Solo contra Apple
'La agon¨ªa y el ¨¦xtasis de Steve Jobs' es un mon¨®logo sobre los abusos laborales de Apple Su autor, Mike Daisey, es un actor neoyorquino entregado al mundo del mon¨®logo desde 1997

Mucho antes de que el mundo decidiera enterarse a trav¨¦s de los recientes trabajos de investigaci¨®n publicados por el diario The New York Times sobre los abusos laborales que sufren los trabajadores chinos de las cadenas de suministro de Apple, un hombre de teatro levant¨® su voz. Mike Daisey, un actor neoyorquino entregado al mundo del mon¨®logo desde 1997, escribi¨® en 2010 La agon¨ªa y el extasis de Steve Jobs, una obra que puede verse en el Public Theater de Nueva York hasta el pr¨®ximo 4 de marzo.
Como todo su trabajo, que le ha convertido en uno de los autores m¨¢s c¨¦lebres del circuito teatral Off Broadway, el mon¨®logo se basaba en sus propias experiencias personales, que suele utilizar como base para la cr¨ªtica sarc¨¢stica de situaciones complejas o como en este caso, para la denuncia pura y dura, aunque no evite por el camino hacer sonre¨ªr al espectador. Antes hab¨ªa escrito (aunque sus interpretaciones no siguen un gui¨®n firme y se improvisan cada noche) sobre su trabajo como empleado en Amazon en la obra 21 Dogs, o sobre la crisis financiera en Cult Cargo.

La agon¨ªa y el ¨¦xtasis de Steve Jobs naci¨® de lo que ¨¦l mismo define como su absoluta devoci¨®n por Apple, sus productos y su creador, Steve Jobs. Pero tras leer algunos art¨ªculos dispersos sobre los suicidios de algunos trabajadores de Foxconn, (un gigante empresarial que suministra componentes para Apple y para muchas otras marcas electr¨®nicas) Daisey comenz¨® a mirar sus ordenadores Mac y su iphone con resquemor y decidi¨® viajar a Shenzhen, donde se concentran la mayor¨ªa de las empresas de suministros de occidente, y tratar de hablar con los trabajadores de Foxconn directamente para entender qu¨¦ ocurr¨ªa en esas f¨¢bricas.
Ofendido por la falta de reportajes de investigaci¨®n s¨®lidos sobre el tema, y sorprendido por la facilidad con la que ¨¦l, siendo actor y no periodista, consigui¨® acceso directo a los empleados de Foxconn, que le contaron con detalle las pr¨¢cticas abusivas a las que eran sometidos, Daisey decidi¨® escribir un mon¨®logo relatando aquella experiencia y en el que intercal¨® la historia del ascenso, ca¨ªda y renacer de Steve Jobs al frente de Apple, creando una obra divertida pero brutal con la que ha viajado por todo Estados Unidos desde hace un a?o y medio. Las cr¨ªticas que ha cosechado, han sido, por lo general, excelentes. Como escribi¨® The New York Times el pasado oto?o, ¡°todo el que vea el espect¨¢culo de Daisey -y todo el que tenga un tel¨¦fono m¨®vil y un poco de moral deber¨ªa verlo- tendr¨¢ dificultades para olvidar las repercusiones que nuestras compras casuales tienen en la vida de hombres y mujeres de medio mundo¡±.
Hasta el pasado enero la obra, que ya han visto m¨¢s de 70.000 personas en todo el pa¨ªs, no dejaba de ser una pieza m¨¢s del paisaje teatral estadounidense. Pero el pasado enero el programa de radio This American Life decidi¨® invitar a Daisey a presentar parte de ese mon¨®logo, que se condens¨® para su versi¨®n radiof¨®nica al viaje a China del autor y al relato de su experiencia all¨ª. A eso se unieron entrevistas con el autor y con expertos en econom¨ªa asi¨¢tica como el c¨¦lebre columnista de The New York Times Nicholas Kristoff, defensor de los ¡®sweat shops¡¯ como un mal menor que permite a los pa¨ªses en desarrollo mejorar su vida. Daisey en cambio, es de los que creen que no se puede permitir que gente que trabaja para el primer mundo tenga condiciones laborales medievales, que si exportamos el empleo a pa¨ªses m¨¢s baratos, tambi¨¦n hay que exportar el respeto a los derechos humanos y condiciones de trabajo dignas. La emisi¨®n de programa se adelant¨® en dos semanas a los mencionados reportajes de The New York Times y se convirti¨® en un fen¨®meno viral, siendo el programa m¨¢s escuchado de la historia de This American Life (dos millones de downloads en¡ valga la paradoja, iTunes, de Apple).
Y pese a que tras su emisi¨®n, seguida del esc¨¢ndalo publicado por la contundente publicaci¨®n de las investigaciones del diario neoyorquino, Apple ha anunciado que tomar¨¢ medidas, Daisey, que se ha convertido en una celebridad en apenas un mes, afirma que quiere ver cambios reales: ¡°Quiero responsabilidad. Apple tiene 100.000 millones de d¨®lares de efectivo, es dinero m¨¢s que suficiente para mejorar las condiciones de vida de quienes trabajan para ellos¡±, ha dicho. ?l, adem¨¢s de aprovechar sus 15 minutos de gloria para pedir p¨²blicamente un espacio en Broadway para su mon¨®logo, ha anunciado que el texto pronto estar¨¢ tambi¨¦n disponible en su web para que cualquier actor, en cualquier parte del mundo, lo utilice de forma gratuita.
?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.