La televisi¨®n reflota el ¡®Titanic¡¯

Estamos en la semana grande del Titanic. Convenientemente a rebufo de las pasiones religiosas llega ahora la gran pasi¨®n laica y mar¨ªtima de la nave m¨¢s famosa de todos los tiempos. Cuenta atr¨¢s ya para que se cumpla el aniversario del acto central de la obra y caiga el tel¨®n de las olas: en la noche del s¨¢bado al domingo har¨¢ 100 a?os exactamente que el Titanic se top¨® con su aciago destino en forma de pedazo de hielo y se fue a pique. El mundo conmemora de diferentes maneras la fecha. Un crucero que desde luego no teme tentar la suerte se acerca ya a los parajes del Atl¨¢ntico Norte donde medran los icebergs repitiendo la ruta del (in) sumergible buque original. En Barcelona, ciudad en la que ha recalado una exposici¨®n sobre el Titanic, se ha organizado el s¨¢bado una cena en el propio ¨¢mbito de la exhibici¨®n en la que se servir¨¢ el mismo men¨² del barco y que incluye ostras y pudin Waldorf. A las 23.39, el hist¨®rico momento del choque, se har¨¢ una pausa para guardar tres minutos de silencio. La Organizaci¨®n Mar¨ªtima Internacional ha pedido que todos los barcos hagan sonar en ese momento sus sirenas.

Un medio que no exist¨ªa aquel abril de 1912, la televisi¨®n, est¨¢ echando el resto estos d¨ªas para meter el Titanic en nuestras casas. A lo largo de la semana, se programan diferentes documentales para ahondar (y valga la palabra) en la ¨²ltima singladura de ese barco portentoso que acab¨® su primer viaje no en Nueva York como estaba previsto sino a cuatro kil¨®metros bajo el mar, que ya es desv¨ªo, en un lecho de oscuro espanto aureolado sin embargo de leyenda. A la singladura se avanz¨® el domingo Antena 3 con la miniserie Titanic de los creadores de Downton Abbey: result¨® decepcionante por la falta de medios en la reconstrucci¨®n del lujoso barco ¡ªen algunos momentos parec¨ªa lo peor de la flota de Balearia combinado con decorados sobrantes de Estudio 1¡ª y el abuso de t¨®picos (los pasajeros de tercera encerrados, la lucha de clases a bordo, los fogoneros abnegados tras las compuertas cerradas). National Geographic Channel ofrece un material muy distinto con sus tres grandes documentales de esta semana. En el primero, emitido anoche y que se reemite con los otros dos en una tit¨¢nica marat¨®n el domingo, James Cameron regresa al gran tema de su vida para revisar lo que sabemos del Titanic. El cineasta ha vuelto a sumergirse para explorar el pecio como lo hizo al preparar su oscarizada pel¨ªcula y ha llegado gracias a la nueva tecnolog¨ªa a rincones del buque naufragado a los que no hab¨ªa podido acceder. Con 33 inmersiones en los restos, Cameron, seg¨²n destaca ¨¦l mismo, ha estado ya m¨¢s tiempo en el Titanic que su propio capit¨¢n, el malhadado (y ahogado) Smith.

Esta noche, a las 22.35, se emite el segundo documental de NGC, Salvar al Titanic, que tiene como figura central a Robert Ballard, el descubridor de los restos del barco en 1985 y que lucha por su salvaguarda. El documental coincide con la noticia de que la Unesco ha decidido proteger lo que queda del Titanic como patrimonio subacu¨¢tico. El tercer documental es una las grandes aportaciones cient¨ªficas del centenario: el historiador Tim Maltin desvela el viernes a las 22.35 en Titanic: caso cerrado una conspiraci¨®n de la naturaleza para hacer invisible el iceberg asesino.

Por su parte, el canal Historia estrena el domingo a las 22.00 Titanic: misterio resuelto (a ver qu¨¦ t¨ªtulo se nos ocurre para el 200 aniversario), un documental de dos horas que reconstruye e investiga el hundimiento como si se tratara de un moderno accidente de aviaci¨®n, creando incluso un espectacular hangar virtual en que se depositan todas las piezas del barco desperdigadas en el lecho marino. El documental se centra en los trabajos de la expedici¨®n cient¨ªfica que cartografi¨® exhaustivamente la zona en que se encuentra el Titanic, localizando en el proceso nuevos restos.