Miguel Mu?iz deja la direcci¨®n general del Teatro Real
La crisis que vive la instituci¨®n con sus trabajadores ha precipitado su salida, prevista para julio
Miguel Mu?iz, director general del Teatro Real, abandona el cargo despu¨¦s de casi ocho a?os al frente de la gesti¨®n del coliseo madrile?o. Mu?iz, hombre pr¨®ximo al PSOE, puso su cargo a disposici¨®n del patronato en diciembre al consumarse el cambio de Gobierno. Pero entonces el Real decidi¨® que si ¨¦l quer¨ªa, pod¨ªa continuar hasta el final de esta temporada. La crisis que vive el teatro con sus trabajadores y un cierto malestar interno han precipitado su marcha, aunque se incorporar¨¢ al consejo asesor. Ignacio Garc¨ªa-Belenguer, actual administrador, ser¨¢ a partir de ahora el director general.
La idea de Mu?iz y del patronato era que ¨¦ste pudiera terminar la temporada, en el mes de julio, al frente de la direcci¨®n general. Su buena labor y resultados en ese cargo aconsejaban que el cambio no fuera traum¨¢tico. As¨ª que no se acept¨® su dimisi¨®n en diciembre. Entonces, ?por qu¨¦ ahora s¨ª? Por el momento no queda claro si ha sido ¨¦l quien ha dimitido o el patronato quien le ha pedido que se marchara. Lo que parece evidente es que la crisis que vive el Real en las ¨²ltimas semanas con sus trabajadores ha precipitado la decisi¨®n.
Ya a finales de enero, el anterior administrador del Real y hombre muy cercano a Mu?iz, Alfredo Tejero, dimiti¨®, seg¨²n su entorno, por discrepancias con la direcci¨®n art¨ªstica y la distribuci¨®n del presupuesto. Entonces el patronato le sustituy¨® por Ignacio Garc¨ªa-Belenguer (Zaragoza, 1967). Un antiguo Director de Coordinaci¨®n del Patrimonio Nacional y Secretario General de la Agencia Espa?ola de Protecci¨®n de Datos. Un hombre con el que Mortier, director art¨ªstico, de fuerte personalidad, se siente de momento muy c¨®modo. Pese a todo, al director belga, all¨¢ donde ha estado, nunca le ha convencido la figura de un director general que pudiera generar interferencias en el proyecto art¨ªstico.
Dos meses despu¨¦s de la dimisi¨®n de Tejero, se supo que un error administrativo en la aplicaci¨®n del Real Decreto 8/2010 que obligaba al Teatro Real a rebajar los sueldos de sus trabajadores en un 5%, ha provocado que la instituci¨®n tenga que reclamar ahora a sus empleados alrededor de un mill¨®n de euros en sueldos que no les descont¨® en su momento. Un caso que ha provocado movilizaciones, una amenaza de huelga y un m¨¢s que probable pleito en los tribunales entre la direcci¨®n y los trabajadores. Mirando hacia el terremoto que asol¨® a su vecino de Barcelona (el Liceo), el Real se encontr¨® con su propia crisis.
Seg¨²n Tejero y el propio Mu?iz, el decreto se aplic¨® de una forma m¨¢s favorable para los trabajadores, reduciendo la masa salarial aplicando la parte importante del recorte a complementos y horas extras y rebajando los salarios de forma progresiva. Pero Hacienda considera que se hizo mal y que el dinero debe volver a las arcas del Teatro. Una situaci¨®n compleja que, todo sea dicho, no le viene mal a la caja del Real para cuadrar un presupuesto que tiene que reducir en 1,5 millones.
Buena fe o negligencia, aquel episodio, cuya responsabilidad ¨²ltima recae en Mu?iz, ha tensado mucho los ¨¢nimos en el teatro. Las pancartas y las consignas en su contra y la de Tejero antes de cada representaci¨®n de Vida y muerte de Marina Abramovic han tenido que hacer mella en su paciencia. Despu¨¦s de ocho exitosos a?os ¨Ctambi¨¦n en la paz social obtenida hasta ahora con los trabajadores- resulta muy desagradable terminar as¨ª un ciclo. Adem¨¢s, Mu?iz considera que el error fue fruto de un intento de beneficiar a los trabajadores y no comparte su reivindicaci¨®n.
Con la marcha de Mu?iz, Ignacio Garc¨ªa-Belenguer reunir¨¢ el cargo de administrador y director general. Pero todo indica que su perfil, pese a la acumulaci¨®n de puestos, responder¨¢ m¨¢s bien al de administrador financiero y que convivir¨¢ en perfecta armon¨ªa con la claridad de ideas del director art¨ªstico, Gerard Mortier, y con el presidente del patronato, Gregorio Mara?¨®n.
Babelia
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