigio como The Pacific,Cinco hermanos o Everwood) recuerda los tiempos en los que componer esta m¨²sica pod¨ªa ser toda una mina de oro para los casi siempre malpagados compositores de Los ?ngeles. Cada vez que se emite la serie, el compositor recibe una prima. Y si ¨¦sta tiene ¨¦xito, el compositor tambi¨¦n. En California circula la leyenda de que Danny Elfman, que escribi¨® la sinton¨ªa de Los Simpsonen un par de semanas de 1989, cobra 12 d¨®lares cada vez que se emite uno de los 486 cap¨ªtulos de la serie en cualquier parte del mundo.
Algo parecido le pas¨® a Michael Skloff. Recuerda haberle dedicado un par de meses a una canci¨®n para una serie que iba a llamarse Friends. Hoy, 17 a?os despu¨¦s, podr¨ªa retirarse con los royaltiesde la sitcom m¨¢s rentable de la historia. Hoy, vivir al comp¨¢s de una canci¨®n de 40 segundos parece impensable: "La televisi¨®n est¨¢ viviendo una serie de cambios tecnol¨®gicos que le dan el poder al espectador, que ahora puede saltarse las partes que no le interesan. Que suelen ser los anuncios y las cabeceras. Los anuncios no se puede quitar, pero las cabeceras s¨ª".
Esta falta de respeto por las cabeceras la conoce bien Mychael Danna, que si firma la cabecera de M¨¦diumes porque los productores reciclaron una de sus composiciones de la pel¨ªcula Inocencia interrumpida para la cabecera de la serie. ?l se lo toma con filosof¨ªa: "Es algo c¨ªclico. No me sorprender¨ªa que las series vuelvan a tener cabeceras con m¨²sica original".
Como pasa con el oro o con el petr¨®leo, la soluci¨®n a la escasez est¨¢ en cavar m¨¢s hondo. "Las series de HBO abren con temas muy efectivos", avisa Cuomo. "Y muchas siguen su modelo. Por ejemplo, Mad Men". Precisamente ese ¨²ltimo ejemplo manifiesta el otro problema de la cabecera contempor¨¢nea: que rara vez usan m¨²sica original. La cabecera de Mad Men ha recibido incontables loas. Pero la m¨²sica la hizo un DJ de Oregon, que se hace llamar RJD2, pensando en una de sus sesiones: "Est¨¢ claro que la canci¨®n le ha llegado a much¨ªsima m¨¢s gente. Pero creo que casi nadie sabe que la he hecho yo. Y los que lo sepan, dudo que se hayan dedicado a seguir mi m¨²sica", cuenta. Eso s¨ª, tampoco le hace ascos a los beneficios que le han generado los royalties a trav¨¦s de la venta en iTunes.
En los 80 las sinton¨ªas serv¨ªan para acompa?ar esas cabeceras con escenas de acci¨®n rodadas en el s¨®tano de un estudio (?Alguien recuerda El coche fant¨¢stico?). En los 90, daban ritmo a una serie de planos con los personajes principales volvi¨¦ndose y sonriendo directamente a c¨¢mara (Sensaci¨®n de vivir, Padres Forzosos, Cosas de Casa). En la d¨¦cada pasada, subrayaban el ambiente de las cabeceras conceptuales (Dexter, A dos metros bajo tierra, True Blood). Ahora que la industria se impone a la nostalgia, son los propios espectadores los que crean tendencia con sus propias cabeceras.
* Los nominados para el Emmy a la Mejor M¨²sica Original para una Cabecera este a?o son:
Los Borgias (Showtime), de Trevor Morris
Mildred Pierce (HBO), de Carter Burwell
Episodes (Showtime), de Mark Thomas
Any Human Heart (PBS), de Dan Jones
Los Kennedys (ReelzChannel), de Sean P. Callery
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