Cara a cara por el futuro de la SGAE
Los candidatos Sastr¨®n y Reixa entran en campa?a en un primer debate que volvi¨® a terminar en sainete Cultura amenaz¨® a la junta transitoria con retirarle la licencia si no enmendaba la crisis
Sin noticias todav¨ªa acerca de las ideas del nuevo Gobierno sobre este asunto, los dos candidatos a presidir la maltrecha SGAE -Jos¨¦ Miguel Fern¨¢ndez Sastr¨®n y Ant¨®n Reixa-, han iniciado en la tarde del martes una suerte de precampa?a electoral con un debate en el Club Siglo XXI. No ha habido presentaci¨®n de listas ni se dieron nombres. Tampoco han volado los mamporros tan habituales en esta instituci¨®n cuando se piensa de forma distinta, aunque, ay... no se ha logrado evitar el grotesco y habitual barullo de las asambleas del ente al final del acto. El debate, presentado por la escritora Carmen Posadas (m¨¢s bien recit¨® sus curr¨ªculos, como se?al¨® Reixa), ha resultado un tanto est¨¦ril y ning¨²n candidato ha aportado una explicaci¨®n s¨®lida sobre la soluci¨®n a los problemas que han carbonizado la principal sociedad de gesti¨®n de derechos de autor en Espa?a desde que el pasado julio la Guardia Civil entr¨® en el Palacio de Longoria (sede de la SGAE) y el juez imput¨® a varios de sus directivos, incluido el presidente de su Consejo, Eduardo Teddy Bautista.
Ninguno de los aspirantes ha concretado el sueldo que piensa asignarse (era una de las principales cr¨ªticas que recibi¨® Bautista en su d¨ªa, cuyo salario superaba los 300.000 euros), solo han hablado de cantidades "razonables"; no han detallado c¨®mo se desprender¨¢n de la red de teatros Arteria, sabemos solo que lentamente para no perder dinero; tampoco ha dado la impresi¨®n que tengan claro c¨®mo pagar los 148 millones adeudados a autores sin identificar cuyos derechos se han recaudado.
Ni siquiera se ha escuchado una sola idea acerca de la modernizaci¨®n en el proceso de recaudaci¨®n por derechos digitales (la rama en la que se mov¨ªa el principal imputado por la operaci¨®n Saga, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Neri), ni soluciones al problema de la pirater¨ªa (Sastr¨®n ha se?alado al "sector" como encargado de buscar respuesta y Reixa ha cargado contra las empresas de telefon¨ªa), el principal azote de los autores.
?El resultado? No ha quedado claro qu¨¦ es lo que busca cada uno de los candidatos en un acto adornado, como es costumbre, por el sainete. Algunos socios que no quer¨ªan quedarse sin preguntar obligaron a la moderadora a alargar el acto ("?queremos hablar, no beber!", le han gritado). Pedro Ruiz, Nacho Garc¨ªa Vega o el ilusionista Anthony Blake (que ha pedido la palabra en una parad¨®jica defensa/cr¨ªtica sobre la conveniencia de una red de teatros) han seguido el debate desde las primeras filas.
En principio ambas candidaturas (no se descarta la aparici¨®n de alg¨²n otro nombre) esperan celebrar las elecciones el pr¨®ximo 6 de febrero, pero el cambio de Gobierno -el ente regulador de turno tiene que aprobar la convocatoria de los comicios- puede retrasar la fecha. No se conoce tampoco cu¨¢l es la visi¨®n que tiene el PP sobre el futuro de la SGAE ni el grado de colaboraci¨®n que ofrecer¨¢ a los refundadores. Aunque no es dif¨ªcil que la relaci¨®n sea mejor que la que manten¨ªa el actual ministerio con el grupo encargado en los ¨²ltimos meses de realizar la transici¨®n y que acaba de aprobar el aumento de un 154% del n¨²mero de socios con derecho a voto.
Entre tanto, el Ministerio de Cultura remiti¨® en noviembre un documento (al que ha tenido acceso EL PA?S) en el que, en duros t¨¦rminos, amenazaba a los actuales gestores de la entidad con la retirada de la licencia para ejercer su funci¨®n si en un periodo de tres meses (que expira el 8 de febrero) no se regulariza la situaci¨®n. El gesto, que llega en pleno proceso de replanteamiento de las funciones y el futuro de la sociedad, fue interpretado por directivos de la SGAE como una amenaza innecesariamente severa que buscar¨ªa causar la impresi¨®n de que ?ngeles Gonz¨¢lez-Sinde (que se dio de baja de la SGAE en septiembre) se va con el trabajo hecho en este asunto.
A la espera de nuevos nombres y propuestas concretas, sabemos que Reixa encabezar¨¢ la candidatura AUNIR (Autores Unidos por la Refundaci¨®n) y se enfrentar¨¢ a DOM (De Otra Manera), el grupo liderado por el compositor Jos¨¦ Miguel Fern¨¢ndez Sastr¨®n, que se opuso a Bautista en las pasadas elecciones. Ambos candidatos (las listas ser¨¢n abiertas y en la futura directiva pueden mezclarse nombres de los dos grupos) coinciden en los aspectos de sentido com¨²n. M¨¢s transparencia, mejorar la imagen del ente y centrar sus funciones estrictamente a su cometido original: gestionar los derechos de autor.
A ambos les une la defensa de la necesidad de que la SGAE se desprenda de la red de teatros adquirida en los ¨²ltimos a?os. La inversi¨®n realizada en ese patrimonio inmobiliario fue de 250 millones, una suma que, seg¨²n la auditor¨ªa realizada por Ernst & Young, supone un desembolso de 18 millones anuales para el pago de cr¨¦ditos a los bancos.
"No es rentable econ¨®micamente ni socialmente. No supone a la gente acceso a contenidos que no existan en el sistema comercial ni para la SGAE es una promoci¨®n especial de su repertorio. En esta situaci¨®n de crisis habr¨¢ que hacerlo de forma muy planificada", ha se?alado Reixa. Sastr¨®n ha apuntado que la gravedad del asunto se extiende a que el 50% del proyecto inmobiliario se financia con el dinero recaudado y pendiente de identificar, una cantidad que seg¨²n la misma auditor¨ªa asciende a casi a 150 millones de euros. Para ambos candidatos est¨¢ claro que la anterior directiva "no quer¨ªa identificar" ese montante para poder seguir alimentando el patrimonio.
No lo est¨¢ tanto, despu¨¦s de escuchar a algunos asistentes al debate, que vayan a ser capaces de aunar el heterog¨¦neo y bullanguero sentir de la asamblea de socios.
Babelia
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