Comedia blanquinegra
Si alguien quiere saber por qu¨¦ es tan dif¨ªcil hacer comedia con seriedad, provocar la carcajada con temas trascendentes, remover el est¨®mago desde la chanza y la cr¨ªtica, y, en fin, practicar la comedia negra, que vaya a ver ?Y ahora ad¨®nde vamos? As¨ª descubrir¨¢ todo un cat¨¢logo sobre c¨®mo no se deben hacer las cosas.
?Y AHORA ADONDE VAMOS?
Direcci¨®n: Nadine Labaki. Int¨¦rpretes: Nadine Labaki, Leyla Hakim, Yvonne Maalouf, Claude Baz Moussawbaa. G¨¦nero: comedia dram¨¢tica. Francia, L¨ªbano, 2011. Duraci¨®n: 110 minutos.
Como en su debut, Caramel (2007), la libanesa Nadine Labaki establece una f¨¦rrea defensa de la tolerancia entre cristianos y musulmanes a trav¨¦s de un retrato coral ambientado en un peque?o pueblo del que nunca se detalla su ubicaci¨®n. Ahora bien, Labaki, directora, coguionista y protagonista, nunca encuentra el tono. A una secuencia musical al estilo El otro lado de la cama le puede seguir una tragedia como la muerte de un ni?o por un disparo; al desgarrador llanto de una madre, una vocinglera secuencia de comedia f¨ªsica con peleas y ca¨ªdas. La pel¨ªcula mezcla la f¨¢bula con escenas realistas, intenta la comedia negra pero s¨®lo es un mal sainete. Labaki podr¨ªa analizar a Billy Wilder o a Berlanga. ?Por qu¨¦ en El apartamento es pat¨¦tico, dram¨¢tico y jocoso ver a un tipo recoger los vasos sucios de un fiest¨®n celebrado en su propia casa sin su participaci¨®n? ?Por qu¨¦ en El verdugo es pat¨¦tico, dram¨¢tico y jocoso que la Guardia Civil busque, meg¨¢fono en mano, al ejecutor oficial por las cuevas del Drach para que vaya a desarrollar su profesi¨®n? ?Porque en una misma escena va todo unido! La comedia, la tragedia, la soledad, la cr¨ªtica, la desesperanza y la carcajada. Labaki, en cambio, cree que practicar la comedia negra, re¨ªrse de (o con) cosas que en principio no tienen gracia, como la intolerancia religiosa, es hacer una secuencia c¨®mica, seguida de una fabuladora, seguida de una dram¨¢tica, seguida de una realista y culminarla con una canci¨®n.
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