'Los Muppets': nostalgia en felpa

Si uno se lo mirara todo fr¨ªamente, seg¨²n el pragm¨¢tico prisma de los tiempos, tras el estreno de la nueva pel¨ªcula de los Tele?ecos quiz¨¢ no ver¨ªa m¨¢s que la estrategia de una gran corporaci¨®n ¨Cla Disney- por resetear una franquicia cinematogr¨¢fica que le permitir¨¢ rentabilizar una marca ¨CThe Muppet Show- que adquiri¨®, siguiendo el dictado de su voracidad empresarial, en 2004. Por suerte, detr¨¢s de todo eso hay mucho m¨¢s: The Muppets de James Bobin ¨Ccompinche del mism¨ªsimo Sacha Baron Cohen y co-creador de la telecomedia de culto Flight of the Conchords¡ª es un fest¨ªn para nost¨¢lgicos del imaginario creado por Jim Henson. Una pel¨ªcula que no s¨®lo restituye el esp¨ªritu del original, sino que lo armoniza con la comicidad sofisticada de la Nueva Comedia Americana. Estas son cinco claves esenciales para acercarse a una pel¨ªcula que no s¨®lo cumple las promesas de una de las m¨¢s imaginativas campa?as publicitarias de la temporada, sino que las supera con creces:

Uno. El nombre clave en esta esplendorosa resurrecci¨®n ha sido el c¨®mico Jason Segel, que junto a Nicholas Stoller, que le dirigi¨® en Paso de ti, firma un guion lleno de gui?os para iniciados, adem¨¢s de asumir el papel protagonista con inaudito desparpajo. Segel ya demostr¨® su querencia por los bichos de felpa en la escena final de Paso de ti, donde su personaje estrenaba un musical pseudo-muppet que, probablemente, fue toda una llamada de atenci¨®n para que le contratasen para este trabajo de alt¨ªsima responsabilidad. En este v¨ªdeo, la versi¨®n completa del tema Dracula¡¯s lament del musical con marionetas que cerraba Paso de ti tal y como fue recreado en el espacio The late late show with Craig Ferguson:

Dos. Antes de contar con su propio espacio televisivo en 1976, los Tele?ecos recorrieron un largo y sinuoso camino que hab¨ªa empezado a mediados de los 50, con el espacio infantil Sam and Friends, donde ya asomaba una forma primigenia de la rana Kermit:

Tres. Antes del estreno de la nueva pel¨ªcula, algunos e los viejos miembros del equipo de Jim Henson manifestaron su desagrado ante el gui¨®n que consideraban irrespetuoso y soez (los chistes de pedos no entrar¨ªan jam¨¢s, seg¨²n ellos, en la ortodoxia Muppet): el m¨¢s vehemente en expresar su repulsa fue Frank Oz, que, aparte de ser el manipulador del Yoda anal¨®gico, ejerci¨® durante largo tiempo de alter ego de Miss Piggy, el oso Fozzie y Animal.

Que los Tele?ecos vuelvan de la mano del humor de la generaci¨®n Apatow es la manera de cerrar, en cierto sentido, un c¨ªrculo: uno de los primeros intentos de Jim Henson y su equipo para acceder a un p¨²blico adulto pas¨® por colaborar en la primera temporada del legendario Saturday Night Live. Fue un matrimonio contra-natura: los c¨®micos y guionistas del programa se sent¨ªan inc¨®modos escribiendo para esa tropa de trapo. A John Belushi no le ca¨ªan nada bien los Tele?ecos y el ¨¢cido guionista Michael O¡¯Donoghue declar¨®: ¡°No escribo para felpa¡±. El paso de tiempo ha logrado que la vanguardia de la comedia americana y la nostalgia por las criaturas de Henson se lleven, por fin, de maravilla:

En el v¨ªdeo Lily Tomlin departe con un Muppet en un programa del Saturday Night Live.

Cuatro. Una de las se?as de identidad del programa original eran sus inventivas versiones de melod¨ªas musicales de ayer y de hoy. No conviene desvelar las sorpresas de la pel¨ªcula ¡ªbaste decir que el Smell like teen spirit sufre una irresistible deconstrucci¨®n en clave vintage y que hay un cl¨¢sico del repertorio Muppet que espolear¨¢ cat¨¢rticas l¨¢grimas de reconocimiento generacional¡ª, pero nunca est¨¢ de m¨¢s recordar que, en ocasiones, estos mu?ecos han sido capaces de desafiar en pulso ¨¦pico a titanes como Freddy Mercury:

Cinco. Uno de los temas musicales m¨¢s emblem¨¢ticos de El show de los Tele?ecos, adem¨¢s de tener un peculiar origen ¡ªlo compuso Piero Umiliani para la banda sonora de la pel¨ªcula er¨®tica Suezia, Inferno e Paradiso (1968)¡ª, ha generado en YouTube uno de esos micro fen¨®menos que acreditan la universalidad de toda chorrada tocada por la gracia. Proliferan en la red diversas versiones al natural del tema, que pasan de lo m¨¢s o menos sofisticado al natural¨ªsimo e inmediato desahogo unplugged de, por ejemplo, las empleadas de una farmacia homeop¨¢tica en Puerto Montt (Chile). Quiz¨¢ la pregunta del mill¨®n es si en la pel¨ªcula que se estrena el pr¨®ximo 3 de febrero suena la inmortal tonadilla, pero es mejor que cada cual lo descubra por s¨ª mismo:

?Una de las muchas versiones de Mahna, Mahna que circulan por la red.

Mahna, Mahna en una farmacia de Puerto Montt

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