India, principio y fin
India se suele ver como una meta cuando quiz¨¢ no sea m¨¢s que un punto de partida. Para unos, aquellos que logran ver lo que hay tras los l¨ªmites de la extrema miseria y el lujo ostentoso, puede ser el comienzo del resto de sus d¨ªas. Para otros, la confirmaci¨®n de que no hay nada mejor que una buena vida burguesa en el mundo occidental. Los protagonistas de la coral El ex¨®tico hotel Marigold son burgueses occidentales con diversas cuentas pendientes, unos consigo mismos, otros con los dem¨¢s, pero lo importante es que todos tienen la convicci¨®n de que ya est¨¢n en la l¨ªnea descendente, de que empiezan a o¨ªr las campanadas a medianoche.
EL EX?TICO HOTEL MARIGOLD
Direcci¨®n: John Madden.
Int¨¦rpretes: Judi Dench, Bill Nighy, Maggie Smith, Tom Wilkinson, Dev Patel, Celia Imrie, Tena Desae.
G¨¦nero: melodrama. Reino Unido, 2011.
Duraci¨®n: 124 minutos.
Con tal punto de partida, no parece dif¨ªcil ir adivinando cada uno de los pasos que va a dar la pel¨ªcula. Y as¨ª es, efectivamente, (casi) en todo momento. Y, sin embargo, hay diversos aspectos que la elevan por encima de su convencional retrato para espectadores adultos con un cierto deleite por el exotismo, la espiritualidad y, sobre todo, el poder del cine como ejercicio de autoayuda. Primero, la agil¨ªsima puesta en escena de John Madden, anclado en el fracaso durante diez a?os despu¨¦s del triunfo de Shakespeare in love (1998), y que ahora encadena otra notable pel¨ªcula tras el relato de esp¨ªas La deuda, del a?o pasado. Segundo, la escritura de Ol Parker, que sabe sacar petr¨®leo con los di¨¢logos de situaciones m¨¢s bien indolentes. Y tercero, un grupo de extraordinarios int¨¦rpretes brit¨¢nicos, todos ellos de gran carisma y bell¨ªsimos en su vejez natural, sin aditamentos ni colorantes.
Y aunque la pel¨ªcula resbala cada vez que sale a relucir el sexo, como si el tema fuera la oportunidad perfecta para lanzar los chistes m¨¢s obvios y sin gracia sobre ancianos y viagra, hay un hecho narrativo y conceptual que demuestra que se trata de un producto un escaloncito por encima de la media: no dejar a la intemperie en el desenlace al personaje m¨¢s negativo de la funci¨®n, ofreci¨¦ndole una defensa sin falsas redenciones y muy acorde con lo expuesto anteriormente, pero de una dignidad encomiable.
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