Hombres que nos amargan la vida
Narcisista, egoc¨¦ntrico, manipulador, espantap¨¢jaros sin iniciativa, insensible emocional, falso¡ Un listado de varones nocivos
Las relaciones son una de las bellas artes. De las dif¨ªciles. Cuando compartes tu vida con alguien que te conviene y con quien encajas, todo parece fluir. ?Y cu¨¢ndo no?¡ Respondan ustedes mismos. ?Pero c¨®mo reconocer a las personas adecuadas? A esta tarea se ha dedicado los ¨²ltimos lustros la norteamericana Lillian Glass, aut¨¦ntica superventas al estilo made in USA y mujer de formaci¨®n ecl¨¦ctica (estudi¨® desde psicolog¨ªa a oratoria o medicina) y obra prol¨ªfica: consejera de comunicaci¨®n, de lenguaje corporal y hasta de actores, tiene 15 libros publicados.?
El ¨²ltimo en llegar a Espa?a, de la mano de Paid¨®s, es Hombres t¨®xicos, diez maneras de identificar, tratar y recuperarse de los hombres que nos hacen la vida imposible. Habla de esas?personas?positivas que te har¨¢n crecer y son un regalo, porque siempre suman. Y de aquellas otras, negativas, que te restan todo, las ganas y la energ¨ªa y la vida misma, pues lograr¨¢n convertirte en un ser m¨¢s y m¨¢s peque?o cada d¨ªa, sin identidad.?Personas?que te complican la vida, te faltan el respeto o lo que es peor, te maltratan o agreden. Y conforman relaciones?envenenadas de las que hay que, a ser posible, huir. Y si no se puede, a las que hay que saber, primero, identificar, y luego, asumiendo el riesgo que conlleva, saber tratar.
Gente como esta: el competidor celoso; el volc¨¢n-pasivo agresivo enga?osamente tranquilo pero a punto de entrar en una erupci¨®n mortal; el sabelotodo arrogante y presuntuoso; el mentiroso seductor, manipulador e infiel; el obseso del control, furioso y d¨¦spota; el metomentodo ciza?ero y traidor; el v¨ªctima autodestructivo que lo ve todo negro; el espantap¨¢jaros d¨¦bil y sin iniciativa; el narcisista egoc¨¦ntrico cuyo lema es: yo, m¨ª, a m¨ª, conmigo y para m¨ª; el congelador emocional; el sociopsic¨®pata¡ Hay m¨¦todos para aprender a detectarlos, dice Glass, mostrando, adem¨¢s, que el territorio de la autoayuda no sabe de crisis.?Desde 1995 lleva escribiendo y hablando del tema con gran ¨¦xito hasta el punto de ser considerada por muchos primera dama de la comunicaci¨®n en su pa¨ªs.?¡°Ese a?o publiqu¨¦ el libro titulado Relaciones t¨®xicas: 10 maneras de tratar con las personas que te complican la vida. Y ahora tal t¨¦rmino,?gente t¨®xica, se ha convertido en parte del vocabulario cotidiano¡±, asegura por e-mail desde EE UU.?
Ella describe ahora los perfiles de esos 11 tipos principales de varones t¨®xicos citados arriba a trav¨¦s de sus comportamientos, actitudes y gestos: los tonos de voz, la manera de hablar, los movimientos de hombros o cejas, la posici¨®n de manos o piernas, su discurso¡ Todo lo que no vemos mientras estamos ciegos en busca del ideal.??Ha tenido Glass muchos hombres t¨®xicos cerca?, le preguntamos. ¡°No, no, solo que en mi?trabajo o¨ªa cientos de historias acerca de aquellos que hac¨ªan la vida miserable a los dem¨¢s y comenc¨¦ a darme cuenta de que hab¨ªa patrones, y a anotarlos, a buscar datos y maneras de tratarlos¡ Y vi que funcionaba¡±. As¨ª naci¨® el primer libro. Y luego le pidieron secuelas.?
No se trata de acusar al g¨¦nero masculino, tambi¨¦n existen las mujeres t¨®xicas
?Y?qu¨¦ hay de las mujeres t¨®xicas? Su respuesta es veloz: ¡°Por supuesto que las hay, y toda la informaci¨®n en este libro se aplica igualmente a ellas. Si un hombre tiene una mujer t¨®xica en su vida, este libro le ayudar¨¢ igualmente¡±. La autora insiste que no le gusta el t¨ªtulo de hombres t¨®xicos elegido en algunas ediciones porque lleva a confusi¨®n y puede resultar excluyente. ¡°El libro no es una acusaci¨®n al sexo masculino sino todo lo contrario, trata de la curaci¨®n. De ambos: hombres y mujeres¡±.?
T¨®xico es todo aquel que te provoca emociones negativas, que se porta mal contigo y no te trata bien, y que te hace sentir mal, afectando de esta forma a tu comportamiento y a tu autoestima. El instinto, afirma Glass, es un gran aliado, porque es ¨¦l antes que nadie quien suele avisar: ¡°Llamado as¨ª, o sexto sentido o presentimiento, pero ?esc¨²chalo! Y recuerda siempre que el cuerpo no miente. Ni tampoco lo hacen la voz ni los patrones del discurso¡±.?
Ella intenta ense?ar a identificar tales elementos da?inos en cuesti¨®n; a saber otear una bandera roja en el horizonte, cual baliza que indica: por ah¨ª no pases; este no te conviene; hasta aqu¨ª hemos llegado; por esto no voy a pasar; esto no se puede tolerar¡ Y muestra a trav¨¦s de conferencias y cursos, columnas en revistas, participaciones en programas de televisi¨®n muy populares y en sus libros, c¨®mo neutralizar el efecto de estos encuentros y relaciones desafortunados, a curarse del mal y a saber crear una vida nueva, con lo aprendido de la pasada (y fracasada).
?Y qu¨¦ tipo de v¨ªctimas son las ideales para los seres t¨®xicos? Todas, pero especialmente aquellos/as con personalidad maternal y protectora, y profesiones de ayuda a los otros: sean enfermeras, maestras, m¨¦dicos o asistentes sociales. Personas receptivas al maltrato y v¨ªctimas de por s¨ª (en su mayor¨ªa, mujeres, como demuestran las estad¨ªsticas).?
Avisa, adem¨¢s, de que hay?combinaciones letales de relaciones: ¡°Cuando un tipo espec¨ªfico de hombre se une a un tipo espec¨ªfico de mujer de los que menciono, puede resultar un desastre. Por ejemplo, si ella es controladora y ¨¦l pasivo agresivo, de los que no se comunican hasta que un d¨ªa estallan. Entonces los resultados son tremendos, dolorosos¡±.
Plantea Glass cuestionarios para?identificar tu propio perfil y el de los otros; define rasgos, t¨¢cticas, t¨¦cnicas o los manejos usados para convertirte en presa f¨¢cil (incluso en las p¨¢ginas para buscar pareja a trav¨¦s de Internet, ofrece modelos de mensajes gancho que hablan por s¨ª solos) y las maneras de ver a esos seres t¨®xicos de forma simple: desde saber leer el rostro de alguien a quien acabas de conocer, algo que en verdad est¨¢ diciendo su cuerpo o?su voz. Las pistas t¨®xicas las llama.
Legi¨®n son, se podr¨ªa decir, los seres perjudiciales para nuestra salud vital. Y no lo son todos para todas o viceversa. Hay quien encaja y se lleva bien, o quien crece desde un perfil concreto y se cura (siempre por propia voluntad: uno, insiste la autora, nunca podr¨¢ cambiar a alguien si ese alguien no quiere). Y va m¨¢s all¨¢:?se adentra en el territorio?del maltrato y la violencia dom¨¦stica. No en vano, una de las partes m¨¢s interesantes de su actividad es asesorar en tribunales, convertida en una suerte de doctor Lightman, personaje que interpreta Tim Roth en la serie Mi¨¦nteme. En su?web (www.drlillianglass.com), adem¨¢s de contacto permanente con sus lectores, analiza fotograf¨ªas personales para leer en ellas la relaci¨®n de pareja. La grafolog¨ªa de los cuerpos.
¡°Absolutamente igual valen mis teor¨ªas para Europa que para Estados Unidos o el resto del mundo¡±, indica. ¡°Todos somos iguales emocionalmente incluso aunque existan diferencias culturales. Las investigaciones nos muestran que todos exhibimos las mismas emociones b¨¢sicas, todos queremos ser tratados con amor y respeto por aquellos que amamos y que aseguran que nos aman¡±.
Glass dedica parte de su tiempo a dar charlas por el mundo sobre la paz: ¡°Las relaciones entre pa¨ªses o regiones comienzan por la gente. Cuando aprendemos a comunicarnos mejor con los otros, esto trasciende la relaci¨®n hasta un nivel global. Por eso yo creo en la paz global a trav¨¦s de ella. Si la gente fuera m¨¢s armoniosa al comunicarse con nuestros seres queridos, esposos, familias, compa?eros de trabajo, empleados, ni?os¡ entonces ser¨ªamos m¨¢s tolerantes con aquellos que difieren en opini¨®n. La clave es respeto, comprensi¨®n, comunicaci¨®n y compromiso¡±.?
Y sorpresa final. Glass viaja mucho y ha estado en Espa?a en numerosas ocasiones. ¡°All¨ª trabaj¨¦ con el cantante Julio Iglesias, y le ense?¨¦ a mejorar su espa?ol mientras cantaba en ingl¨¦s; trabajamos en la canci¨®n?To all the girls, tengo hasta cr¨¦ditos en el ¨¢lbum¡±. Venir aqu¨ª, dice, le ayuda a mantener su espa?ol de acento cubano y a recordar los lugares de su infancia en?Coral Gables, Florida, donde las calles tienen nombres de ciudades espa?olas.
Estos d¨ªas, Lillian Glass publica otro libro que ense?a a leer el lenguaje corporal de los terroristas. Y otro que recopila todos sus secretos sobre el an¨¢lisis del cuerpo. Y a¨²n hay m¨¢s.??Su libro nunca realizado? Siempre los que tiene en marcha. Dos ahora: uno titulado algo as¨ª como El lenguaje corporal de los mentirosos. C¨®mo no volver a ser enga?ado; y el?otro: El lenguaje corporal del amor, el sexo y el romance, que tambi¨¦n lo hay. Y mucho. ¡°De hecho, los hombres buenos est¨¢n por todas partes. En cuanto dejas de buscar el pr¨ªncipe azul que te rescate de tu vida personal y profesional y empieces a buscar un hombre real¡±. Solo hay que saber verlos y leerlos.?P
El libro ¡®Hombres t¨®xicos¡¯, de la escritora Lillian Glass, ha sido editado por Paid¨®s.
Babelia
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