La UVI de los libros olvidados
The Reanimation Library rescata vol¨²menes de almonedas y de la basura para insuflarles nueva vida en la Red
El proyecto The Reanimation Library se mueve con envidiable fluidez entre dos aguas: la imprenta y el ordenador. Entre la librer¨ªa de viejo y un vivo archivo online abierto a cualquiera que quiera contemplar, a?adir o usar alguna de sus incre¨ªbles im¨¢genes, el proyecto de Andrew Beccone naci¨® hace diez a?os cuando este bibliotecario decidi¨® empezar a salvar de la hoguera del cubo de la basura libros con im¨¢genes curiosas.
Su idea ha vivido estos d¨ªas su particular apogeo: decenas de cajas han dejado su peque?o espacio en Brooklyn para trasladarse al MoMA, donde los fondos de su librer¨ªa forman ahora parte del taller Print Studio, actividad paralela a la exposici¨®n Print / Out, que se abre este fin de semana con piezas de Ai Weiwei, Ellen Gallagher, Martin Kippenberger, Lucy McKenzie, Museum in progress, Editions Jacob Samuel y Thomas Sch¨¹tte.
El humilde proyecto de Beccone se ha convertido as¨ª en material de estudio y trabajo o, mejor, en la viva demostraci¨®n de que la imprenta sigue siendo una fuente inagotable de belleza y de sorpresas. ¡°Empec¨¦ la colecci¨®n cuando descubr¨ª la cantidad de libros que nadie quer¨ªa y que conten¨ªan im¨¢genes impactantes¡±, explica ¨¦l. ¡°Eran libros sin valor econ¨®mico pero con un evidente valor cultural por las ilustraciones que conten¨ªan. Poco a poco empec¨¦ a reunir lo que los dem¨¢s tiraban¡±.
Y la basura, ese contenedor inagotable de patrimonio cultural, amenazaba con tragarse sorprendentes libros descartados, arrinconados, desahuciados u olvidados. Libros sobre mam¨ªferos, sobre moluscos, sobre sexo, sobre ambas cosas a la vez (El sexo de los animales sin espina dorsal), de bot¨¢nica, de ciencia, de cocina... Beccone tiene unos 1.500 que ahora la gente consulta, fotocopia o simplemente mira. En la web se catalogan, ordenan y multiplican. Permite navegar? por las p¨¢ginas de esos vol¨²menes cuyos textos quiz¨¢ han perdido validez pero cuyas im¨¢genes reviven como material art¨ªstico.
As¨ª, aunque a nadie le interesen Los diez secretos de los bolos a muchos les maravillar¨¢n ver los dibujos de este libro de Don Carter, ilustrado por Anthony Ravielli y publicado en 1963 por The Viking Press (New York). O pasar p¨¢gina ¡ªo clic¡ª por los cuerpos de los murci¨¦lagos tal y como eran vistos en 1968 en un libro divulgativo de Random House titulado Murci¨¦lagos, las alas de la noche. O el esqueleto de un avi¨®n en otra joya sesentera: 747, la historia de un superjet. Los t¨ªtulos se multiplican: desde un libro de recetas de comida hawiana al Curso b¨¢sico del lenguaje de los signos en norteam¨¦rica, El vuelo de los p¨¢jaros o Los ¨¢rboles favoritos de Am¨¦rica. En todos, las im¨¢genes del pasado (candorosas, alegres, hermosamente primarias) nos revelan detalles de c¨®mo el mundo se cre¨ªa m¨¢s adulto cuando en realidad solo era un confuso adolescente o c¨®mo fue nuestro mundo no hace tanto tiempo. ¡°Escaneamos unas cuantas im¨¢genes de cada libro, lo catalogamos y clasificamos por temas. Tenemos verdaderas maravillas, libros muy curiosos sobre ciencia, deportes o medicina. Es un proyecto sin fin. Cada vez nos llegan m¨¢s libros y la idea es que sea una librer¨ªa infinita¡±.
De momento, los fondos caben en las 70 cajas que llegaron al MoMA desde Brooklyn. ¡°Enviamos hasta las estanter¨ªas porque quer¨ªan reproducir la librer¨ªa tal cual es¡±. Para Beccone las bibliotecas de guerrilla como la suya (¡°o microbibliotecas¡±, dice ¨¦l) tiene m¨¢s futuro de lo que muchos auguran. ¡°El problema es que muchos libreros se han sentido amenzados por internet, pero no ha sido mi caso. Estoy igual de c¨®modo en ambos medios, uno no tienen que sustituir al otro. Est¨¢n condenados a entenderse¡±
Babelia
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