Paco Mir por partida triple
El actor de Tricicle coincide en Madrid con tres montajes como director, autor y versionador
Paco Mir, el m¨¢s ecl¨¦ctico y seriecito de los tres miembros de Tricicle, m¨ªtico grupo teatral nacido en la Catalu?a de los a?os setenta, est¨¢ como si hubiera hecho las Am¨¦ricas. En pocos d¨ªas estrena en Madrid tres trabajos suyos, muy distintos entre s¨ª y ninguno como actor de Tricicle, su faceta m¨¢s conocida. Primero llega (del 8 de marzo al 1 de abril) Roma, una tragicomedia escrita hace cinco a?os, pero in¨¦dita sobre los escenarios, que ha puesto en pie Azarte, una peque?a y activ¨ªsima sala de teatro, del madrile?o barrio de Chueca con direcci¨®n de la argentina afincada en Espa?a Paola Matienzo. En los Teatros del Canal (s¨®lo los d¨ªas 11, 14, 16 y 18) dirige una deliciosa opereta, Candide, con sofisticado libreto de Lilian Helman y m¨²sica de Bernstein, en la que han colaborado otros grandes como Stephen Sondheim. Por ¨²ltimo y en el mismo teatro, pero en otra sala (del 22 de marzo al 8 de abril) se presenta ?Qu¨¦ desastre de funci¨®n! Un montaje en el que Mir ha hecho la versi¨®n al texto que el propio autor, Michael Frayn, ha revisado en varias ocasiones.
Candide supone el estreno de la obra en castellano (antes hubo una versi¨®n catalana de Xavier Albert¨ª), y se trata de una pieza marcada por unas letras divertidas, cargadas de una cr¨ªtica ir¨®nica y juguetona, y una bella m¨²sica de uno de los m¨¢s grandes del g¨¦nero musical. El montaje es el mismo que se pudo ver el pasado verano en El Escorial, aunque el actor Jordi Bosch ha sido sustituido por un desternillante Jes¨²s Castej¨®n que desde el principio de la obra deja claro al p¨²blico que se trata de una pieza ¡°inspirada en la picaresca novela de Voltaire, Candide o el optimismo, pues esa es la filosof¨ªa en la que se inspira el protagonista para vivir¡±.
De Mir sorprende su hiperactividad, fuera del oficio por el que se le conoce
Mir no comparte totalmente esa premisa, ya que se considera demasiado esc¨¦ptico para defender el optimismo. Aunque guarda unos segundos de silencio y a?ade: ¡°Bueno, podr¨ªa ser un optimista esc¨¦ptico¡±. Pero tambi¨¦n le enmienda la plana a Voltaire y se pregunta en alto: ¡°?Pero qu¨¦ clase de mejor mundo posible estoy viviendo?¡±
Reconoce que tiene motivos para el optimismo con su triestreno. La llegada a los escenarios de Roma, le ha pillado por sorpresa y est¨¢ encantado con la sala donde se representa: ¡°Estuve en una lectura y sonaba muy muy bien¡±. Roma la escribi¨® estando en esa ciudad italiana de gira: ¡°Al principio la escrib¨ª para poder decir que hab¨ªa escrito una obra en esa ciudad, la cosa empez¨® siendo un ejercicio de pareja, de dos parejas, y acab¨® convirti¨¦ndose en una reflexi¨®n sobre la vida en pareja, de una pareja que visita Roma en dos ocasiones, pero con 20 a?os de diferencia¡±. En Roma salta del humor a la tragedia con el pulso de buen dramaturgo: ¡°Hay momentos duros o po¨¦ticos y no se busca la risa continua¡±.
El ¨²ltimo estreno ?Qu¨¦ desastre de funci¨®n! es en realidad la conocida comedia Por delante y por detr¨¢s o bien, Del derecho y del rev¨¦s, que tanta popularidad ha tenido en Espa?a, y en especial en Catalu?a (Pel Davant i Pel Darrera). ¡°Hemos cogido el t¨ªtulo que se dio a la pel¨ªcula, Noises Off, entre otras cosas porque quiz¨¢ en castellano no sonaba especialmente bien¡±, dice de esta obra de la que ya hizo una adaptaci¨®n en 1996, y a la que el propio autor ha retocado en alguna que otra ocasi¨®n, dando a conocer en 2011 una versi¨®n m¨¢s ligera, la que se est¨¢ haciendo ahora en Londres y en la que se han basado los responsables de la versi¨®n y traducci¨®n, Mir y el director del montaje, Alexander Herold, quienes han incorporado los nuevos cambios de esta obra estrenada hace 25 a?os y en la que en realidad se ofrecen dos comedias en una. La primera, un vodevil bastante ordinario titulado ?Me ense?as la sardina? y la otra las dificultades para montar y girar esa obra y la farsa delirante que tiene lugar entre bambalinas donde actores y actrices se pelean en silencio mientras entran y salen del escenario para seguir la funci¨®n como si adentro no se estuvieran matando.
Mir era estudiante de Bellas Artes, aunque lo que le gustaba era dibujar tiras c¨®micas, cuando tropez¨® casualmente con el teatro
De Mir sorprende su hiperactividad, fuera del oficio por el que se le conoce. Incluso se podr¨ªa llegar a pensar que Tricicle y su afortunada f¨®rmula, muestra signos de cansancio. Pero no es as¨ª. ¡°Nuestra f¨®rmula no se agotar¨¢ nunca, nosotros nos limitamos a seguir la tradici¨®n de todos los c¨®micos, desde la comedia del arte, hasta hoy, pasando por Charles Chaplin, Buster Keaton y tantos otros, y nos iremos por la misma puerta que ellos y, despu¨¦s de nosotros, llegaran otros que har¨¢n lo mismo, esto es una corriente y cada artista se apoya en el anterior; nosotros nos limitamos a poner las referencias que nos gustan¡±.
Lo que s¨ª tiene claro es que es muy bueno que los tres miembros de Tricicle experimenten mucho fuera de casa: ¡°Esto nos alimenta y cuando no hac¨ªamos cosas ajenas al grupo est¨¢bamos m¨¢s cerrados, muy endog¨¢micos, trabajar con gentes de fuera nos nutre para nuestro trabajo en com¨²n¡±. Un trabajo que el pr¨®ximo mes de mayo dar¨¢ nuevos frutos, con la entrega esc¨¦nica de Bits, un espect¨¢culo de sketches en el que el nexo es el bit, la unidad b¨¢sica de informaci¨®n.
Si se le pregunta por cu¨¢l de sus oficios se inclina m¨¢s sale con un nueva sorpresa, que no oculta desde hace d¨¦cadas: ¡°Yo en realidad soy un escritor pl¨¢stico, mi verdadera vocaci¨®n es trabajar con historietas, que son obras de teatro de pobre; cuando estaba en el humorismo nunca he estado alejado de la palabra, porque lo que m¨¢s me gusta es escribir, considero que esa es la creaci¨®n pura, luego todo se complica¡±, se?ala Mir que tiene claro que si pudiera desenroscar su vida ser¨ªa autor de tiras c¨®micas, algo que le apasiona: ¡°el rigor de un chiste diario est¨¢ muy bien¡±.
Mir era estudiante de Bellas Artes, aunque lo que le gustaba era dibujar tiras c¨®micas, cuando tropez¨® casualmente con el teatro y, hoy, despu¨¦s de patear escenarios de todo el mundo durante m¨¢s de 30 a?os, de crear siete obras con Tricicle, de escribir tres, de ganar dos premios Max, de producir varias series de televisi¨®n, de crear campa?as de publicidad y de adaptar y dirigir (con un cierto ¨¦xito) un peque?o mont¨®n de montajes de teatro y zarzuela, a¨²n tiene la sensaci¨®n de que est¨¢ en este mundo por casualidad: ¡°Por si las moscas, no he dejado de dibujar¡±.
Candide es una coproducci¨®n de los Teatros del Canal y del Teatro Auditorio de San Lorenzo de El Escorial, est¨¢ basado en el tercer musical que Leonard Bernstein estren¨® en Broadway en 1956, un a?o antes que el m¨¢s formidable ¨¦xito teatral del m¨²sico, West Side Story.
El dramaturgo tiene claro que si pudiera desenroscar su vida ser¨ªa autor de tiras c¨®micas
¡°La obra se bas¨® en una adaptaci¨®n de la s¨¢tira dieciochesca (1759) donde el joven protagonista, Candide, practica un optimismo ciego guiado por su tutor, el doctor Pangloss, que le asegura que todo es para bien en el mejor de los mundos posibles. Llevando a su novia, Cunegunda, de la mano, y al referido Doctor Pangloss, Candide viaja a Lisboa, Par¨ªs, Buenos Aires y hasta al m¨ªtico El Dorado, descubriendo a su paso la maldad, la bajeza, la envidia, el sufrimiento y hasta el crimen¡±, cuenta Mir de esta pieza que es toda s¨ªntesis del humor y el ingenio de su creador y en la que sea contado como director musical con Manuel Coves, uno de los j¨®venes directores de orquesta m¨¢s destacados del panorama espa?ol con una importante dedicaci¨®n a la ¨®pera y la zarzuela as¨ª como una profunda implicaci¨®n en el mundo teatral. Ambos directores han contado, adem¨¢s de con Jes¨²s Castej¨®n, con los cantantes Antoni Comas y Mar¨ªa Rey-Joly, poseedores de unas importantes voces y buenas dotes de actor.
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