Dimitri Nabokov, pol¨¦mico custodio de la obra paterna
El hijo del autor de ¡®Lolita¡¯ tradujo al ingl¨¦s gran parte de los escritos del padre, fue cantante de ¨®pera y pilot¨® b¨®lidos
A? pesar de una personalidad desbordante que le llev¨® a convertirse en bajo de ¨®pera, piloto de carreras profesional y escalador, Dimitri Nabokov siempre vivi¨® bajo el signo de ser hijo de uno de los colosos de la literatura del siglo XX: Vlad¨ªmir, cuya Lolita escandalizara a los estadounidenses de los cincuenta, sirviera a Stanley Kubrick su memorable obra hom¨®nima y a?adiera una nueva entrada a los diccionarios de m¨²ltiples lenguas. Dimitri Nabokov (Berl¨ªn, 1934) mor¨ªa el pasado 22 de febrero en Vevey, Suiza, a los 77 a?os.
La de los Nabokov es una historia de exilio en la que reverberan las grandes conmociones pol¨ªticas del siglo pasado. El prominente estadista Vlad¨ªmir Dimitrievich Nabokov, padre del novelista, abandon¨® Rusia con su familia ante el avance bolchevique. Se establecieron primero en Inglaterra y m¨¢s tarde fijaron su residencia en Berl¨ªn, donde Vlad¨ªmir Nabokov contraer¨ªa matrimonio con Vera y donde nacer¨ªa el ¨²nico hijo del matrimonio, Dimitri. La estancia en Alemania se prolongar¨ªa hasta 1937, fecha en la que huyeron de las leyes antisemitas del r¨¦gimen hitleriano: Vera era jud¨ªa. Vlad¨ªmir, Vera y Dimitri se refugiaron en Par¨ªs hasta que en 1940 tuvieron que volver a huir de las botas nazis. En ese mismo a?o se instalaron en Estados Unidos y en 1961, tras el arrollador ¨¦xito de Lolita, se asentaron finalmente en Montreux (Suiza).
Durante la estancia en EE UU, Dimitri curs¨® Historia y Literatura en la Universidad de Harvard. Concluy¨® brillantemente sus estudios en 1955, pese a que, como observara su padre (que se endeud¨® para enviar a su hijo a tan prestigiosa instituci¨®n), los intereses de Dimitri fueran ¡°el monta?ismo, las chicas, la m¨²sica, las pistas de carreras, el tenis y sus estudios... por ese orden¡±.
Una vez graduado, y tras un fallido intento de trasladar al ingl¨¦s el cl¨¢sico de Mija¨ªl Lermontov Un h¨¦roe de nuestro tiempo ¡ªtarea que tuvo que concluir el padre¡ª, emprendi¨® ¡ªy esta vez remat¨®¡ª la traducci¨®n al ingl¨¦s de las obras de Vlad¨ªmir Invitaci¨®n a una decapitaci¨®n y La d¨¢diva; empezaba as¨ª una colaboraci¨®n paterno-filial que durar¨ªa hasta el fallecimiento del novelista, en 1977.
El peso de la fama del progenitor no aplast¨® su exuberante vitalidad. En 1960 debut¨® como cantante de ¨®pera junto al por entonces novato Luciano Pavarotti, interpretando La Boh¨¨me; dos a?os despu¨¦s, dej¨® la ¨®pera para convertirse en piloto profesional de coches de carreras, actividad a la que se dedic¨® hasta 1965, cuando regres¨® a los escenarios.
En 1982 Dimitri, que no hab¨ªa abandonado su afici¨®n a la velocidad, estrell¨® su Ferrari, sufriendo grav¨ªsimas lesiones.
Tras recuperarse, abandon¨® teatros de ¨®pera y circuitos y dedic¨® el resto de sus d¨ªas a conservar y difundir el legado del padre fallecido: sigui¨® con la traducci¨®n de su obra, hizo versiones esc¨¦nicas de algunos de sus escritos, dio conferencias en las que atacaba a los detractores del escritor y public¨® unas memorias en las que desgranaba su relaci¨®n con ¨¦l, On revisiting father¡¯s room.
Al morir su madre, en 1991, asumi¨® toda la responsabilidad sobre el legado del progenitor y vendi¨® lo que quedaba del archivo paterno a la biblioteca p¨²blica de Nueva York. En 2008 tom¨® la muy pol¨¦mica decisi¨®n de publicar la novela fragmentaria El original de Laura (Anagrama, 2010), obra que el autor ruso hab¨ªa dispuesto que se destruyera tras su muerte.
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