Memoria y color en la creaci¨®n latinoamericana
Solo Projects expone en Arco las ¨²ltimas tendencias desde M¨¦xico a Argentina en 23 galer¨ªas dedicadas a autores emergentes y consagrados
La galer¨ªa Isabel Aninat, de Santiago de Chile, era una parada obligada el jueves para los visitantes de Arco. La propia artista Valuspa Jarpa (Rancagua, Chile, en 1971), hablaba con unos y otros de su instalaci¨®n, Minimal secret (a la venta por 75.000 euros). Lo que parece ser un bello cortinaje elaborado con planchas de impresi¨®n es en realidad un bosque colgante de secretos. Un gran enigma esculpido con textos procedentes de los documentos desclasificados por la CIA sobre el golpe de Estado contra el presidente chileno Salvador Allende.
Esta pieza de Jarpa es una de las m¨¢s destacadas de las llegadas a la feria madrile?a desde los distintos polos del im¨¢n de la vibrante escena latinoamericana. Se reparten entre los pabellones 10 y 8 de Arco. Pero sobre todo llaman poderosamente la atenci¨®n de los paseantes del espacio Solo Projets Latinoam¨¦rica. Un solo artista, una obra y una galer¨ªa. Y todas, 23 en total, latinoamericanas. Juntas resultan una de las propuestas m¨¢s deslumbrantes de la actual edici¨®n de Arco. Comprometidos y rompedores, estos creadores no parecen haber sido uniformados por la globalizaci¨®n.
Valuspa Jarpa ya hab¨ªa llevado el tema de Allende a bienales como la ¨²ltima de Estambul, especializada en arte pol¨ªtico o la de Mercosur. Tambi¨¦n, a varios museos europeos. Pintora de formaci¨®n, la artista lleva diez a?os trabajando sobre esos papeles y perpleja porque los manuales de historia siguen ignorando las aportaciones de los archivos de la CIA. ¡°Creo que el juez Garz¨®n tuvo mucho que ver con esa desclasificaci¨®n, pero el trabajo fue in¨²til. Se ignora lo que se dice ah¨ª. No se ha reconducido la versi¨®n de los hechos que se les da a los estudiantes chilenos. Los historiadores no se molestan en incluir en los manuales lo que se dice en esos documentos.¡±
A Jarpa, como a otros muchos chilenos, s¨ª le interesa que se aclare todo lo relativo al golpe de Estado de Pinochet. La segunda instalaci¨®n de la galer¨ªa se titula Qu¨¦ hacer con esto y consiste en una mesa cargada con 900 libros de apariencia escolar que mantienen la encuadernaci¨®n tradicional. Las p¨¢ginas interiores reproducen los informes de la CIA con las l¨ªneas y p¨¢rrafos emborronados por la agencia estadounidense.
Las ra¨ªces y la historia reciente alimentan tambi¨¦n la obra de Rochelle Costi (1961 Caxias do Sul, Brasil) en la galer¨ªa Luciana Brito de Sao Paulo. Su Coreograf¨ªa para platos de fiesta (40.000 euros) ocupa la parte central de la plaza Latinoamericana. Con 120 vasos de papel encontrados en una antigua f¨¢brica convertida en favela que son toda una muestra de dise?o gr¨¢fico de las ¨²ltimas d¨¦cadas, Costi ha creado un homenaje a todas esas personas que a lo largo del tiempo han dejado parte de su vida en la f¨¢brica.
Artista habitual en la Bienal de Sao Paulo, opina que no hay preocupaciones espec¨ªficas del mundo latinoamericano: ¡°Es posible que tengamos otra manera de expresarlo, pero los temas ya son globales¡±.
Por el contrario, el galerista mexicano Gustavo Arrons, propietario de Arroniz (Mexico DF), es de los que opina que s¨ª hay temas propios de cada regi¨®n. ¡°En nuestro caso, el narcotr¨¢fico, tan intrincado en nuestra vida, aparece inevitablemente en la creaci¨®n, al margen de soportes". A este joven profesional con cinco a?os de experiencia no le gusta demasiado que Latinoam¨¦rica ocupe un espacio al margen de la exposici¨®n general de la feria: ¡°Deber¨ªamos estar con todos los dem¨¢s, sin rupturas. As¨ª, no saldremos nunca del gueto¡±.
Fuera del recinto, mezcladas en la exposici¨®n general hay galer¨ªas tan prestigiosas como Casa Tri¨¢ngulo de S?o Paulo o Jorge Mara, de Buenos Aires. Mara explica que lo suyo es el constructivismo, el geometrismo, el cubismo y los valores seguros como Eduardo Stupia. Pero este a?o, dice que animado por la vuelta a la pintura, ¡°esa manera insuperable de expresi¨®n a trav¨¦s de las manos el artista¡±, ha decidido apostar por la italoargentina Ana Sacerdote (Roma, 1925) y a ella le dedica el espacio m¨¢s grande de su stand. Sacerdote es una de esas artistas a las que siempre ha rodeado el misterio. En Buenos Aires, donde reside con su esposo, un alto ejecutivo de una multinacional ya jubilado, Sacerdote sigue pintando obras abstractas y dibujos hechos con ordenador. Estar una feria como Arco le da igual porque, seg¨²n responde por tel¨¦fono, siempre estuvo ajena al mercado. ¡°No me preocupaba porque he podido vivir de otras cosas, pero s¨ª me hace ilusi¨®n que en la feria de Madrid puedan ver mis obras¡±. Su galerista en Espa?a, Jorge Mara, est¨¢ convencido de que adem¨¢s de verse se van a verder: ¡°En la feria de Miami, llev¨¦ 20 obras suyas porque siempre estuve fascinado por su calidad. Lo vend¨ª todo¡±.
Sof¨ªa Quirno , una de las socias de la galer¨ªa bonaerense Vasari, se estrena en Arco con Karina Peisajovich,. En medio de las peque?as esculturas y fotograf¨ªas protagonizadas por el arco ir¨ªs, Quirno aclara que su espacio est¨¢ centrado en la generaci¨®n de los 80. Pero inmediatamente rectifica para precisar que tambi¨¦n expone a gente m¨¢s joven. ¡°En realidad, en cinco a?os de vida, hemos dado cabida a todo lo que nos ha interesado. Al margen de edades o procedencias¡±. Y esa podr¨ªa ser la aut¨¦ntica se?a de identidad de estos profesionales.
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