Querejeta, Saura, Picasso: la pel¨ªcula
Un largometraje sobre los 33 d¨ªas que el artista tard¨® en pintar el ¡®Guernica¡¯ propicia, 30 a?os despu¨¦s, el reencuentro entre el productor y el director
Todo ocurri¨® en el viejo atelier del n¨²mero 7 de la rue des Grands Augustins, a dos palmos del Sena y tan lejos de una Espa?a temblorosa que ya rumiaba la masacre mutua. Todo ocurri¨® en 33 d¨ªas. Los que el genio universal (no tan universal: en su propio pa¨ªs a¨²n se le miraba con escepticismo) tard¨® en ejecutar el Guernica, una de las obras capitales de la Historia del arte, aunque ni ¨¦l ni nadie lo supiera entonces. Pablo Picasso hab¨ªa recibido con cierta renuencia el encargo que una delegaci¨®n del Gobierno de la Rep¨²blica, integrada por Max Aub, Juan Larrea y Jos¨¦ Bergam¨ªn, le hab¨ªa hecho en enero del 37 en su residencia parisiense de la rue de la Bo?tie: un gran mural para decorar una de las entradas al Pabell¨®n Espa?ol de la Exposici¨®n Internacional de Par¨ªs. Pero el bombardeo indiscriminado de la Legi¨®n C¨®ndor sobre la poblaci¨®n civil de la villa de Gernika el 26 de abril de aquel a?o le hizo cambiar de opini¨®n. Picasso se puso a pintar de forma fren¨¦tica. Y su amante Dora Maar se puso a documentar fotogr¨¢ficamente el proceso.
Esta es la historia ¨Cla historia de un cuadro, aunque tambi¨¦n de los l¨ªos sentimentales de un genio y sus mujeres- que contar¨¢ 33 d¨ªas, la pel¨ªcula que dirigir¨¢ Carlos Saura sobre una idea original del productor El¨ªas Querejeta y en la que, con toda probabilidad, el actor francoespa?ol Jos¨¦ Garc¨ªa pondr¨¢ rostro y voz al pintor malague?o. El rodaje tendr¨¢ lugar a partir de junio entre Par¨ªs y Gernika; en una nave industrial de la localidad vizca¨ªna ser¨¢ reconstruido, cent¨ªmetro a cent¨ªmetro, el estudio que Picasso utiliz¨® en Par¨ªs. Una historia fascinante para un reencuentro hist¨®rico en el cine espa?ol: Querejeta y Saura no se daban la mano en un proyecto desde que firmaron juntos Dulces horas, hace ya¡ 30 a?os. Antes de eso, el t¨¢ndem llev¨® a las pantallas pel¨ªculas esenciales de la cinematograf¨ªa espa?ola como La caza (su primera colaboraci¨®n), Cr¨ªa cuervos, Mam¨¢ cumple cien a?os o Deprisa, deprisa.
Los dos est¨¢n inmersos ahora mismo en un mar de discusiones (¡°es que El¨ªas insiste siempre en discutir, aunque yo esta pel¨ªcula la verdad es que la tengo muy clara en mi cabeza¡±, cuenta entre risas Carlos Saura) en torno al gui¨®n, que corre a cargo del propio director sobre una vieja idea que Querejeta ha tenido en la cabeza durante largos a?os. ¡°?Joder, parece que estamos otra vez haciendo La caza!¡±, suelta en un bar del centro de Madrid El¨ªas Querejeta, que no figurar¨¢ como productor de la pel¨ªcula debido al proceso judicial en el que se halla inmerso tras el cierre de su oficina, El¨ªas Querejeta Producciones Cinematogr¨¢ficas.
33 d¨ªas ser¨¢ una historia sobre el Guernica pero ser¨¢ ante todo una loca historia de amor, unas locas historias de amor: las que Picasso comparti¨® con su joven esposa Marie-Th¨¦r¨¨se Walter y con su fiel amante, la fot¨®grafa Dora Maar. La primera visitaba a Picasso en su estudio por las ma?anas. La segunda lo hac¨ªa por las tardes. Hasta que un d¨ªa, un error de agendas y horarios propici¨® un encuentro inesperado¡
¡°Dora Maar fue fotografiando todo el proceso de creaci¨®n del Guernica, que unos dicen que fue de 33 d¨ªas y otros, de 35, pero yo creo que es m¨¢s riguroso lo de 33¡±, explica Querejeta, quien puso en marcha este viejo proyecto hace algo m¨¢s de un a?o. La pel¨ªcula ser¨¢ una coproducci¨®n entre Espa?a, Francia, Canad¨¢ y, casi con toda seguridad, China.
¡°Estoy intentando recrear alrededor del Guernica el mundo personal de Picasso, c¨®mo el hecho de pintar este cuadro fue casi una salvaci¨®n para ¨¦l en un momento de crisis personal, y sobre todo quiero retratar su relaci¨®n con Dora Maar, un personaje fascinante que me ha interesado toda la vida¡±, cuanta Saura, quien admite su obsesi¨®n por el tema: ¡°Llevo desde octubre document¨¢ndome sin parar¡ estoy casi saturado de Picasso, un personaje al que adoro¡±.
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