'Elektra' y el desaf¨ªo de la gravedad
El Teatro Real arranca una exigente temporada, la segunda de Gerard Mortier, con el estreno el viernes de la ¨®pera de Richard Strauss y escenograf¨ªa de Anselm Kiefer
Pongamos que la tonalidad es a la m¨²sica lo que la gravedad a la f¨ªsica. Aceptando la comparaci¨®n (realizada esta ma?ana por el director de orquesta Semyon Bychkov en el Teatro Real), podr¨ªa decirse que Wagner dio grandes saltos hacia arriba, pero que fue Richard Strauss quien, a la espera de que llegara la ruptura definitiva de Schoenberg, viaj¨® hasta los l¨ªmites de ese universo para dejar las leyes de la m¨²sica casi flotando. Y ah¨ª, justamente, sit¨²a tambi¨¦n Gerard Mortier los confines del gran repertorio y sus dichosas pol¨¦micas. Porque la temporada que hoy ha presentado el director art¨ªstico del Teatro Real, y que a muchos (al sector m¨¢s conservador de la platea y aleda?os) les ha parecido demasiado alejada de las obras cl¨¢sicas, comienza con un ambicioso montaje de la Elektra que Strauss y el libretista Hugo von Hofmannsthal idearon en 1909. La obra est¨¢ actualizada a trav¨¦s de un montaje del fallecido Klaus Michael Gr¨¹ber, en el que brilla la escenograf¨ªa del artista alem¨¢n Anselm Kiefer y que se estrena el pr¨®ximo viernes en el coliseo madrile?o procedente del teatro San Carlo de N¨¢poles.
La importancia de la m¨²sica es tan grande en esta rupturista pieza, que se ha respetado la plantilla original de la partitura de Strauss (110 m¨²sicos) y ha habido que comerle dos filas a la platea para aumentar el tama?o del foso. Un aumento, que, seg¨²n el propio Mortier, no han requerido ni las obras de Wagner. "Queremos que la orquesta sea el centro del comienzo de la programaci¨®n de esta temporada", ha asegurado Mortier, que ha insistido en los paralelismos hist¨®ricos que mantienen la convulsa ¨¦poca en que fue escrita Elektra y el abismo al que nos asomamos hoy.
El reparto incluye dos protagonistas. Por un lado interpretar¨¢ el papel de Elektra la experimentada Deborah Polaski ("la mejor para ese rol de los ¨²ltimos 15 a?os", seg¨²n el director art¨ªstico); por otro (dependiendo del d¨ªa), podr¨¢ verse tambi¨¦n a una prometedora Christine Goerke. Esta ¨²ltima fue sugerencia del director musical invitado para esta obra, el ruso Semyon Bychkov, y ha entusiasmado al director art¨ªstico del teatro ("es, sin duda, la Elektra de los pr¨®ximos 15 a?os"). "Esta ¨®pera cambi¨® las reglas del juego. Eso solo sucede una o dos veces en un siglo. Todo est¨¢ relacionado. El texto influye en la m¨²sica, la m¨²sica en c¨®mo se pronuncia y a la vez en el arte visual...", ha explicado el Bychkov durante la presentaci¨®n.
"Miren, Elektra es una obra muy compleja, pero eso no interesa al p¨²blico. Si conseguimos interpretarla bien, parecer¨¢ que todo era muy sencillo. Es como lo que hace Cristiano Ronaldo", ha insistido el director ruso. Pese a la complejidad sonora de la pieza, Mortier la ha separado enseguida con una sonrisa socarrona de la aridez del San Francisco de As¨ªs de Olivier Messiaen, una de sus obras preferidas, que se represent¨® el pasado julio en el Madrid Arena de la Casa de Campo.
El enorme decorado ideado por Kiefer representa una especie construcci¨®n de hormig¨®n armado en ruinas. Una decadente monta?a de forjado que, seg¨²n Mortier, pretende "crear un espacio completamente cerrado" que genera la angustia de la antesala a una cat¨¢strofe. Adem¨¢s, Kiefer cre¨® para la ocasi¨®n unos vestidos y capas de escayola con los que aparecen algunos personajes como Clitemnestra: "Es el peso de su vida", dice el director art¨ªstico.
El escenario se ha colocado sobre una rampa con un desnivel del 5% para que el p¨²blico pudiera ver bien la parte m¨¢s alta de la construcci¨®n. Pero que nadie espere grandes despliegues visuales, el decorado se mantiene durante toda la obra. Se mueven los personajes y se incluyen alguna suerte de esculturas. El peso de todo el artefacto no permite grandes desplazamientos. "Lo han tenido que transportar 10 camiones. Su peso es enorme porque tiene que aguantar la propia estructura del decorado y a los actores", ha explicado el director t¨¦cnico del Real.
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