M¨²sica para una vida "casi normal"

"Prefiero despejarme un poco aqu¨ª, antes de estar todo el d¨ªa tirado en el patio", dice Yussef. Este joven lleva casi un a?o en el Centro Penitenciario de Navalcarnero (Madrid IV), proveniente de la prisi¨®n de Soto del Real. Su trabajo en el Proyecto Ox¨ªgeno, una iniciativa que pretende la reinserci¨®n social a trav¨¦s de trabajos relacionados con la naturaleza -como las labores de jardiner¨ªa- le permiti¨® romper hoy lunes su rutina para asistir al concierto que el tenor Aquiles Machado, el cantaor Jos¨¦ Menese y el roquero Miguel R¨ªos ofrecieron en el sal¨®n de actos de la c¨¢rcel.

Con este joven, otros 200 internos "premiados" -esta prisi¨®n cuenta con 1.200 reclusos- por su buena conducta llenaron la sala convocados por el Proyecto Social del Teatro Real de Madrid. Capitaneados por el periodista Juan Ram¨®n Lucas, los tres artistas interpretaron cuatro temas en dos tandas. En tercera fila, Christian aplaud¨ªa y jaleaba sin parar, consciente de que media hora despu¨¦s tendr¨ªa que volver al m¨®dulo de respeto. Muchos de los que han disfrutado hoy de la prejubilaci¨®n de Miguel R¨ªos -aunque se empe?e en hacerse el retirado desde hace m¨¢s de un a?o- pertenecen a estas unidades penitenciarias en las que, como explica Christian, "se vive un poco mejor". "Nos dejan asearnos y cambiarnos de ropa". Casi "una vida normal".

Rafael Guarda cuenta arrugas como c¨¢rceles con la parsimonia que otorga el encierro. El interno salta de un periodista a otro relatando los m¨¦ritos que hicieron que su jornada posnavide?a fuera un poco m¨¢s corta. "Mi tutora en la escuela me eligi¨® para venir a ver a Miguel R¨ªos", cuenta. "Estoy aqu¨ª por ¨¦l, adem¨¢s, es casi mi paisano, yo soy de Almer¨ªa y ¨¦l de Granada". Como Rafael, hab¨ªa una mayor¨ªa que confesaba su preferencia por el roquero, hasta que Aquiles Machado comenz¨® a cantar.

El tenor venezolano, que triunf¨® a finales de los noventa en el Real con La boh¨¨me, el mismo lugar donde no pudo cantar Rigoletto porque dijeron que era gordo y bajito para ser el duque de Mantua, conquist¨® hasta al m¨¢s flamenco. Jos¨¦ Menese perfil¨® una carcelera "por respeto", para entregarse a otros palos en versi¨®n navide?a. Por mucho que Juan Ram¨®n Lucas le alentara, el cantaor, tal vez el m¨¢s cauto en sus arengas, se ci?¨® al plan establecido pero consigui¨® el mismo resultado que Bienvenidos de R¨ªos.

Este concierto forma parte de las actividades en centros penitenciarios y hospitales que desde la temporada 2007-2008, el Real organiza "con el esp¨ªritu y la intenci¨®n de ayudar a trav¨¦s de la m¨²sica, la danza y las artes esc¨¦nicas en general a aquellas personas que no tienen posibilidad alguna de salir a su encuentro de forma voluntaria", explica Juan March¨¢n, cabeza visible de esta iniciativa. El propio March¨¢n se subi¨® al escenario con Menese y su guitarra, Antonio Carri¨®n; R¨ªos y su banda (los guitarristas Jos¨¦ Nortes, Carlos Sainz y Jos¨¦ Luis Altube, y el violinista Eduardo Ortega) y Machado y la pianista Celsa Tamayo para terminar cantando el Himno de la alegr¨ªa.

Miguel R¨ªos, Jos¨¦ Menese y Aquiles Machado, en la c¨¢rcel