Secretos pop del franquismo
Gracias a la amnesia colectiva, incentivada por intereses inconfesables, todav¨ªa quedan ¨¢reas desconocidas del franquismo. Ahora, un libro enciclop¨¦dico ilumina un aspecto olvidado de la tenaz contienda del r¨¦gimen contra la modernidad pop. De los Beatles para abajo, todos sufrieron la tijera.
Veneno en dosis camufladas (Milenio) es un tomo de erudici¨®n enfermiza donde Xavier Vali?o pone en evidencia centenares de casos de censura, torpes o sofisticados. Vali?o ofrece informaci¨®n in¨¦dita: solo sab¨ªamos de la censura en la canci¨®n politizada. De hecho, el t¨ªtulo est¨¢ extra¨ªdo del reticente informe de un funcionario sobre el repertorio del cantaor Manuel Gerena. Pero desconoc¨ªamos los mecanismos de control de las ediciones discogr¨¢ficas.
En 2007, Jos¨¦ Manuel Rodr¨ªguez prepar¨® un librito con dos CD, Una historia de la censura musical en la radio espa?ola, basado en los archivos de RNE. Recordemos que muchas canciones se vend¨ªan en las tiendas y sonaban en directo pero, te¨®ricamente, ten¨ªan prohibido su radiaci¨®n; eran ¡°amnistiadas¡± si se modificaba el texto, como ocurri¨® con el ¡°apoy¨¢ en el quicio de la manceb¨ªa¡±, en la tan lorquiana Ojos verdes. Sin embargo, exist¨ªa un filtro previo al radiof¨®nico, donde se determinaban los vinilos que pod¨ªan comercializarse en Espa?a.
Y funcion¨® a toda m¨¢quina desde 1966 hasta que perdi¨® fuelle, tras causar baja el Vig¨ªa de Occidente. El Archivo General de la Administraci¨®n, en Alcal¨¢ de Henares, conserva toneladas de expedientes con las denegaciones de canciones, los recursos de las editoras y dem¨¢s correspondencia oficial.
La censura quitaba canciones, alteraba portadas y tapaba versos con pitidos
Los guardianes escudri?aban las carpetas pero tambi¨¦n las letras en cualquier idioma. Vali?o demuestra, hasta la extenuaci¨®n, que el tamiz gubernamental era implacable: se aplicaba por igual a desconocidos grupos holandeses y a las superestrellas anglosajonas.
Sospechaban de supuestos l¨ªderes de la contracultura, tipo Zappa o Dylan. Tambi¨¦n John Lennon despertaba antipat¨ªa: la caverna consider¨® un insulto nacional que se casara en Gibraltar; en varias recopilaciones se quit¨® The ballad of John and Yoko, tema de los Beatles donde se narraba aquel episodio. Pero los cancerberos tambi¨¦n mordieron al beatle modoso, Paul McCartney.
Vali?o cubre los forcejeos de las disqueras, obligadas a pelearse por artistas potencialmente vendedores; las discogr¨¢ficas m¨¢s protestonas consegu¨ªan algunos veredictos favorables. Queda constancia de extensas cartas de CBS, que recurr¨ªa incansable contra decisiones b¨¢rbaras: pretend¨ªan cargarse seis de las catorce canciones de Blonde on blonde, de Dylan. Contra otro intento de mutilaci¨®n, la discogr¨¢fica alegaba las peculiaridades del propio artista: ¡°deben tener en cuenta que Bob Dylan es un cantante oscuro en lengua inglesa y al cual no es demasiado f¨¢cil entender ni aun siquiera por los propios americanos debido a su dificultad en la pronunciaci¨®n¡±.
CBS tambi¨¦n utiliz¨® con ¨¦xito la coartada art¨ªstica. En un pa¨ªs sexualmente reprimido, que vetaba cualquier representaci¨®n contempor¨¢nea del cuerpo humano desnudo, s¨ª se permitieron las abigarradas pinturas de Mati Klarwein utilizadas por Santana, Miles Davis o los Chamber Brothers, repletas de opulentas mujeres sin ropa. Por el contrario, Informaci¨®n y Turismo se opuso a los discretos pechos de la Eva tentadora de Under the jasmin tree, del minoritario Modern Jazz Quartet, empujando a Hispavox a confeccionar otra portada as¨¦ptica.
Y eso que Hispavox intentaba ganar puntos ante el Ministerio. En 1970, su presidente ejerci¨® de chivato: comunic¨® que hab¨ªan recibido una oferta para lanzar Lie, doce canciones del siniestro Charles Manson. Proclamaba que hab¨ªa desechado el ¡°inmoral negocio¡±, incluyendo copia (y traducci¨®n) de su correspondencia con la empresa estadounidense. La denuncia no impidi¨® que el citado elep¨¦ fuera finalmente publicado por Movieplay, compa?¨ªa relacionada con ¨Catenci¨®n- la elite financiera del Opus Dei. Lo maravilloso de la historia de este pa¨ªs es que nunca deja de asombrarte.
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