Paul Harding: "El estilo es una parte tan indeleble como la forma del cerebro"
La editorial RBA acaba de publicar 'Vidas de hojalata' Una magn¨ªfica novela que sin duda ser¨¢ uno de los acontecimientos literarios del a?o. El escritor boliviano entrevista al autor, premio Pulitzer 2010, Paul Harding
Con Vidas de hojalata, Paul Harding (1967) se alz¨® con el premio Pulitzer en 2010. Es la primera novela del autor, despu¨¦s de varios rechazos fue aceptada por una editorial muy peque?a (Bellevue Literary Press). Pod¨ªa haberse perdido entre tantas publicaciones, pero el Pulitzer cambi¨® todo. Harding ha accedido a conversar con EL PA?S sobre la novela.
Pregunta. ?Vidas de hojalata est¨¢ basada en una historia real?
Respuesta. La trama est¨¢ basada libremente en relatos que mi abuelo materno sol¨ªa contarme de su infancia en el estado de Maine. Como en el libro, su padre era un vendedor ambulante y ten¨ªa epilepsia, y fue forzado a abandonar la familia cuando se enter¨® de que su mujer planeaba internarlo en un psiqui¨¢trico. Sab¨ªa de estas leyendas familiares solo lo suficiente como para despertar mi imaginaci¨®n, pero no tanto como para saciarla.
P. Me han impresionado mucho las p¨¢ginas que le dedica a la epilepsia, la forma en que la describe como un ¡°rel¨¢mpago¡±. Le ha debido ser dif¨ªcil tocar esta enfermedad sobre la que hay tantos prejuicios.
R. Es verdad. Hay muchas ideas equivocadas sobre esta enfermedad: que es sagrada, trascendente, ecst¨¢tica, etc. Decid¨ª que la mejor manera de escribir sobre este tema era evitando cualquier descripci¨®n patol¨®gica o cl¨ªnica y enfoc¨¢ndome en lo subjetivo, viendo c¨®mo era la experiencia personal del personaje. Sin embargo, es verdad que los ataques epil¨¦pticos tienen que ver con corrientes el¨¦ctricas neur¨®logicas. Tambi¨¦n me asegur¨¦ de describir estos ataques como si fueran cat¨¢strofes f¨ªsicas, hechos que disminu¨ªan cualquier lado trascendente o est¨¢tico del personaje en vez de aumentarlo.
P. Los cr¨ªticos han aplaudido el lenguaje de la novela. ?El estilo, la voz es lo m¨¢s importante a la hora de escribir una novela?
R. El estilo de un escritor, su voz, son parte tan indeleble de ¨¦l como la forma de su cerebro. As¨ª que no intent¨¦ conseguir un ¡°estilo¡±. Solo trat¨¦ de describir lo que ve¨ªa y escuchaba de la manera m¨¢s precisa posible; mi voz igual aparec¨ªa, de una manera menos consciente, menos ornamental. La belleza de un tema es inherente, de modo que mi trabajo es lograr descripciones exactas, no intentar que una prosa bonita se imponga a lo dem¨¢s.
P. En su novela el mundo natural tiene mucha densidad, est¨¢ lleno de detalles. Eso le lleva a algunas reflexiones metaf¨ªsicas sobre la condici¨®n humana. ?Cree que, como sugiere Javier Mar¨ªas, hay algo que puede llamarse ¡°pensar literario¡±?
R. Javier Mar¨ªas me gusta mucho, estoy de acuerdo con ¨¦l. El arte consiste en gran parte en ser testigo de las paradojas y contradicciones del coraz¨®n humano. El fil¨®sofo tiende a verse obligado a reconciliar estas contradicciones, mientras que el escritor puede ponerlas una al lado de otra, mostrarlas al lector. Eso le produce una satisfacci¨®n est¨¦tica al lector, pues est¨¢ viendo descrita una experiencia que reconoce como verdadera a pesar de su aparente imposibilidad.
P. Cu¨¦nteme un poco de su proceso creativo.
R. Como dec¨ªa Wallace Stevens, las investigaciones de un fil¨®sofo son deliberadas, pero las de un poeta son fortuitas. Escribo totalmente basado en la intuici¨®n, en las sensaciones, por lo menos en las primeras versiones. Escribo interrog¨¢ndome, es decir escribo tratando de descubrir algo, a la b¨²squeda de una revelaci¨®n. Soy muy desordenado; me muevo por todas partes alrededor del mundo que estoy tratando de conjurar. Cada vez que me siento a escribir me enfoco en lo que me llama la atenci¨®n en ese momento. Con los meses y los a?os lo que al principio parece un gran nube puntillista de sinsentido comienza a condensarse, a tomar una direcci¨®n uniforme, a ordenarse en ¨®rbitas coherentes. No es muy eficiente pero s¨ª es un proceso absorbente.
P. La escena principal de la novela, la de un hombre en su lecho de muerte, me recuerda a una novela de Carlos Fuentes, La muerte de Artemio Cruz. ?Pensaba en esa novela cuando escrib¨ªa la suya? Tambi¨¦n ha mencionado que Terra Nostra, otra novela de Fuentes, fue clave en su desarrollo como escritor.
R. Por supuesto que Artemio Cruz estaba en mi mente, de la misma forma que Mientras agonizo, de Faulkner, estaba en la mente de Fuentes cuando escrib¨ªa su novela. Una de las cosas que me impresiona de escritores como Fuentes y Garc¨ªa M¨¢rquez y Cort¨¢zar es que ten¨ªan el esp¨ªritu de llevar a cabo un trabajo conjunto. Parec¨ªa como si estuvieran escribiendo cap¨ªtulos de la misma gran Novela. Oliveira, el personaje principal de Cort¨¢zar en Rayuela, aparece en Terra Nostra y tambi¨¦n en Cien a?os de soledad. Me encanta el hecho de que eran escritores que estaban tratando de a?adir algo a lo que hab¨ªan le¨ªdo en Woolf, en Faulkner, en Poe. Mis primeros y p¨¦simos intentos de escribir cuentos estaban tan influidos por Fuentes y su generaci¨®n, que mi prosa en ingl¨¦s parec¨ªa como si fuera una pobre traducci¨®n del castellano.
P. Vidas de hojalata fue publicada por una editorial peque?a, es una novela muy literaria, de modo que f¨¢cilmente pod¨ªa hab¨¦rsela pasado por alto, como ocurre con tantos buenos libros cada a?o. ?Hay alg¨²n libro de esos que han sido pasados por alto que recomendar¨ªa?
R. No puedo recomendar nada reciente. Es una pena, un defecto que acepto. Sol¨ªa trabajar en librer¨ªas y estar al d¨ªa con cada novela y libro de cuento que se publicaba. De todos modos, un cl¨¢sico que me parece que no se le ha dado toda la atenci¨®n que se merece es una nouvelle de Nikolai Leskov, El peregrino encantado (Alba, 2009). Es una obra de arte impresionante, estremecedora, maravillosa.
P. Le¨ª que est¨¢ escribiendo una novela basada en familiares de los personajes de Vidas de hojalata.
R. El libro se llama Enon, que es el nombre de un pueblo en Massachusetts donde George Crosby, el personaje de Vidas de hojalata, termina qued¨¢ndose a vivir. Est¨¢ basado en uno de los nietos de George, Charlie Crosby, y en la hija de Charlie, Kate. Es una suerte de cuento de fantasmas, una lamentaci¨®n, y est¨¢ preocupado por muchas de las cosas de Vidas de hojalata. Deber¨ªa publicarse a fines de este a?o o a principios del pr¨®ximo.
P. ?Qu¨¦ ha cambiado en su vida con el Pulitzer?
R. Mucho. Haber recibido un reconocimiento tan importante por mi primer libro ha sido una experiencia incre¨ªble, una lecci¨®n de humildad. Ahora tengo mucha presi¨®n, se espera mucho de mi pr¨®ximo libro, y tambi¨¦n quiero devolverle el favor a la gente que me ha dado semejante voto de confianza. Sin embargo, si bien nadie hab¨ªa escuchado hablar de m¨ª antes de 2010, ya hab¨ªa estado escribiendo durante 10 a?os. Me cost¨® mucho lograr que esta novela fuera publicada, de modo que cuando mi suerte cambi¨® ya estaba acostumbrado a la idea de ser un escritor que quiz¨¢s nunca ser¨ªa publicado. Durante un largo tiempo escrib¨ª por el solo hecho de escribir. Y como eso ha funcionado tan bien, no hay por qu¨¦ cambiar. Solo quiero escribir ficciones de sustancia, ficciones hermosas en las cuales la gente pueda reconocer sus propias experiencias como seres humanos.
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