Un enigma cinematogr¨¢fico tras el 'Guernica' de Picasso

Pablo Picasso no pasaba por su mejor momento cuando pint¨® en mayo de 1937 el Guernica. La Guerra Civil destru¨ªa Espa?a y la II Guerra Mundial estaba a las puertas de asolar Europa. La insistencia del Gobierno de Negr¨ªn le empuj¨® a aceptar el encargo para el Pabell¨®n Espa?ol de la Exposici¨®n Internacional de Par¨ªs. "Si tenemos a Picasso en cuerpo y alma, el impacto ser¨¢ mayor que una batalla ganada en el frente a los fascistas", le atribuyen al ¨²ltimo presidente de la Rep¨²blica. No se equivoc¨®, el impacto del lienzo de 349,3 por 776,6 cent¨ªmetros fue enorme. A¨²n hoy, cuando se cumplen tres d¨¦cadas de su llegada a Espa?a el 10 de septiembre de 1981, sigue incrustado en la retina de nuestro tiempo.

Pero el Guernica y su simbolog¨ªa, sobre la que el pintor jam¨¢s quiso pronunciarse, siguen despertando preguntas, elucubraciones e investigaciones. La ¨²ltima, la del director de fotograf¨ªa espa?ol Jos¨¦ Luis Alcaine, que el pr¨®ximo 4 de octubre recibir¨¢ la Medalla de Oro de la Academia de Cine precisamente en el Museo Reina Sof¨ªa de Madrid, donde el cuadro se expone desde 1992.

Alcaine, un maestro de la luz que ha trabajado en pel¨ªculas como La piel que habito, de Pedro Almod¨®var, o El sur, de V¨ªctor Erice, cree que la principal inspiraci¨®n de Picasso fue, precisamente, el cine. En concreto, una secuencia de poco m¨¢s de cinco minutos de la pel¨ªcula Adi¨®s a las armas, de Frank Borzage, drama antibelicista inspirado en la novela de Ernest Hemingway que se estren¨® en Par¨ªs en 1933 y que, fotograma a fotograma, guarda sorprendente paralelismo con los personajes principales del cuadro. Ni Los fusilamientos del 3 de mayo de Goya ni La matanza de los Santos Inocentes de Rubens. Alcaine se lanza a una fuente de inspiraci¨®n tan popular como el mismo Hollywood en un gesto que, teniendo en cuenta la capacidad de amplificaci¨®n de todo lo que rodea al Guernica, promete abrir un debate en el arte.

En un extenso art¨ªculo publicado en la revista especializada Cameraman, Alcaine revela los detalles de un estudio en el que trabaja desde hace meses. La secuencia, en blanco y negro, narra el ¨¦xodo nocturno de militares y civiles por una carretera que bombardean unos aviones. "Yo hab¨ªa visto Adi¨®s a las armas a finales de los a?os sesenta, en el cineclub de TV2. Pero fue a?os despu¨¦s, cuando volv¨ª a verla en v¨ªdeo en mi casa y salt¨¦ ante la secuencia de la carretera: ?era el Guernica!", explica. A primera vista, tres son las im¨¢genes que nos llevan al cuadro: la mano blanca de dedos gruesos moribunda en el barro, los caballos desbocados y la mujer clamando al cielo.

"Empec¨¦ a darle vueltas entonces, era el a?o 2006. En 2007 rod¨¦ cinco pel¨ªculas y aparqu¨¦ la idea. No ten¨ªa tiempo para nada. Pero desde entonces solo he trabajado en La piel que habito. As¨ª, pude encontrar el momento para sacar la secuencia fotograma a fotograma y estudiarla". A la mano blanca y la mujer clamando al cielo se sumaba el marco vac¨ªo de una puerta, un carrito lleno de ocas blancas, las patas de los caballos, una madre agarrada a su hijo como una piedad, un hombre tendido en el barro con el brazo extendido y las llamas, arrinconadas a la izquierda de un fotograma de aire infernal.

Ya se hab¨ªa apuntado la influencia de El acorazado Potemkin (1925) en el cubismo de Picasso, pero no la de una pel¨ªcula que en Europa fue mal recibida porque su protagonista, Gary Cooper, desertaba por amor y no por honor. En la novela, Hemingway dedica 80 p¨¢ginas a la huida del personaje por carretera, y su deserci¨®n final no era por los brazos de una mujer sino por los horrores de la guerra. El escritor detestaba la pel¨ªcula. "La secuencia de la carretera es extra?a: tiene mucha influencia del cine sovi¨¦tico, con encadenados por todas partes. Es una pel¨ªcula de Hollywood con un momento expresionista que nada tiene que ver con el resto del metraje".

Una visi¨®n fragmentada y violenta que acerca a esa especie de collage de personajes que es el Guernica. "Un collage que tiene mucho de montaje cinematogr¨¢fico, de planos y primeros planos", apunta Alcaine.

En 1937, cuando Picasso pint¨® el mural, Adi¨®s a las armas a¨²n estaba en cartel. "El sistema de distribuci¨®n de entonces hac¨ªa que las pel¨ªculas estuvieran hasta seis a?os en sala. Evidentemente, Picasso la hab¨ªa visto, no solo por su amistad con Hemingway -les present¨® Gertrude Stein- sino porque entonces se iba much¨ªsimo al cine, era el gran entretenimiento y tambi¨¦n la manera de documentarse ante la realidad. Adem¨¢s, la pel¨ªcula fue muy pol¨¦mica en su d¨ªa por el final feliz. No se la pudo perder".

Alcaine subraya que la secuencia ocurre por la noche, como el cuadro, mientras que el bombardeo de Guernica fue a pleno d¨ªa. "Pero, adem¨¢s, el cuadro tiene un claro movimiento de derecha a izquierda, igual que los personajes de la pel¨ªcula, siempre en el eje de derecha a izquierda". Esa carretera infernal que reproduce la pel¨ªcula desprende el mismo infierno y el mismo movimiento. "Pero cuidado", puntualiza, "es en los personajes est¨¢ticos donde se ve la coincidencia. Es cuando se para la acci¨®n cuando reconocemos a los integrantes del cuadro".

Otro dato sorprendente es que los animales que aparecen en la secuencia de la carretera sean caballos y ocas. Ambos, presentes en el mural. Para el toro, el director de fotograf¨ªa tiene su propia interpretaci¨®n: "Esa figura me hizo saltar una noche de la cama y correr al ordenador, era el ¨²ltimo cabo suelto de mi teor¨ªa. ?A qui¨¦n mira el toro? Nos mira a nosotros. Me desvel¨¦. Puse a su lado Las Meninas y vi la misma mirada de Vel¨¢zquez. El toro, como han apuntado algunos, jam¨¢s podr¨ªa ser Franco. El toro es un animal noble y el propio Picasso ya se hab¨ªa representado alguna vez a s¨ª mismo como ese animal. ?l se pone en el mismo plano que Vel¨¢zquez en Las Meninas, un cuadro, que como nos ocurre a todos los que estamos obsesionados con las im¨¢genes, tambi¨¦n le obsesionaba". Alcaine se r¨ªe entonces al escuchar su entusiasmo y resume su descubrimiento con un dicho italiano: "Se non ¨¨ vero, ¨¨ ben trovato". Si no es cierto, est¨¢ bien visto.