Ant¨®n Reixa: ¡°Tenemos que erradicar la cultura de la opulencia¡±
El candidato a la presidencia de la Junta Directiva de la SGAE defiende que el sueldo para ese cargo "no debe sobrepasar los 70.000 euros"
Ant¨®n Reixa (Vigo, 1957) anda empe?ado en a?adir a su tarjeta de visita de poeta, m¨²sico, productor y director de cine y televisi¨®n el cargo de presidente de la Junta Directiva de la SGAE, pese a que, como ¨¦l mismo admite, forma parte de los "miles de socios que durante a?os¡± vivieron ¡°ajenos al funcionamiento de la entidad¡±, como si tuvieran ¡°acciones de Telef¨®nica¡±. Lejos de contemplarlo como una adversidad, Reixa presenta su repentino inter¨¦s ?--provocado por la debacle de Eduardo Bautista entre acusaciones de malversaci¨®n de fondos-- como toda una virtud, esa que suele identificarse con las bondades del aire fresco. Cabeza visible de la candidatura Autor@s (sic) por la Refundaci¨®n (que cuenta entre sus filas con nombres como Eva Yerbabuena, In¨¦s Par¨ªs o Nacho Campillo), ensay¨® cierto coqueteo con las posturas del 15-M para despu¨¦s atemperar un discurso preocupado por los¡± j¨®venes valores¡± y la cuota femenina en la entidad.
Pregunta. ?Por qu¨¦ votar a un advenedizo?
Respuesta. La degradaci¨®n del proceso ha sido perversa, fundamentalmente por los 30 a?os de Bautista en el cargo. Y es contradictorio, porque ¨¦l abri¨® la puerta a los j¨®venes autores en los ochenta, la democratiz¨® y quit¨® la SGAE de las manos de los m¨²sicos militares. Pero sus ¨²ltimos cuatro a?os fueron los m¨¢s tenebrosos. Con las detenciones de julio, llov¨ªa sobre mojado. El sumario habla de unos 30 millones de euros malversados, y yo pienso en todos esos peque?os comercios que pagaban por los derechos que han visto como se ha malversado su dinero.
P. ?Se les rob¨®?
R. S¨ª. Es especialmente da?ino que los clientes de la sociedad se vean estafados. Ahora la transparencia es el objetivo. Ser¨¢ un SGAE m¨¢s eficiente y barata, erradicaremos la cultura de la opulencia. Ser¨¢ mejor para los autores, pero sobre todo para los clientes.
P. ?Por qu¨¦ da la sensaci¨®n con los autores en general y estas elecciones en particular de que la cosa entre ustedes acaba siempre en sainete?
R. Nuestra naturaleza y obligaci¨®n es ser creadores, tenemos cierto desconocimiento del trabajo de gesti¨®n. Nos puede un cierto narcisismo, vivimos de gustar a los dem¨¢s. Esa espontaneidad lleva a no interpretar bien datos administrativos.
P. Entonces, ?por qu¨¦ demonios no dejan la gesti¨®n en manos de profesionales?
R. Si mi candidatura tiene responsabilidad en la Junta, la gesti¨®n recaer¨¢ en profesionales. La propia casa tiene un conocimiento muy grande. Hay que seleccionar a los mejores gestores y primero un consejero delegado. SGAE ahora est¨¢ en las manos de sus empleados y ha funcionado razonablemente.
P. ?Cu¨¢nto cobrar¨¢ si gana?
R. Antes hab¨ªa dos presidentes, de la Junta y del Consejo, [Eduardo Bautista] que cobraba 350.000. Ahora el sueldo no debe sobrepasar los 70.000 euros, que era lo que cobraba el presidente de la Junta.
P. ?Dir¨ªa que el ministerio se desentendi¨® en exceso de la SGAE?
R. S¨ª. Hab¨ªa una inercia de dejar hacer. Yo como autor miro hacia el ministerio y pregunto qu¨¦ ha pasado. Es el organismo regulador y tiene que ejercer su funci¨®n. Es como el banco de Espa?a en el sistema financiero. Y tambi¨¦n tiene su responsabilidad. No me entusiasma que en el consejo tengan un puesto que tradicionalmente no han ocupado.
P. Teddy Bautista recibir¨¢ una pensi¨®n de 23.000 euros cuando, seg¨²n el juez, es la persona que presuntamente ha consentido lo que suced¨ªa. ?Piensa hacer algo para revertirlo si gana?
R. Cuando alguien lee eso, un autor que pueda estar en la indigencia y el fondo de asistencia de la SGAE no lo ha atendido; o el due?o de un establecimiento que ha pagado sus derechos, cuando lee algo as¨ª tiene que sentirse muy mal.
P. No hace falta vivir en la indigencia para eso¡
R. S¨ª. Cualquier ciudadano decente animar¨ªa a ejercer la desobediencia civil ante el derecho de autor por eso. La pensi¨®n se ha establecido por un sistema opaco, pero es as¨ª. Desde mi candidatura vamos a intentar recuperar ese dinero o abolir ese plan de pensiones. Nos basaremos en el resultado del proceso judicial y en el informe de auditor¨ªa que habla de una gesti¨®n arbitraria y pagos de sobreprecios.
P. ?Y por qu¨¦, si no es por los 350.000 euros de Bautista, querr¨ªa nadie ponerse al frente de algo con tan mala prensa? ?Es de natural m¨¢rtir?
R. Por convicci¨®n en los derechos de autor. Y no les voy a enga?ar, he sido abuelo y veo que esto es lo ¨²nico que voy a poder dejarles. Vamos a defender que ser directivo de SGAE no sea un medio de vida. No podemos fabricar a otro Eduardo Bautista. Si le pagas 350.000 euros anuales est¨¢s fabricando un monstruo, un yonqui del dinero que a los cuatro a?os va a hacer lo que sea por perpetuarse en el poder. Quiz¨¢ eso explique la trayectoria de Bautista. Era un gran compositor y el mercado lo expuls¨® en los a?os 80 de forma arbitraria. Yo no abandonar¨¦ mi actividad como autor empresario cultural.
P. ?No resulta la idea un tanto incompatible?
R. No. Estableceremos que socios y directivos no tengan dedicaci¨®n exclusiva. Por eso necesitamos al mejor cuerpo ejecutivo.
P. Insistimos: dirigir la gesti¨®n de derechos de autor y gestionarlos puede ser incompatible.
R. Lo evitaremos. Habr¨¢ una comisi¨®n de garant¨ªas e incompatibilidades. Los autores asumiremos el compromiso de ser directivos. Es complejo y duro, porque el prestigio est¨¢ por los suelos, pero no puede interrumpirse nuestro trabajo. Estoy en un momento de mi vida que creo que lo puedo hacer. Me ha ido bien en la vida y tengo 54 a?os, me toca hacer algo que tenga un valor colectivo. Y el derecho de autor es la ¨²nica garant¨ªa que quedara de independencia y libertad de los creadores, m¨¢s en tiempos de crisis.
P. ?Qu¨¦ argumentos opondr¨ªa a quienes dicen que la SGAE es un nido de millonarios que viven durante 70 a?os de unas pocas horas de trabajo?
R. Eso no es as¨ª. Los autores que m¨¢s recaudan han trabajado mucho.
P. ?Pero son 70 demasiados a?os para conservar derechos sobre una obra?
R. ?Por qu¨¦ si la propiedad sobre los bienes materiales es indefinida, la intelectual no lo es? Me parece sospechoso que esta sociedad que sacraliza la propiedad privada sea la intelectual la ¨²nica que est¨¢ en entredicho.
P. Si gana las elecciones, seg¨²n la auditor¨ªa, encontrar¨¢ unos 150 millones de euros recaudados y cuyos autores no se han identificado todav¨ªa. ?Por qu¨¦ cree que suced¨ªa eso?
R. Se ha ralentizado el sistema de identificaci¨®n y hay una bolsa flotante¡
P. No identificada a mala idea¡
R. Es que ese es el cash flow que permiti¨® las aventuras inmobiliarias de SGAE. La cifra tiene una parte de la propia mec¨¢nica del registro de obras y la lentitud de los autores en registrar, pero tambi¨¦n se hab¨ªa cerrado el grifo para que hubiera un colch¨®n para Arteria.
P. Pues ahora toca pagar cr¨¦ditos de casi 14 millones de euros. ?C¨®mo lo har¨¢ sin ese colch¨®n?
R. Lo prioritario ser¨¢ reestructurar esa deuda. Parte del patrimonio se puede enajenar. Lo m¨¢s saneado est¨¢ en M¨¦xico y Argentina, y lo m¨¢s complicado es el complejo Al Andalus [de Sevilla]. Una obra mastod¨®ntica que no vale los 70 millones que se gastaron.
P. ?Cree que se cobraron comisiones en Arteria?
R. S¨ª, no s¨¦ si el sumario llegar¨¢ hasta ah¨ª, pero obviamente en la gesti¨®n de Arteria hay muchos elementos que inducen a pensar que hubo corrupci¨®n.
P. Usted ha asegurado que los derechos de autor han sido perjudicados por grandes operadoras y grupos de comunicaci¨®n. ?Podr¨ªa ser m¨¢s concreto en sus acusaciones?
R. A los medios de comunicaci¨®n no les entusiasma el derecho de autor porque son usuarios del repertorio. As¨ª que hay una cierta l¨®gica que les lleva a minusvalorar el derecho de autor.
P. ?Dir¨ªa que como parte de ese plan maestro cuenta el dar protagonismo en los medios a los as¨ª llamados internautas?
R. A algunos s¨ª. A veces el discurso corporativo es irresponsable. Cuando hablas uno a uno con los usuarios de la Red hay comprensi¨®n por los derechos de autor. No se puede criminalizar al usuario y hay que poner a su alcance todas las formas legales de disfrutar a los contenidos.
P. ?Qu¨¦ piensa de conceptos cercanos al 15-M como el copyleft o el procom¨²n?
R. Me interesa mucho creative commons, porque creen en el derecho de autor y lo defienden. Es muy leg¨ªtimo que el autor decida hasta d¨®nde quiere hacer valer sus derechos¡ eso legitima la propiedad intelectual. Tenemos mucho que hacer en com¨²n porque no podemos sucumbir a la ilusi¨®n de que la Red simplifica la relaci¨®n entre creador y usuario, eso no es as¨ª, porque por medio hay un operador digital, un agregador de contenidos. Hay que vertebrar una estructura que proteja al autor.
P. El copyleft no pagar¨¢ la universidad de las nietas¡
R. Ya, pero si un autor decide difundir as¨ª su obra, ¨¦l sabr¨¢ por qu¨¦ lo hace.
P. ?Cambiar¨¢ el sistema de recaudaci¨®n de la entidad?
R. En SGAE hay 200 personas que forman la red comercial y son aut¨®nomos. Es m¨¢s barato, pero es la parte m¨¢s sensible de cara a la sociedad civil. Yo los quiero conocer uno a uno, fijar el criterio de pr¨¢ctica. Habr¨¢ que retocar su situaci¨®n econ¨®mica, porque no puede ser que el 100% de su remuneraci¨®n sea variable. Eso anula cualquier criterio de buenas pr¨¢cticas. Porque luego nos gastamos mucho en litigios.
P. ?Est¨¢ diciendo que se corrompen para llegar a fin de mes?
R. Puede ser, revisaremos el sistema.
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