Todo ha ido tan r¨¢pido en la trayectoria de las hermanas S?derberg, Klara y Johanna, que parece que fue ayer cuando se presentaban en sociedad y se descubr¨ªan al mundo como uno de los combos de folk m¨¢s encantadores y c¨¢lidos del panorama musical europeo. Han pasado casi cinco a?os desde su primera aparici¨®n p¨²blica, y en este tiempo el dueto sueco ha tenido margen para publicar un EP y dos ¨¢lbumes y coronarse como uno de los referentes con m¨¢s proyecci¨®n comercial del pa¨ªs escandinavo. The lion¡¯s roar, su segundo y nuevo disco, que acaba de ver la luz, supone la consolidaci¨®n de una apuesta sonora, pero tambi¨¦n est¨¦tica y emocional, que puede servir, con id¨¦nticos resultados, como id¨®neo acompa?amiento para tardes perezosas de verano al aire libre o para domingos lluviosos oto?ales de recogimiento casero. Sus canciones no son tremendistas ni atormentadas, m¨¢s bien todo lo contrario: invitan al regocijo y a cierta concordia existencial, pero siempre con ese ligero y agradable poso melanc¨®lico que le a?ade belleza al conjunto.
Este nuevo ¨¢lbum responde con fidelidad y entusiasmo a lo que se espera de la pareja ¨Cmedios tiempos sosegados, alg¨²n que otro aceler¨®n para desengrasar el clima trist¨®n, voces l¨¢nguidas y bien conjuntadas, melod¨ªas de perfil cl¨¢sico y ortodoxo, estribillos memorables¨C, pero tambi¨¦n aprovecha con mucha intenci¨®n y sentido la amplitud de recursos y posibilidades que ha tra¨ªdo su ¨¦xito. La producci¨®n, que corre a cargo de Mike Mogis, habitual de Bright Eyes, es m¨¢s ambiciosa y atrevida, y el grupo ha decidido, con buen criterio, ampliar su fondo de armario instrumental. Eso se traduce en un discurso m¨¢s ¡®de banda¡¯, tambi¨¦n m¨¢s crom¨¢tico y variado, m¨¢s intenso y voluminoso ¨C como en King of the world, con la colaboraci¨®n de Conor Oberst y The Felice Brothers¨C, lo que parece una buena idea para transmitirle nuevas sensaciones a su m¨²sica. Y todo ello materializado con sentido com¨²n y respeto casi religioso por la identidad sonora de la banda, que, por segunda vez, y con resultados incluso mejores que en su predecesor, es capaz de conciliar el esp¨ªritu clasicista del folk de los 70 con la frescura del folk-pop actual.
Valoraci¨®n: 0 ABERRANTE, el mundo ser¨ªa mejor sin ¨¦l; 1 PRESCINDIBLE, nadie se acordar¨¢ de ¨¦l; 2 PASABLE, para incondicionales; 3 ACONSEJABLE, en su estilo merece la pena; 4 INDISPENSABLE, un ¨¦xito asegurado; 5 OBRA MAESTRA, uno entre un mill¨®n.
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