Kustendorf, el festival de cine de Emir Kusturica premia al cine espa?ol
Fernando Pomares, un cineasta barcelon¨¦s, gana el premio al mejor cortometraje en el Festival de Kustendorf
La actriz francesa Isabelle Huppert posa para los fot¨®grafos. A pocos metros de distancia, el director estadounidense Abel Ferrara llega en helic¨®ptero mientras que el surcoreano Kim Ki-Duk bebe vino caliente para combatir el fr¨ªo de la calle rodeado de estudiantes. As¨ª se vive una jornada normal en el Festival de Cine y M¨²sica de Kustendorf. No ocurre en la Costa Azul francesa, ni entre g¨®ndolas, ni en el centro de una gran urbe europea. Ni falta que hace. Esa era la intenci¨®n del director de cine Emir Kusturica cuando ide¨® hace cuatro a?os este certamen en el sudoeste de Serbia: rodearlo de monta?as y forzar el encuentro entre sus participantes. En esta quinta edici¨®n el premio al mejor cortometraje ha ido a parar a Espa?a. Lo ha logrado Alto Sauce; sorprendente cine de g¨¦nero de Fernando Pomares nacido al cobijo de la ESCAC (Escuela de Cine de Catalunya) y rodado en Teruel y en el bosque de La Fageda d'en Jord¨¤.
?Promesas del cine conviven durante una semana con nombres consagrados en el pueblo de Drvengrad. Aislados del fr¨ªo y la nieve, comparten comedor, conciertos y sesiones cin¨¦filas en una de las caba?as que configuran el irrepetible paisaje de la llamada ?ciudad de Kusturica? (Kustendorf).
Son d¨ªas de nieve y oro, el de los numerosos premios de Cannes, Venecia y Berl¨ªn que pisan la alfombra blanca de este diminuto pueblo de madera que naci¨® como un decorado cinematogr¨¢fico.
No hay camas voladoras ni burras con mal de amores, como ocurr¨ªa en La vida es un milagro (2004), pero s¨ª mucho cine en las esperanzas de los estudiantes. Han llegado con sus creaciones enlatadas bajo el brazo, para presentarlas en una gigantesca sala de proyecci¨®n construida bajo tierra. El premio por el que compiten es simb¨®lico, pero la m¨¢xima es la de "reivindicar la dignidad de un cine de autor que se enfrenta a un mercado hostil¡°, dice Kusutrica al inicio del certamen.
En Drvengrad se resumen algunas de sus obsesiones f¨ªlmicas, como el sentimiento nacional, o la pasi¨®n por la naturaleza y la m¨²sica. Son elementos que en su cine ya resultaban repetitivos para la cr¨ªtica, por lo que este pueblo le ayud¨® a que cobrar¨¢n nueva vida.
Los encuentros con el director turco Nuri Bilge Ceylan o los hermanos Dardenne, que han entusiasmado especialmente a los asistentes, se han sucedido en esta larga fiesta con cientos de invitados. Entre ellos periodistas, amigos de la familia e incluso fen¨®menos virales. Todos ellos giran en torno a la figura casi her¨®cia del profesor Kusturica, venerado por las habitantes de la zona debido a sus marcadas tendencias pol¨ªticas pro serbias y al impulso tur¨ªstico que ha sabido dar al lugar.
El ¨¦xito de un proyecto de fin de carrera de la ESCAC como es Alto Sauce en un remoto festival hecho por cineastas muestra de nuevo el potencial de la Escuela de Barcelona como principal cantera de la industria espa?ola.
Tambi¨¦n pone de manifiesto las posibilidades de futuro de Pomares, quien se especializ¨® en la rama de edici¨®n y ha convencido a un jurado entre los que se encontraba el productor franc¨¦s Pierre Edelman, colaborador habitual de Pedro Almod¨®var y Mike Leigh.
En Alto Sauce, Pomares emplea los c¨®digos del cine de g¨¦nero para llevarlo un paso m¨¢s lejos. Juega simult¨¢neamente con presente y pasado para desgranar un crimen ocurrido hace dos d¨¦cadas en un pueblo espa?ol imaginario.
La conversaci¨®n, de Francis Ford Coppola (1974) y el documental La delgada l¨ªnea azul, de Errol Morris (1988) han inspirado a uno de los participantes m¨¢s cin¨¦filos de entre los que han competido en esta edici¨®n.
Sin tiempo para descansar, Pomares se prepara para presentar el cortometraje durante los pr¨®ximos d¨ªas en el Festival franc¨¦s Premiers Plans y planea viajar con esta misma cinta hasta M¨¦xico, para abrir mercado en el Festival de Guadalajara.
Adem¨¢s busca distribuidor y coproductor para su primer largometraje, un filme sin di¨¢logos y en blanco y negro protagonizado por la m¨²sica de los hermanos Cubero. Quiz¨¢ pronto se le vea present¨¢ndolo en un festival a la orilla del mar, o entre canales... o quiz¨¢ alg¨²n mes de enero, entre monta?as nevadas que recuerden a las del pueblo de Kusturica.
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