La Fura dels Baus: "Vivimos un tiempo de todos contra todos"
El Teatro Real sale por primera vez de gira con el estreno esta noche en el Bolshoi moscovita de 'Ascenso y ca¨ªda de la ciudad de Mahagonny', de Kurt Weill y Bertolt Brecht
La Fura dels Baus recibi¨® en el a?o 1996 la visita de Gerard Mortier en Granada, donde representaban La Atl¨¢ntida, de Manuel de Falla. Fue casi por casualidad, gracias a un colaborador que se ofreci¨® para mediar y mostrar los debuts oper¨ªsticos de la hasta entonces rompedora compa?¨ªa de teatro al director belga. Al t¨¦rmino de la obra, sin darle importancia, citaron a Mortier, entonces encargado del Festival de Salzburgo, en un bar de copas de de la ciudad. "Est¨¢bamos cansados despu¨¦s del bolo, f¨ªjate que imprudentes de llevarlo ah¨ª", recuerda ?lex Oll¨¦ en el hall de un hotel moscovita. En aquel ruidoso bar granadino, Mortier vio su potencial y les invit¨® a participar en Salzburgo con su revisi¨®n del mito de Fausto. Desde entonces, la colaboraci¨®n del belga, ahora director art¨ªstico del Teatro Real, y Carlus Padrissa (Balsareny, 1959) y ?lex Oll¨¦ (Barcelona, 1960) no ha cesado y tiene un futuro con tres obras m¨¢s casi comprometidas.
El p¨²blico de Madrid es bastante reaccionario, al menos el de estreno
La provocaci¨®n siempre ha sido f¨¢cil. Eso no nos interesa
Esa colaboraci¨®n, auspiciada por el Real y la engrasad¨ªsima maquinaria de todo su equipo, ha propiciado que hoy, por primera vez en la historia, el teatro salga de gira con una producci¨®n propia y se lleve a 192 de sus trabajadores para ponerla en marcha. El Bolshoi (la sala provisional que durante los seis a?os que ha durado la accidentada y costosa reforma de su hist¨®rico edificio moscovita ha servido de escenario) acoge esta noche la versi¨®n esc¨¦nica de la Fura del Baus de Ascenso y ca¨ªda de la ciudad de Mahagonny, la obra de Kurt Weill y Bertolt Brecht que el Real estren¨® hace un a?o con gran ¨¦xito en Madrid. La direcci¨®n musical correr¨¢ a cargo de Teodor Currentzis. Es el ¨²nico cambio. Porque, de nuevo, incluso el tema de la obra tiene una vigencia sobrecogedora.
"S¨ª, Mahagonny cobra ahora todav¨ªa m¨¢s actualidad", dice Oll¨¦. "Momento de crisis, neoliberalismo... Aqu¨ª en Mosc¨² te das cuenta de c¨®mo antiguos reg¨ªmenes comunistas entran enseguida en el c¨ªrculo vicioso del consumo capitalista. Pero tambi¨¦n lo ves en Londres con los ¨²ltimos acontecimientos: es la pancarta de la obra de 'todos contra todos'. Es una obra que lleva 80 a?os vigente, vivimos un momento de todos contra todos.
Pregunta. El propio director del Bolshoi ha dicho que ha tenido problemas con cierto p¨²blico y con el Parlamento por el estreno de alguna obra m¨¢s transgresora. ?C¨®mo cre¨¦is que se recibir¨¢ este Mahagonny?
A. O. El mundo de la ¨®pera sigue relacionado con un p¨²blico pudiente, y en este caso no s¨¦ c¨®mo se recibir¨¢.
Carlus Padrissa. Yo estuve viendo en este teatro Lady Macbeth de Mtsensk y el p¨²blico parec¨ªa muy entendido. Aqu¨ª hay una gran tradici¨®n teatral y de ¨®pera, pero est¨¢n un poco encerrados en su fondo. Es un terreno a¨²n, un submundo que consume su propio mundo, pero que no recibe tantas cosas de fuera. Creo que se sorprender¨¢n. En el ensayo general ya hubo unos que pegaron un portazo y se fueron de golpe. Pero bueno, tambi¨¦n hubo muchos que aplaudieron.
P. ?Cre¨¦is que el p¨²blico de la ¨®pera es todav¨ªa un reflejo del discurso de Mahagonny?
A. O. S¨ª... hay teatros que est¨¢n m¨¢s acostumbrados a seg¨²n qu¨¦. Es como el teatro educa al p¨²blico. Pero mira, el p¨²blico de Madrid tambi¨¦n es bastante reaccionario, al menos el de estreno, y el recibimiento de Mahagonny fue un¨¢nime. Aunque no s¨¦ si eso es bueno o no, igual es que lo hicimos un poco light... [se r¨ªe]. Si gusta a todo el mundo, a veces te hace dudar de si has hecho muchas concesiones. Pero Mahagonny no necesita una dramaturgia paralela, es una obra muy potente. Por eso la hemos enfocado de una manera muy austera. Con el vertedero como met¨¢fora del espejismo que utilizan los corruptos para vender sus cosas.
C. P. En Madrid a todo el mundo le gust¨®. Pero tambi¨¦n creo que es una pose. T¨² ves un producto que no puedes criticar porque est¨¢ de la hostia... La obra original es tan buena, que es dif¨ªcil hacerla mal. Y que al final de la funci¨®n una candidata important¨ªsima de derechas te venga a abrazar y te diga que qu¨¦ bonito ha sido todo es que no han entendido nada. O quiz¨¢ la han entendido y tienen que disimular, porque al final siempre gana la hipocres¨ªa. Si eres un pol¨ªtico crees que tienes que saludar a los artistas, pero no s¨¦ si puede ser que no te hayas enterado de lo que se estaba contando.
A. O. Hombre, es una obra que impone una reflexi¨®n. Puede que moleste a quienes se vean reconocidos, y sobre todo en aqu¨ª en Mosc¨².
P. Despu¨¦s de 30 a?os de La Fura, ?la transgresi¨®n o ese golpeo necesario para la reflexi¨®n se ha convertido en algo m¨¢s dif¨ªcil?
C. P. Es que esto es un golpeo por dentro y desde dentro. Es como la polic¨ªa, que pega con un casco para no dejar huellas ni marcas. Pero te deja una hemorragia interior. Hay muchas maneras de golpear. En este contexto, en este envoltorio, ll¨¢male Bolshoi, con sus ornamentos de oro y etc., colocar toda esta basura es eso, ponerte un casco para que no quede la huella. Pero ojo, no golpeamos nosotros, es Bertolt Brecht. La revoluci¨®n desde dentro es eso.
A. O. La provocaci¨®n siempre ha sido f¨¢cil. Eso no nos interesa. Nosotros hemos sido siempre coherentes con nuestra forma de pensar. Lo importante es que hablen del espect¨¢culo, no de particularidades o de momentos de provocaci¨®n concretos.
Carlus Padrissa se levanta de la mesa y se marcha para atender a la familia que le ha acompa?ado a Mosc¨². Alex Oll¨¦ termina le entrevista y explica el vuelco total en los ¨²ltimos a?os de la Fura con el g¨¦nero oper¨ªstico.
A. O. Durante los ¨²ltimos a?os nos hemos situado en el mundo de la ¨®pera como en los ochenta estuvimos en el teatro. No s¨¦ hasta qu¨¦ punto esto te genera un aburguesamiento, pero es que el instrumento de un teatro de ¨®pera es multidisciplinar: figurantes, cantantes, m¨²sicos, bailarines... Permite hacer una propuesta que en teatro se hace muy poco. Sigue siendo un espect¨¢culo total.
P. ?Os ha generado conflicto ese aburguesamiento que puede producir la ¨®pera?
A. O. No, conflicto ninguno. Finalmente te deben valorar por la trayectoria. Y la nuestra es s¨®lida. Seguimos investigando y sorprendiendo. Intentamos rodearnos de buenos colaboradores, es uno de los secretos para enriquecer la compa?¨ªa. Originalmente ¨¦ramos nueve, hoy quedamos seis. Pero solo Carlus y yo nos dedicamos a la ¨®pera. ?l va ahora a M¨²nich con un Turandot, yo estar¨¦ pronto en la ?pera de Sidney... En los pr¨®ximos a?os tenemos un calendario envidiable, la verdad es que es nuestro mejor momento, aunque decir esto en Espa?a ahora sea un poco duro.
P. ?Esta crisis cambiar¨¢ la manera de trabajar de los directores de escena y el tipo de montajes que se han hecho hasta ahora?
?. O. Obligar¨¢ a hacer propuestas m¨¢s ingeniosas y de compromiso. Ha llegado el momento de comprometerse un poco con el momento, es el fin de muchas cosas. Han bajado todos los presupuestos y hay que aguzar la creatividad con menos medios. Hemos vivido en una sociedad del bienestar que ha adormecido al creador y donde el multimedia se hab¨ªa convertido en el multimierda. El momento obligar¨¢ a reflexionar sobre muchas cosas, y eso nunca es malo.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.