'Juego de Tronos', con vida propia

Un cometa rojo atraviesa el cielo. Para unos pocos, buenos augurios. Para otros, el fin del mundo tal y como se conoce. Para los entendidos, una se?al de la llegada de los dragones. Para la mayor¨ªa, el rojo de la sangre, el color carmes¨ª que va a inundar Poniente durante la segunda temporada de Juego de Tronos, la serie que adapta el libro Choque de Reyes (Gigamesh), segundo tomo de la saga Canci¨®n de Hielo y Fuego de George R. R. Martin. La presencia de este astro en llamas y su significado marca la pauta de lo que va a ocurrir en los diez episodios de la segunda temporada, que se estren¨® el pasado domingo en EE UU y que se podr¨¢ ver en Espa?a en Canal + a partir del lunes 23 de abril. El canal de pago organiz¨® anoche dos preestrenos, en Madrid y Barcelona, con periodistas, blogueros y seguidores entregados, algunos de ellos disfrazados como sus personajes favoritos.

Como ya hicimos hace un a?o con la primera temporada, os traemos tres opiniones (me temo que igual un tanto coincidentes, pero la HBO sabe hacer bien las cosas): la m¨ªa en nombre de Quinta Temporada, la del periodista Fernando Navarro, que no se ha le¨ªdo los libros y no vio la primera temporada hasta la semana pasada, y la del periodista Mikel L¨®pez Iturriaga, reconocido seguidor de la serie y que justo acaba de terminar de leer el segundo tomo:

Por ?lvaro P. Ruiz de Elvira

Juego de Tronos ya ha cobrado vida propia fuera de los libros de George R.R. Martin. Es lo primero que se me pasa por la cabeza al terminar la proyecci¨®n del primer episodio de la segunda temporada. Llevar tantas historias y personajes a temporadas de diez cap¨ªtulos de casi una hora cada uno suena imposible, pero la HBO lo est¨¢ bordando. Es una adaptaci¨®n, no una recreaci¨®n. Lo que es una bendici¨®n para los que ya hemos devorado los libros estos ¨²ltimos a?os y podemos disfrutar de nuevo con las historias e intrigas de los Siete reinos. Con las venganzas y las vueltas de tuerca entre personajes grises, cuya maldad o bondad aparente puede resultar siendo una noble cruzada o la simple constataci¨®n de que el poder lo mueve todo.

La segunda temporada empieza al alt¨ªsimo nivel del final de la primera. Y con el punto a favor de que aunque se introducen personajes nuevos (algunos tan protagonistas como los que ya conoc¨ªamos), lo b¨¢sico ya viene explicado y medio masticado de la primera temporada. No hay tiempo que perder. Este primer cap¨ªtulo enlaza con ritmo todas las tramas principales de la temporada: Robb, el hijo de Eddard Stark es el rey en el Norte. Pero,pese a tres victorias contra los Lannister y tener al Matarreyes cautivo, hay dudas entre sus l¨ªneas. En la capital el insoportable rey-ni?o Joffrey (un Jack Gleeson a¨²n m¨¢s convincente que en la primera temporada) tiene que lidiar con su t¨ªo Tyrion (alma de la serie y los libros, sin duda) y su madre, Cersei (como comentan Navarro y L¨®pez Iturriaga, inmensa la escena del enfrentamiento verbal junto al trono). En el norte, Jon Nieve y la Guardia de la Noche se adentran m¨¢s all¨¢ del muro para investigar la misteriosa amenaza que llega de aquellas tierras. Y en la isla de Rocadrag¨®n, Stannis, el hermano del fallecido monarca Robert Baratheon, se prepara para exigir su ascenso al trono con la ayuda de la sacerdotisa roja Melisandre (ambos en la imagen de abajo)...

Excelente producci¨®n de nuevo. La HBO, consciente de que la serie ha llegado m¨¢s lejos de lo esperado y a una gama de espectadores m¨¢s amplia de la prevista, no ha escatimado en nada: Los escenarios naturales de Croacia (Desembarco del Rey), Malta, Irlanda (Invernalia) e Islandia (El muro y alrededores) se agradecen enormemente. El dise?o art¨ªstico es impecable y los guiones (bajo la supervisi¨®n del autor de las novelas) se ajustan cada vez mejor el esp¨ªritu de la saga. Pero esta es una historia de personajes, de di¨¢logos, y la excelente calidad de los mismos es lo que puede hacer que al finalizar esta nueva temporada podamos ya hablar de una de las mejores series de la historia. Un reto posible de lograr si el trabajo sigue siendo tan cuidado. Y por poner alg¨²n pero, las caracterizaciones de Melisandre y Ser Davos, el caballero de la Cebolla (dos personajes nuevos en Rocadrag¨®n), se me han quedado lejos de lo que imagin¨¦ en su momento con la novela en la mano. A la primera la imagin¨¦ m¨¢s inquietante. Al segundo, m¨¢s pirata, m¨¢s desharrapado. Pero solo han salido unos minutos, hay que darles tiempo. Detalles menores. Larga vida a la lucha por el trono, y a la lucha entre el hielo y el fuego que se adivina de fondo...

Por Fernando Navarro

Me vi la primera temporada entera de Juego de Tronos la semana pasada. Creo que eso me ha permitido acudir al estreno de esta segunda de la mejor de las formas posibles: con las tramas y los personajes por completo presentes en mi memoria y con el entusiasmo intacto ante esta serie de paisajes arrebatadores, magn¨ªficos di¨¢logos, guiones ricos en matices y un aire se?orial, imponente, a¨²n con el aspecto cotidiano (lograd¨ªsimo) de sus decorados y vestuario. Como desconozco el contenido de los libros, no puedo decir si est¨¢ consiguiendo mejor o peor la reproducci¨®n de las historias pero, por lo visto a trav¨¦s de la infalible HBO, la segunda temporada se antoja m¨¢s trepidante e impactante que la primera, donde los guionistas se lo tomaron con m¨¢s calma para presentar a todo el elenco de personajes principales y trazar las relaciones entre ellos.

Ahora, en cambio, la segunda temporada arranca sin medias tintas, directa a la fibra. Solo basta esa primera escena de espadas para meterse de lleno en lo que llega despu¨¦s y seguro que se desarrollar¨¢ con m¨¢s ¨ªmpetu y acci¨®n en futuras entregas. Ya en este arranque que es el primer episodio se dan momentos espectaculares, dejando entrever todo lo que nos espera: un Tyrion Lannister, el Gnomo con cabeza de pol¨ªtico voraz y lengua afilada, cada vez m¨¢s independiente y h¨¢bil en las relaciones de poder; un Joffrey Baratheon (me rindo ante la interpretaci¨®n del joven Jack Gleeson que consigue convencerme de que es un ser despreciable) cada vez m¨¢s lun¨¢tico y tirano; una Cersei Lannister que ya empieza a percatarse del monstruo que ha criado como hijo y tendr¨¢ que lidiar con ¨¦l y con el resto de sus numerosos enemigos; un Jon Nieve que poco a poco va aprendiendo el valor de lo importante y est¨¢ llamado a grandes metas o una Daenerys Targaryen que ya solo muestra la mirada de una reina poderosa.

Como bien es sabido, la serie est¨¢ sujeta a los libros, pero si apunta hasta su cap¨ªtulo final todo lo que ya se?ala, creo que puede entrar en el reino de las mejores, aunque tendr¨¢ que crecer un poco m¨¢s por desarrollar, m¨¢s all¨¢ de la recreaci¨®n fabulosa del mundo medieval fant¨¢stico, con poderosa categor¨ªa las tribulaciones del alma y los sinsabores humanos que tan magistralmente recogen las m¨¢s grandes en mi opini¨®n como Los Soprano, The Wire o A dos metros bajo tierra.

Dos son las escenas que consiguieron que me revolviera en el asiento, entre el gozo y el sumo inter¨¦s: el choque entre Cersei Lannister y su hijo rey, lleno de maldad, y el de la propia Cersei con Me?ique, un di¨¢logo que m¨¢s bien parece un duelo de espadas y que se sentencia con la frase: "El poder es poder". As¨ª de simple. Es lo que parece que marcar¨¢ el desarrollo de esta temporada a¨²n m¨¢s que la anterior. Ha comenzado el juego, todos mueven sus fichas y caballer¨ªas, todos afilan sus armas, todos quieren el trono. Como dice sabiamente Catelyn Stark a su hijo en este primer episodio: "Ahora hay un rey en cada rinc¨®n". Pero solo hay un trono para todos los reinos y, mientras tanto, como no me he le¨ªdo los libros, aguardo entre el bendito sufrimiento, la expectaci¨®n enfermiza y la fabulaci¨®n infinita a que algo suceda, algo se mueva definitivamente, tras el Muro, cuando llegue, de una vez por todas, el esperado invierno.

* Fernando Navarro es periodista de El Pa¨ªs, autor del blog La Ruta Norteamericana y colaborador de este blog, donde ha hablado de series como Treme o Boardwalk Empire.

Por Mikel L¨®pez Iturriaga

He entrado en el cine con miedo. Ayer acab¨¦ de leer el segundo tomo de Juego de Tronos, y tem¨ªa que conocer lo que ocurre en el libro me iba a impedir disfrutar de la serie. Sin embargo, eliminar la ansiedad del "qu¨¦ va a pasar" me ha permitido disfrutar de los much¨ªsimos detalles de esta prodigiosa serie. Para m¨ª este primer cap¨ªtulo amplifica algunas de sus virtudes (la espectacular recreaci¨®n de ambientes, el ritmo de narraci¨®n) pero sobre todo mantiene sus puntos m¨¢s valiosos: la caracterizaci¨®n de los personajes, tan vivos y poli¨¦dricos como en el libro, y los di¨¢logos afilados como espadas.

A este respecto, en el primer cap¨ªtulo ya ha habido dos escenas memorables, ambas con la gran reina Cersei como protagonista: la discusi¨®n con el monstruo de su hijo y la amenaza al v¨ªbora de Me?ique. Tambi¨¦n me ha gustado mucho el duelo verbal de Robb y el Matarreyes, bajo la presencia del lobo huargo del primero. Curiosamente, son momentos que no recuerdo haber vivido en el libro, lo que me parece un enorme acierto de los guionistas. En resumen, un inicio m¨¢s que prometedor.

* Mikel L¨®pez Iturriaga es periodista, autor del blog El Comidista, y ya nos elabor¨® en el blog un excelente men¨² para Mad men.