La alicantina Francisca Aguirre, Premio Nacional de Poes¨ªa
La autora obtiene el galard¨®n por 'Historia de una anatom¨ªa'
Francisca Aguirre acaba de obtener el Premio Nacional de Poes¨ªa por el libro Historia de una anatom¨ªa (Hiperi¨®n), que el a?o pasado de alz¨® tambi¨¦n con el premio Miguel Hern¨¢ndez. Nacida en Alicante el 27 de octubre de 1930, la escritora, casada con el poeta F¨¦lix Grande, public¨® su primera obra en 1972, un estreno tard¨ªo que ha lastrado la difusi¨®n de su obra pero no su apreciaci¨®n entre los lectores.
El libro galardonado es fiel al estilo de su autora: claridad en la expresi¨®n, intimidad y reflexi¨®n trascendida a partir de elementos sencillos como el pelo o la sonrisa. Historia de una anatom¨ªa, que tiene adem¨¢s mucho de autobiograf¨ªa de un cuerpo, ya recibi¨® el a?o pasado el premio de poes¨ªa Miguel Hern¨¢ndez, un autor muy ligado a la vida de Francisca Aguirre ya que uno de sus t¨ªos comparti¨® c¨¢rcel con el autor de Orihuela. El propio padre de la poeta, el pintor Lorenzo Aguirre, fue sentenciado a muerte por el r¨¦gimen franquista y fusilado en 1942.
El galard¨®n coincide adem¨¢s con la aparici¨®n (por primera vez como libro independiente) de Los maestros cantores, publicado por Calambur, la misma editorial que en 2000 edit¨® su poes¨ªa completa hasta entonces. A ese volumen le siguieron t¨ªtulos como La herida absurda (2006) o Nanas para dormir desperdicio (2008).
"Francisca Aguirre pertenece a la generaci¨®n de mujeres que tuvieron la vida m¨¢s dif¨ªcil de la Espa?a del siglo XX, la de quieres eran ni?as durante la guerra", dice la tambi¨¦n poeta Olvido Garc¨ªa Vald¨¦s en el pr¨®logo a la nueva edici¨®n de Los maestros cantores. Y a?ade: "Despertar a la vida, adquirir conciencia (aquello que se llamaba 'uso de raz¨®n') durante una guerra civil es lo m¨¢s terrible que le puede ocurrir a un ser humano". Adem¨¢s, Garc¨ªa Vald¨¦s subraya el car¨¢cter curativo que la escritura ha tenido para la nueva Premio Nacional: "El arte cura, s¨ª, o, dicho de otro modo, solo en el terreno del arte -vale decir, de la poes¨ªa- halla sentido la vida".
Dotado con 20.000 euros, el premio le ha sido concedido a Francisca Aguirre por un jurado compuesto, entre otros, por Soledad Pu¨¦rtolas, Manuel Rivas, Juan Carlos Mestre, Jon Kortazar, Paula Izquierdo y ?ngel Luis Prieto de Paula.
Tres poemas de 'Historia de una anatom¨ªa' (por Francisca Aguirre)
Las manos
Pensamos porque tenemos manos
Anax¨¢goras
Me ha costado much¨ªsimo educarlas
y no estoy muy segura de haberlo conseguido
porque la mayor parte de las veces
act¨²an por su cuenta se disparan
es como si tuvieran vida propia.
Algunas veces he pensado que solapadamente
sin darle cuenta a nadie
es decir sin dec¨ªrmelo a m¨ª
que al fin y al cabo soy su due?a
estas dos lagartijas estas aficionadas al tanteo
han conseguido nadie sabe c¨®mo
elaborar una Constituci¨®n y no contentas con eso
han llevado adelante un Estatuto
lo que supone para m¨ª un aut¨¦ntico caos.
Porque no hay forma de poner de acuerdo
a estas dos desgraciadas a estas dos inconscientes
que se pasan la vida peleando
defendiendo con verdadera sa?a sus derechos:
la solidaridad insobornable de la izquierda
el orden la cordura y el respeto que para s¨ª reclama la derecha.
Mientras el cuerpo el miserable cuerpo del que viven:
el tronco las axilas los brazos y los antebrazos las mu?ecas
no encuentran la manera de aplacarlas
de hacerles entender que si se empe?an
esto va a terminar en un entierro.
Que lo mejor ser¨ªa que empezaran
a sacarle provecho a la distancia
al espacio que las separa equitativo
y a disfrutar del ritmo que produce
unirse de improviso una con otra
y jalear alegremente el hecho sorprendente y audaz
de que por fin la vida nos acerque aunque sea tan s¨®lo
de manera fugaz como era de esperar.
Datos biogr¨¢ficos
Fue mi padre un hombre
alegre donde los haya.
Naci¨® para pintar y eso hizo.
Naci¨® tambi¨¦n para disfrutar
y tambi¨¦n hizo eso.
Am¨® en su vida varias cosas:
la pintura, la justicia
y a mi madre.
Tuvo tres hijas
y eso lo convirti¨® en un hombre feliz.
La tragedia de la guerra civil del 36
contribuy¨® a demostrar hasta qu¨¦ punto amaba la Justicia.
Pasar¨¢ a la posteridad como
un magn¨ªfico pintor republicano
al que la dictadura franquista
asesin¨® en 1942 por defender
a un Gobierno leg¨ªtimo.
Mi infancia son recuerdos de sus cuadros,
sus canciones su risa su amor por mi madre
y algunas horas terribles
que recordar no quiero
Anecdotario
Tengo muy pocas cosas claras
pero una de esas pocas cosas
es que sin la m¨²sica yo habr¨ªa sido otra,
y esa otra habr¨ªa sido peor.
Todo cuanto recuerdo
est¨¢ relacionado con la m¨²sica
desde mi padre que siempre cantaba
mi madre que siempre cantaba
(hasta que dej¨® de cantar durante mucho tiempo)
mis t¨ªas mis t¨ªos mi abuela.
En casa todos cantaban
y despu¨¦s del desastre
pasado un tiempo todos volvieron a cantar.
Mi madre y la abuela
de manera distinta como con sordina
pero los t¨ªos y las t¨ªas
como siempre.
Y nosotras con ellos.
Veo a mi abuelo en 1934
oyendo tangos de Gardel junto a mi padre.
En 1939 los t¨ªos en Barcelona cantaban
"Junto al Puente de la Pe?a una tarde la encontr¨¦".
?Qu¨¦ bonita era Barcelona!
Y qu¨¦ alegre estaba mi padre
mientras cantaba "No era calle que era un r¨ªo".
Fui al Ateneo en 1958 para o¨ªr a un poeta joven
que ley¨® un poema titulado
"Largo para clavec¨ªn solo".
Me gust¨® el poema y me gust¨® el poeta. Me enamor¨¦.
Naci¨® mi hija en 1965:
el poeta argentino Jos¨¦ Alberto Santiago
la dorm¨ªa cant¨¢ndole vidalitas.
Y la voz arrolladora del cantor Jaime D¨¢valos
tambi¨¦n argentino la despertaba.
Mis hermanas y yo viv¨ªamos para la m¨²sica
y gracias a la m¨²sica cre¨ªamos en el futuro.
Lleg¨® el amor y con ¨¦l lleg¨® el flamenco.
Lleg¨® mi hija y con ella lleg¨® Keit Jarret
y lleg¨® tambi¨¦n la alegr¨ªa y la felicidad.
Todo estaba bien.
El mundo ten¨ªa sentido.
?C¨®mo hubiera sido ese mundo nuestro sin la m¨²sica?
?C¨®mo habr¨ªa sido sin o¨ªr a mi ni?a cantando:
"Pasaba por aqu¨ª..."
Babelia
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