Lecci¨®n de vida en Baracoa
La Seminci de Valladolid estrena un documental del periodista Mauricio Vicent sobre los 500 a?os de esta ciudad de Cuba
En Baracoa no hay piscinas, pero el equipo infantil de nataci¨®n ha ganado premios internacionales. Entrenan en cualquiera de los 29 r¨ªos que navegan por la zona, donde se encuentra la ciudad m¨¢s antigua de Cuba, primera villa fundada en la isla hace 500 a?os por el espa?ol Diego Vel¨¢zquez. La vida transcurre a otro ritmo en Baracoa. Rodeada de monta?as, con el coco y el cacao como principales fuentes de sustento, la naturaleza de esta ciudad forma parte de la psicolog¨ªa de sus vecinos, actualmente unos 82.000. El periodista de EL PA?S Mauricio Vicent conoci¨® Baracoa hace unos cinco a?os cuando viaj¨® all¨ª con el fot¨®grafo Jordi Soc¨ªas para realizar un reportaje para El Pa¨ªs Semanal. Es un sitio muy especial que fascina a todo aquel que ha pasado por aqu¨ª y est¨¢ claro que poco ha debido de cambiar desde que Diego Vel¨¢zquez la fund¨® all¨ª en agosto de 1511.
No hay entrevistas en el documental, los personajes simplemente viven sus vidas ante la c¨¢mara
Baracoa es un lugar desbordante de naturaleza, donde Vicent se ha estrenado como realizador con un documental sobre esta bella ciudad frente al mar. Baracoa 500 a?os despu¨¦s, que ha contado con el apoyo de la Agencia Espa?ola de Cooperaci¨®n Internacional para el Desarrollo (AECID), narra a trav¨¦s del d¨ªa a d¨ªa de unos cuantos vecinos la vida de esta localidad, situada a 1.000 kil¨®metros al este de La Habana. El filme se ha presentado hoy en la Seminci de Valladolid, dentro de la secci¨®n Tiempo de historia.
No hay entrevistas en el documental de Vicent, a quien el Gobierno cubano ha retirado su credencial de periodista despu¨¦s de 20 a?os de corresponsal en la isla. Los personajes simplemente viven sus vidas ante la c¨¢mara. Por all¨ª aparece una joven de 15 a?os que prepara la celebraci¨®n de su tan ansiado aniversario, con sesi¨®n de fotos, peluquer¨ªa y vestuario incluido; un entrenador de baloncesto que se ve obligado a vender unas zapatillas de deporte para comprar bolsas de yogur para las jugadoras que viajan a La Habana y participan en un campeonato nacional; la familia del boxeador Jos¨¦ Legr¨¢, natural de Baracoa, emigrado a Espa?a en 1963 y nacionalizado poco despu¨¦s, campe¨®n del mundo de peso pluma en 1968 y 1972, que fue recibido con todos los honores por el general Franco; el locutor de la emisora comunitaria La voz del Toa, que da mensajes de aviso a las monta?as y que ejerce tambi¨¦n de l¨ªder religioso de una iglesia metodista o una madre soltera con dos ni?os que quieren emular al conocido como El Puma de Baracoa. Todos ellos tejen un mosaico vital que es al mismo tiempo la biograf¨ªa de la isla.
Son todos personajes sencillos que dan toda una lecci¨®n de vida a quienes consideran que lo material es lo ¨²nico importante. El objetivo es ense?ar c¨®mo se vive all¨ª, de c¨®mo toda esa gente tiene una vida llena de valores y c¨®mo unos vecinos con tan poco tratan de ser felices. Y para ejemplo algunas de las reflexiones que se escuchan en el documental. "Las dificultades siempre van a estar ah¨ª, pero el optimismo lo pone usted", dice Yendris, el locutor radiof¨®nico. "Los ejercicios hay que hacerlos con dignidad, con respeto, con seriedad, es lo que tiene que movernos en los entrenamientos. ?No tenemos tenis [zapatillas de deporte]? No importa, un d¨ªa tendr¨¢n los tenis...", asegura el entrenador de baloncesto, que tambi¨¦n cocina a sus pupilas una comida a base de arroz y frijoles. Baracoa, 500 a?os despu¨¦s es todo un homenaje a las personas que sienten que no es m¨¢s feliz el que m¨¢s tiene, sino el que ama lo que tiene.
Babelia
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