Dos d¨ªas en la 'rep¨²blica pop' de Isla Cristina

"Me encantar¨ªa poder venir aqu¨ª como p¨²blico", dec¨ªa el viernes un atareado Santi Cotes, de la promotora Green Ufos. Pero Santi no puede: tiene mucho trabajo. ?l es casi el fact¨®tum del Festival Santa Teresa South Pop, una suerte de limbo musical que se inserta durante dos d¨ªas, desde 2008, en la orilla del Atl¨¢ntico, en la localidad onubense de Isla Cristina (20.000 habitantes). Este puerto pesquero espera cada a?o la llegada de un p¨²blico popero que dejar¨¢ unos cuantos euros siempre bienvenidos.

"Acabamos de tener una discusi¨®n en el Ayuntamiento con los grupos de la oposici¨®n. No ven el beneficio de esto, porque dicen que se lo lleva todo una empresa privada". Habla Emilio Bogar¨ªn, concejal de Cultura, Juventud y Deportes (PSOE). En las pasadas elecciones municipales los socialistas consiguieron conservar la alcald¨ªa, pero perdieron la mayor¨ªa absoluta y ahora gobiernan con el apoyo del Partido Andalucista. "Si fuera por la oposici¨®n [formada por el Partido Popular y el Partido Independiente La Figuereta], esto desaparecer¨ªa", se?ala Bogar¨ªn. El pol¨ªtico a?ade: "Es obvio que la gente que viene, y tambi¨¦n los artistas, luego hablar¨¢n de su experiencia en el municipio y eso tambi¨¦n es una inversi¨®n".

Desde el Partido Independiente de La Figuereta, Jos¨¦ P¨¦rez Canto asegura, por v¨ªa telef¨®nica, que su formaci¨®n no tiene nada en contra del festival. "Nos sorprende que diga eso Bogar¨ªn, porque a nosotros todo lo que sea bueno para la juventud nos parece bien. Nos gusta el South Pop".

Ni Bogar¨ªn ni Cotes tienen cifras de momento del beneficio que deja el festival, tampoco se arriesgan a afirmar que sirva para crear empleos directos, pero cuentan que zonas como el puerto deportivo est¨¢n llenas. El precio de los abonos va de los 25 a los 46 euros (dependiendo de si es para uno o para dos d¨ªas) y este a?o se han vendido pr¨¢cticamente todos. "Tenemos lleno t¨¦cnico" se?ala Santi Cotes.

Tambi¨¦n los bares de barrio, pr¨®ximos al recinto del escenario, adaptan estos d¨ªas su oferta y alteran el hilo musical para agradar a las pandillas de aficionados al pop que llegan desde toda Espa?a. "Recaudan m¨¢s en dos d¨ªas que en todo un a?o", a?ade Cotes. La cita coincide adem¨¢s con la celebraci¨®n de la Semana del At¨²n y sirve para lanzar a los visitantes el anzuelo de la oferta gastron¨®mica de una de las lonjas m¨¢s importantes de Espa?a.

El 'efecto Callejeros'

Todav¨ªa duele entre los responsables pol¨ªticos de la localidad la emisi¨®n a finales de agosto en el canal Cuatro de un episodio del programa documental Callejeros en el que se mostraban zonas degradadas de Isla Cristina, que sufren el azote del desempleo y las toxicoman¨ªas. Bogar¨ªn se muestra indignado: "Esas cosas las hay en todas partes y no sabemos porqu¨¦ han tenido que centrarse justo en eso, parece hecho adrede". El festival South Pop, espera el pol¨ªtico, puede servir para borrar esa imagen del pueblo, una localidad que cuenta, entre otros atractivos, con playas v¨ªrgenes de arena, marismas ricas en avifauna, carril bici...

Algunos ciudadanos de la rep¨²blica pop de Isla Cristina se alojan en el hotel Oasis y en un camping playero gratuito, pero el grueso lo hace en el hotel Barcel¨®, que est¨¢ hasta la bandera. "Esto es algo especial, el South Pop nos gusta mucho porque el p¨²blico es tranquilo: gente relajada que viene a pasarlo bien", dice Cristina G¨®mez, jefa de recepci¨®n de este ¨²ltimo establecimiento: "Menos una familia de Polonia, el resto es gente del festival. M¨¢s de 600 personas. Nos viene muy bien tener la seguridad de cada a?o vamos a tener completo un fin de semana de septiembre".

Un fin de semana completo y, adem¨¢s, con una audiencia muy peculiar: en su mayor¨ªa de entre 25 y 45 a?os, con poder adquisitivo medio-alto y ganas pagar por estar c¨®modos. En muchos casos, adem¨¢s, han venido con sus ni?os. To?i aguarda en la recepci¨®n, en brazos sostiene a Mar¨ªa, de dos a?os: "Venimos de Benalm¨¢dena para disfrutar del ambientillo. Mi marido y yo nos vamos a turnar para ver los conciertos. Adem¨¢s estamos con mi sobrina, que es menor de edad. As¨ª que a ver c¨®mo nos organizamos". En el recinto hay guarder¨ªa hasta las dos de la madrugada, atendida por personal de la ludoteca municipal. Asimismo, todo menor de 16 a?os debe llevar una pulsera identificativa para acceder poder acceder a la zona del festival.

A escala humana

Doce grupos han pasado este a?o por el South Pop, algunos emergentes a los que seguir la pista (Pony Bravo, Laetitia Velma, LCMDF) y otros con una trayectoria que se acerca a los 20 a?os (Saint Etienne, Dominique A.). Los unos y los otros conviven esos dos d¨ªas de manera absolutamente desenfadada y democr¨¢tica con los cerca de 1.500 asistentes, un aforo limitado que garantiza la escala humana del festival y su "rollo l¨²dico", en palabras del cantante y teclista de Pony Bravo, Daniel Alonso.

Es mediod¨ªa, y sobre la piscina del hotel el sol va trazando lentamente su arco, lamiendo un buen pu?ado de carne humana. Pin&Pon Djs pinchan aires tropicales y un par de chicas con pelo a lo gar?on y gafas de sol de carey pasan en busca de un 'cafelito' hacia el bar. En la penumbra del lobby suena Saint Etienne.

Es chocante escuchar por el hilo musical You're in a bad way y, al mismo tiempo, ver llegar a Sarah Cracknell, la due?a de esa voz. Uno de los tres miembros de esta banda londinense, Bob Stanley, actu¨® como DJ el a?o pasado en solitario en el South Pop, y para esta edici¨®n pidi¨® volver con todo el grupo. Y, adem¨¢s, pidi¨® hacerlo gratis: sin cobrar nada. "Me alucinaron el sitio y la atm¨®sfera. En el pasado hemos tocado para audiencias de miles de personas, como el FIB de Benic¨¤ssim, pero esto es otra historia, mucho m¨¢s amable".

El Santa Teresa South Pop se ha despedido hoy domingo con la ya tradicional barbacoa de pescados en la que artistas, organizadores, pol¨ªticos, p¨²blico y vecinos renuevan la cita hasta el a?o que viene, cuando lo pop y lo popular volver¨¢n a ser la misma cosa durante dos d¨ªas en Isla Cristina.