El ¨²ltimo caballo

La primera pel¨ªcula del h¨²ngaro B¨¦la Tarr estrenada comercialmente en Espa?a es, tambi¨¦n, su testamento anunciado: la obra que cierra una de las filmograf¨ªas m¨¢s provocadoras y ambiciosas del ¨²ltimo cine de autor europeo. The Turin horse habla del final en el m¨¢s amplio de los sentidos: de la mortalidad, de c¨®mo cada sujeto se acaba disolviendo en la oscuridad y la inexistencia. Su planteamiento narrativo y est¨¦tico es tan radical como cabr¨ªa esperar de alguien que posee una pel¨ªcula de siete horas en su filmograf¨ªa ¡ªla monumental S¨¢t¨¢ntang¨® (1994)¡ª; de un creador, en suma, que en la secuencia inicial de su anterior trabajo ¡ªEl hombre de Londres (2007), editada aqu¨ª en DVD¡ª rompi¨® con todas las inercias de representaci¨®n de la ficci¨®n noir a trav¨¦s de un osado tratamiento de tiempo y espacio. En The Turin horse tambi¨¦n podr¨ªa identificarse un leve sustrato gen¨¦rico: un western aleg¨®rico sobre una granja solitaria, azotada por una tormenta incesante, en cuyo interior un carretero y su hija desgranan sus rutinas diarias al tiempo que su caballo encabeza una renuncia existencia.

Rodada en severo blanco y negro, escrita en virtuosos planos secuencia, la pel¨ªcula parte de la idea de dilucidar qu¨¦ ocurri¨® con ese caballo azotado por un carretero que se cruz¨® en el camino de Friedrich Nietzsche con dram¨¢ticos resultados. Las primeras im¨¢genes, con el caballo avanzando contra el viento, a¨ªslan una inusual forma de belleza cinematogr¨¢fica que el resto del metraje no har¨¢ sino adensar. El conjunto exige un severo compromiso con sus claves estil¨ªsticas, con su vaciado narrativo, pero hay que evitar descalificarla como experiencia solo apta para espectadores culteranos: de hecho, quiz¨¢ The Turin horse sea la m¨¢s antiintelectual de las pel¨ªculas en su conquista de una esencia cinematogr¨¢fica universal.