Iberoam¨¦rica asalta los escenarios
El Festival de Teatro de Bogot¨¢, el m¨¢s importante del continente, convoca a cuatro millones de espectadores Ser¨¢ una gran fiesta ¡®cham¨¢nica¡¯ de las artes esc¨¦nicas
Jorge El¨ªas Gonz¨¢lez V¨¢sques tiene 66 a?os, es cham¨¢n, experto en radiestesia, campesino y capaz de mover cualquier nube que se le ponga por delante. Anamarta de Pizarro, directora del Festival Iberoamericano de Teatro de Bogot¨¢, una de las citas dram¨¢ticas m¨¢s importantes del mundo, lo sabe bien. Aunque est¨¢ ¡°harta de pol¨¦micas¡±. El pasado agosto, De Pizarro fue la encargada de organizar la final de la copa del mundo de f¨²tbol sub 20 en la capital colombiana y contrat¨® a su cham¨¢n de confianza. Las cr¨ªticas no tardaron en llegar por los 1.400 euros que supuestamente le hab¨ªa pagado al santero. Aquel d¨ªa de invierno el cielo descarg¨® dos tremendos aguaceros antes y despu¨¦s del partido. Sin embargo, durante los 90 minutos de la contienda no cay¨® ni una gota.
Qui¨¦n sabe si, como revancha, el desfile inaugural de la XIII edici¨®n del Festival Iberoamericano de Teatro de Bogot¨¢ fue encabezado por las calles de la ciudad por un centenar de chamanes de todo el pa¨ªs ¡ªincluido Gonz¨¢lez V¨¢sques¡ª, invitados a marchar frente a otros 2.000 artistas de distintas localidades de Colombia para inaugurar el que est¨¢ considerado como el mayor festival de teatro de toda Iberoam¨¦rica.
S¨ª, aqu¨ª la cosa va de chamanes. De ¡°artistas que son capaces de concentrar una emoci¨®n, de transmitir unos sentimientos potent¨ªsimos que solo se pueden disfrutar vi¨¦ndolos en directo. El teatro es la ¨²nica disciplina imposible de piratear por Internet. La electricidad entre actores y p¨²blico conecta en vivo, en las salas y en las calles¡±, dice la directora del certamen antes de explicar por qu¨¦ este festival es ¨²nico en su especie: ¡°Normalmente estas citas van destinadas a grupos selectos e iniciados. Pero aqu¨ª se mete dentro de la ciudad. La programaci¨®n es extens¨ªsima en salas y espacios no convencionales. Vestimos la ciudad de teatro, procuramos que la gente sienta que todo esto que ocurre es suyo y que haya, como hay, un proceso de apropiaci¨®n del festival por parte de la ciudadan¨ªa, que cada uno de los habitantes sienta que es propietario de la fiesta de las mil caras¡±.
"Es la ¨²nica disciplina que no se puede piratear¡±, dice la directora
Y as¨ª ocurre. A primera hora de la tarde, Bogot¨¢ se moviliza y puede verse a miles de personas en procesi¨®n, entrada en mano, dirigi¨¦ndose hacia alguno de los espacios que la ciudad les reserva para ofrecerles historias inventadas capaces de hacerles viajar a otros lugares lejos de su d¨ªa a d¨ªa. La magia del teatro.
Casi no queda un espacio en la ciudad que no se rinda, entre el 23 de marzo y el 8 de abril, a la interpretaci¨®n. Once parques en los que el teatro de calle se representa en horarios ininterrumpidos de diez de la ma?ana a ocho de la tarde, tres centros comunitarios, 22 salas de teatro, un centro comercial, el palacio de los deportes, la Plaza de Toros, la Universidad, los pabellones de recintos feriales... Once de los 20 distritos que conforman Bogot¨¢ son tomados literalmente por la far¨¢ndula. Participan 63 compa?¨ªas de 32 pa¨ªses de los cinco continentes y 180 grupos colombianos en m¨¢s de 1.000 funciones que atraen a casi cuatro millones de espectadores, seg¨²n sus organizadores. Un espectacular dato teniendo en cuenta que Bogot¨¢ cuenta con alrededor de ocho millones de habitantes.
Mihai Maniutiu es un hombre de mediana edad con un asombroso parecido al actor Kevin Spacey. Es uno de los chamanes de la escena llamados a la fiesta. Dirige el Teatro Nacional Radu Stanca de Sibiu, en Ruman¨ªa ¡ªpa¨ªs invitado en esta edici¨®n del festival¡ª y trae una Electra. ¡°Es mi primera vez en este certamen, pero en el poco tiempo que llevo aqu¨ª veo que hay teatro por todas partes¡±, dice antes de explicar cu¨¢l es su propuesta. ¡°La vida es preciosa, pero es violenta. Los espectadores de esta Electra sentir¨¢n en sus butacas lo mismo que sienten los personajes: la redenci¨®n a trav¨¦s de la belleza, la violencia y la m¨²sica¡±.
Para Arthur Nauzyciel, director del Julio C¨¦sar que trae el Centro Dram¨¢tico Nacional de Orleans (Francia) esta tambi¨¦n es su primera vez en Colombia. ¡°Si el arte es lo m¨¢s importante, lo que da consistencia a nuestras vidas, este festival no puede ser otra cosa que una bendici¨®n¡±, dice rasc¨¢ndose una bien recortada barba pelirroja. ¡°El teatro es un lenguaje universal, aunque tengo curiosidad por la reacci¨®n del p¨²blico colombiano a nuestra propuesta en la que fotograf¨ªa, cine y m¨²sica se unen sin compasi¨®n¡±.
Once de los 20 distritos de la ciudad son tomados por la far¨¢ndula
Todas las disciplinas caben aqu¨ª, desde la propuesta m¨¢s pol¨ªtica, seria y comprometida como el 1984 de George Orwell que la compa?¨ªa del actor Tim Robbins estren¨® anoche en su gira iberoamericana, hasta la maravillosa fantas¨ªa del circo contempor¨¢neo de Daniele Finzi Pasca, colaborador habitual del Cirque du Soleil, y que con su espect¨¢culo Donka, una carta a Chejov cosecha llenos absolutos y se ha convertido en la comidilla de una ciudad entregada al teatro. Una ciudad en la que pese a los partes meteorol¨®gicos adversos, desde hace m¨¢s de una semana, por cierto, no llueve ni una gota.
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