El arca perdida (y hallada) de Pessoa
La aparici¨®n de nuevos in¨¦ditos y una exposici¨®n en Lisboa evocan al autor de ¡®Libro del desasosiego. El escritor dej¨® unos 25.000 textos sin publicar en su ba¨²l personal
A lo largo de toda su vida, Fernando Pessoa acarre¨® siempre de ac¨¢ para all¨¢ un arc¨®n que le acompa?¨® en sus muchas mudanzas y en el que iba guardando, en un orden a veces indescifrable, los miles de papeles que conten¨ªan escritos suyos que no public¨®. Tras su muerte en 1935 el ba¨²l qued¨® en la casa de su hermana, en Lisboa, que lo conserv¨® casi intacto durante d¨¦cadas. All¨ª, a la casa de la hermana, acud¨ªan los investigadores portugueses en los a?os cincuenta y sesenta ¡ªmuchos casi de tapadillo a causa de la dictadura de Salazar¡ª a expurgar entre los papeles del poeta en busca de tesoros literarios. Los hab¨ªa: Pessoa dej¨® cerca de 25.000 documentos en ese ba¨²l m¨¢gico.
?Entre otras cosas, el arca encerraba hojas sueltas, cartas, carpetas con libros inconclusos, poemarios, escritos inclasificables, reflexiones, cuadernos, semidiarios, confesiones, estrofas, los sobres que conten¨ªan el Libro del desasosiego y hasta un arranque de novela policiaca que Pessoa no termin¨®, inspirada en cuando, en 1930, ayud¨® a un mago famoso de la ¨¦poca a fingir un suicidio para que ¨¦ste recuperara a su mujer.
El arc¨®n de Pessoa permaneci¨® d¨¦cadas en casa de la hermana del escritor. Cartas, libros sin terminar, poemarios y diarios conforman este ¡®tesoro¡¯ literario
El ba¨²l a¨²n esconde aparentes joyas: hace dos semanas dos especialistas de la obra del poeta editaron el ¡ªpor ahora¡ª ¨²ltimo libro de Pessoa, con medio centenar de textos in¨¦ditos, titulado Sebastianismo e Quinto Imp¨¦rio. El volumen es tem¨¢tico y re¨²ne, seg¨²n los compiladores, el portugu¨¦s Jer¨®nimo Pizarro y el colombiano Jorge Uribe, algunos escritos en prosa sobre "la dimensi¨®n m¨ªtica de la nacionalidad portuguesa".
Los estudiosos de la obra de Pessoa ya no tienen que ir a la casa de la hermana del escritor, abrir el arca y rebuscar. La herencia se encuentra ordenada en la Biblioteca Nacional de Portugal desde 1979 y el arc¨®n fue subastado hace tres a?os y vendido a un particular an¨®nimo por 60.000 euros. Pero los papeles del poeta presentan las mismas dificultades para descifrarlos y ordenarlos que en los a?os sesenta: en una misma hoja, Pessoa sol¨ªa escribir ¡ªcon una letra intrincada y diminuta, adem¨¢s¡ª un poema y al lado un bosquejo de ensayo; o una carta y por detr¨¢s la correcci¨®n del anterior poema citado; o varias versiones del mismo poema. Seg¨²n recuerda uno de los mayores especialistas actuales de Pessoa, Richard Zenith, el poeta sol¨ªa comenzar proyectos de libros que luego se ramificaban en principios de obras distintas que a la vez se metamorfoseaban en otra cosa y que, la mayor¨ªa de las veces, quedaban inconclusas pero con descubrimientos bell¨ªsimos por el camino.
Seg¨²n los expertos quedan muchos in¨¦ditos en prosa y menos en verso. El mayor problema es la clasificaci¨®n y catalogaci¨®n de todo ese material
Dentro de esta actualidad pessoana, la Fundaci¨®n Gulbenkian, en Lisboa, organiza una exposici¨®n sobre el poeta, titulada Pessoa, plural como o universo, que se inaugura hoy. La muestra re¨²ne algunos de esos cuadernitos suyos que comenzaban como diarios y poemarios y que acababan siendo, por ejemplo, libros de contabilidad donde anotar las deudas de las casas comerciales para las que el escritor trabajaba. En la Gulbenkian se incluyen muchas referencias a los otros yo del poeta, a sus heter¨®nimos, a los varios poetas distintos para los que el mismo Pessoa invent¨® estilo, biograf¨ªa y car¨¢cter. Hay p¨¢ginas memorables, como aquella en la que, al lado de un poema, figura este apunte premonitorio: T¨ªtulo: desasosiego.
Richard Zenith conoce bien el legado de Pessoa: "A¨²n hay in¨¦ditas muchas de sus p¨¢ginas en prosa, sobre todo las referentes a la pol¨ªtica. En verso no tanto. El problema es clasificarlo todo. ?C¨®mo ordenas esas hojas que est¨¢n imbuidas de ese caos creativo en el que viv¨ªa Pessoa, en donde hay mezclados textos dis¨ªmiles y, a veces, tal vez, escritos por heter¨®nimos distintos? A ¨¦l le gustaba estar en movimiento, y su obra parece responder a ese movimiento continuo tambi¨¦n".
En una de las vitrinas se expone la p¨¢gina que da t¨ªtulo a la exposici¨®n: una hoja blanca en la que figura, escrita con la caligraf¨ªa complicada de Pessoa, Plural como o universo, sin que se sepa si es un verso suelto, el principio de una estrofa truncada, un aforismo o el t¨ªtulo de un libro que no lleg¨® a escribir. Al lado, en uno de esos cuadernos-diarios, hay una hoja fechada el 1 de noviembre de 1935, s¨®lo 30 d¨ªas antes de morir, en la que figura el ¨²ltimo poema que escribi¨®, y que arranca as¨ª: "Que triste a noite sem lua [qu¨¦ triste la noche sin luna]".
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