Nicki Minaj, 'Pink Friday: Roman reloaded'

En su empe?o por grabar un disco de consenso, conciliador con las dos facetas de su m¨²sica, una de ¨ªndole m¨¢s comercial y otra m¨¢s personal y experimental, la rapera y cantante Nicki Minaj se ha quedado a medio camino de todo y en tierra de nadie. Pink friday: Roman reloaded, esperada y anticipada continuaci¨®n de Pink friday, debut desigual pero de fuertes e interesantes resonancias populares, medi¨¢ticas y art¨ªsticas en el panorama hip hop norteamericano actual, se esfuerza en dejarnos claro que su salto a la fama y la celebridad total no ha afectado a su sonido: ah¨ª quedan las seis primeras canciones del ¨¢lbum para atestiguarlo, veinticinco minutos de puro arrojo creativo en los que asistimos a toda una consagraci¨®n art¨ªstica, suma fascinante de rimas agresivas y combativas y producciones radicales, al margen de todo convencionalismo mainstream. Beez in the trap, Come on a cone o I am your leader son argumentos inapelables para defender el talento como rapera, pero tambi¨¦n como letrista y como selectora de beats, de la Minaj, y entran por la puerta grande de los mejores momentos rap de la temporada.

El problema es que a partir del s¨¦ptimo corte el ¨¢lbum da un giro de 360 grados y decide instalarse en la zona de confort de lo que se supone debe ser una gran diva del firmamento pop. El productor RedOne toma las riendas del proyecto y abastece de ritmos bailables, sintetizadores trance y estribillos kitsch el discurso de la artista, que adem¨¢s aqu¨ª insiste en cantar m¨¢s de la cuenta en detrimento de sus potentes rapeados. Alg¨²n acierto sale de este cambio hacia la pista del club, el caso de Whip it, por ejemplo, pero en l¨ªneas generales este n¨²cleo dance provoca m¨¢s sonrojos que excitaci¨®n. Esta deriva bailable es un virus muy expandido en el hip hop del momento, y en cierto modo es comprensible que Minaj haya ca¨ªdo en sus redes, pero pod¨ªa esperarse una versi¨®n menos evidente y aer¨®bica. Y aunque Pink friday: Roman reloaded salva el pellejo gracias a esa prodigiosa primera parte, que nos recuerda a sus inicios, es inevitable tener la sensaci¨®n de que la presi¨®n comercial de la industria y de su propio estatus nos ha impedido disfrutar de un disco importante.

Valoraci¨®n: 0 ABERRANTE, el mundo ser¨ªa mejor sin ¨¦l; 1 PRESCINDIBLE, nadie se acordar¨¢ de ¨¦l; 2 PASABLE, para incondicionales; 3 ACONSEJABLE, en su estilo merece la pena; 4 INDISPENSABLE, un ¨¦xito asegurado; 5 OBRA MAESTRA, uno entre un mill¨®n.