Un robot cartesiano inicia un alucinante viaje al interior del 'Guernica'
Antes del verano se dar¨¢ a conocer el diagn¨®stico definitivo del mural y los expertos determinar¨¢n si la obra debe de ser restaurada
La sala en la que se exhibe el mural Guernica en el museo Reina Sof¨ªa parece un plat¨® en el que solo falta que aparezca Spielberg. Delante de la obra m¨¢s emblem¨¢tica del arte del siglo XX, se ha instalado un travelling que permite el desplazamiento de una c¨¢mara, un automatismo robotizado de nueve metros de largo por 3,5 de alto, expresamente construido para estudiar el estado de la obra. Pagado por Telef¨®nica, el robot se mueve delante del cuadro con una precisi¨®n de 25 micras. Los sensores y c¨¢maras realizar¨¢n millones de im¨¢genes en alt¨ªsima resoluci¨®n que permitir¨¢n conocer datos hasta ahora desconocidos. Las im¨¢genes se obtendr¨¢n gracias a los avances tecnol¨®gicos m¨¢s sofisticados (infrarrojo multiespectral, luz ultravioleta, escaneado en 3D). Para tranquilidad de los visitantes, el robot solo trabajar¨¢ con el museo cerrado: por las noches y durante los martes y domingos por la tarde.
?Qu¨¦ se espera conseguir con el trabajo realizado por el robot? Jorge Garc¨ªa G¨®mez-Tejedor, jefe del departamento de restauraci¨®n del Reina Sof¨ªa explica que con esta nueva m¨¢quina se conseguir¨¢ el estudio m¨¢s exhaustivo realizado hasta la fecha sobre el estado de la obra. Cuando concluya el trabajo del robot, el resultado permitir¨¢ conocer el estado de las diferentes capas, la superficie y aspectos totalmente desconocidos de la gestaci¨®n, materiales y t¨¦cnicas utilizadas en el mural.
El director del museo, Manuel Borja-Villel, recuerda que la ¨²ltima radiograf¨ªa del cuadro se realiz¨® en 1998. El resultado de aquel trabajo fue debatido en un simposio en el que qued¨® claro que su salud era muy delicada y que no pod¨ªa moverse. ¡°Desde entonces, la t¨¦cnica ha evolucionado much¨ªsimo. Se han hecho nuevas placas y estudios, pero ser¨¢ el robot el que nos permita conocer el estado exacto del cuadro y qu¨¦ hacer con ¨¦l¡±.
Lo que Borja-Villel tiene claro es que la obra no saldr¨¢ del museo, seg¨²n asegur¨® tajante en respuesta a las declaraciones del director del Prado, Miguel Zugaza, que reitera su deseo de que el Guernica se muestre en el Prado. ¡°No hay caso. As¨ª lo decidi¨® el patronato. La obra es una pieza fundamental para este museo. No se la puede extraer del contexto de los a?os 30. Nuestra gran exposici¨®n del verano, que presentaremos en junio, gira en torno al Guernica y al Pabell¨®n de la Rep¨²blica de 1937¡±. Con sentido del humor a?adi¨® que a ¨¦l tambi¨¦n le pueden gustar piezas del Hermitage, pero que no por eso va a ped¨ªrselas a Putin.
Cuando el robot concluya su trabajo con el mural, pasar¨¢ a ser utilizado con otras obras del museo que requieran su atenci¨®n. La costosa y revolucionaria pieza (Francisco Serrano, responsable cultural de Telef¨®nica no quiso hablar de dinero) pasar¨¢ a formar parte de las herramientas de restauraci¨®n del museo. ¡°La compa?¨ªa Telef¨®nica fue creada con 13 a?os de diferencia respecto a la fecha en la que Picasso pint¨® el Guernica. Nuestra tecnolog¨ªa no pod¨ªa quedar indiferente a las necesidades del cuadro¡±.
Babelia
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