Lambchop, 'Mr. M'

Que a Kurt Wagner le haya salido un disco trist¨®n no puede considerarse demasiado noticiable. Mr.M, el und¨¦cimo de su banda, lo es todav¨ªa m¨¢s porque el recuerdo del malogrado Vic Chesnutt gravita por todo el repertorio como s¨ªmbolo de la desdicha y de esa cochina fugacidad del tiempo. Colapsado por el dolor, Wagner rompi¨® a escribir estas canciones para exorcizar sus fantasmas: las mismas criaturas espectrales, claro, que regularmente visitan a cualquier otro representante del g¨¦nero humano.

Y el resultado es un trabajo a la vez quejumbroso y hermos¨ªsimo, en el que la voz apocada y melanc¨®lica de Wagner rivaliza con los osados arreglos de cuerda del productor Marky Nevers, rutilantes en If not I¡¯ll just die y casi georgemartinescos en la segunda mitad de Gone tomorrow. Hay m¨¢s jazz y psicodelia que pasajes buc¨®licos en la obra de estos at¨ªpicos vecinos de Nashville, conjurados en su obra acaso m¨¢s trascendental desde los tiempos de Nixon (2000). Hasta los par¨¦ntesis instrumentales, como Gar, est¨¢n acariciados por la emoci¨®n.